Vega Baja – En su primer turno al bate para entrar al Salón de la Fama del Béisbol, el vegabajeño Iván Rodríguez confirmó lo que muchos afirman sobre su figura. Es decir, ahora mismo, es bien difícil dudar que Rodríguez es el mejor receptor de la historia del béisbol.
Rodríguez, a quienes los estadounidenses bautizaron como ‘Pudge’, recibió el visto bueno de la Asociación de los Escritores de Béisbol de los Estados Unidos de América para convertirse en el cuarto boricua en entrar a Cooperstown. En ese recinto de inmortales figuran tres otros boricuas: el incomparable Roberto Clemente, el ‘Baby Bull’ Orlando ‘Peruchín’ Cepeda, y el salinense Robero Alomar, quien entró al Salón de la Fama en la clase de 2011.
Uniforme de Texas con el que jugó la mayor parte de la carrera. Con ese entrará a Cooperstown. (Hermes Ayala – Diálogo)
Rodríguez recibió el 76% de los votos, cuando necesitaba el 75% para confirmarse como el nuevo inmortal del legendario pabellón beisbolero. Rodríguez entrará con el uniforme de los Vigilantes de Texas, donde pasó la mayor parte de su carrera.
Aquí, en el barrio Algarrobo, donde el hijo de doña Eva Torres y don José ‘Josian’ Rodríguez hizo sus primeros lanzamientos, alrededor de 100 personas –amigos, familiares y miembros de la prensa– se congregaron para esperar el acontecimiento. Desde temprano en la tarde, había bullicio, música, comida, cervezas, todo lo necesario para celebrar cuando se informara el magnánimo logro.
Finalmente, a eso de las 7:05 p.m., y luego de que se confirmara la entrada de Tim Raines y Jeff Bagwell a Cooperstown, se realizó el anuncio a través del canal MLB Network.
“¡Iván, lo logramos! ¡Lo logramos!”, estalló en júbilo doña Eva, madre de Iván, mientras sus familiares más cercanos la abrazaban, entre ellos su esposo Héctor. “¡Al fin! ¡Lo logramos! ¡Iván! Iváááán!”, exclamó don ‘Josian’, a la vez que su esposa Andrea celebraba con él. “Ustedes lo sabían, que yo estaba bien nerviosa”, dijo posteriormente doña Eva a los y las periodistas que allí presenciaron el suceso junto a ellos.
Doña Eva Torres era todo nervios previo al anuncio. (Hermes Ayala – Diálogo)
“Yo hablé con él anteriormente y le dije que esto iba a pasar. ¡Y míralo!”, expresó doña Eva, al recordar cuando, “desde pequeñitos, siempre llevamos a nuestros hijos al deporte”.
Por su parte, el padre de Rodríguez resaltó que Iván se une a un grupo de boricuas que en los pasados meses y días han aliviado la crisis sociopolítica, económica y emocional que viven los pobladores del archipiélago puertorriqueño.
“Tuvimos hace unos meses a la tenista (Mónica Puig, que ganó oro en las Olimpiadas de Río de Janeiro), ayer pasó lo de Oscar (López Rivera, preso político cuya sentencia fue conmutada por Casa Blanca), que nos dio gran alegría, y ahora Iván. ¡Ese es mi hijo! ¡Y ese es de Vega Baja!”, expresó lleno de gozo el padre del ahora inmortal.
Se notó, de principio a fin, como a pesar de ya vivir sus respectivas vidas, los padres de Iván siguen funcionando como parte de una gran familia.
“Uno se separa de la familia, pero los hijos siguen siendo de los padres, de nosotros”, dijo.
A la actividad en Vega Baja, asistieron el alcalde de la ciudad del Melao Melao, Marcos Cruz, y el nuevo secretario del Departamento de Recreación y Deportes, Andrés Waldemar Volmar Méndez.
Rodríguez entra a Cooperstown tras una carrera en la que culminó con promedio de bateo de .296 y 311 jonrones. También ganó 13 guantes de oro y fue seleccionado 14 veces al Juego de Estrellas.
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Iván Rodríguez, a su primera cita con la inmortalidad deportiva
