Las nueve de la noche y treinta aventureros se encontraban en la plaza pública de Caguas. Los convocó las ganas de disfrutar y aprender del teatro callejero. Sus maestros fue el grupo teatral Jóvenes del ’98 y los temas a discutir la solidaridad y prevención de embarazos. Para gran parte de la juventud el Jueves en la noche es sinónimo de “jangueo”, del que implica “perreo” y una buena nota. Sin embargo, para un grupo de treinta jóvenes el jangueo fue el momento de enfrentar y discutir temas de gran importancia social. Pudiera sonar aburrido si se piensa en conferencias de salud o clases de ciencias sociales de primer año de universidad. Pero en este caso se presentó mediante teatro, no el de hacer fila y comprar taquillas de veinte dólares, si no el que se hace en la calle, mejor conocido como teatro callejero. “Cuando vinieron por mi” y “Que tostón” fueron las obras presentadas por Jóvenes del ‘98, grupo teatral de las calles dirigido por Maritza Pérez Otero. La primera pieza es inspirada en el poema del pastor luterano alemán Martin Niemöller titulado “Cuando los nazis vinieron por los comunistas”, y elabora el tema de la solidaridad en el contexto actual puertorriqueño. La segunda, “Que tostón”, trabaja el tema de los embarazos no deseados y todas las complicaciones que enfrenta una pareja adolescente ante la decisión de tener relaciones sexuales y no utilizar un condón. Esta iniciativa realizada en la Plaza Santiago Palmer en Caguas no sólo impactó los jóvenes convocados a participar de ella, si no que tiene un efecto multiplicador. Muchos de los que caminaban por la plaza esa noche les tocó la curiosidad de conocer qué sucedía y decidieron formar parte del “jangueo”, incluyendo a un policía municipal que disimuladamente “jangueó” también, aunque aparentaba, en la onda teatral, que vigilaba al grupo. Estos junto a los jóvenes tuvieron varios temas constructivos de conversación para esa noche y los próximos días.
Los espacios públicos deben ser rescatados para el beneficio de la ciudadanía. En especial las plazas públicas de los pueblos y ciudades, que han ocupado un lugar muy importante en la vida social de Puerto Rico a lo largo de su historia, nuevamente deben ser utilizadas como escenarios teatrales, parques recreativos y lugares de reunión para desarrollar una diversidad de opciones de entretenimiento, recreación y educación. Estas iniciativas no son responsabilidad únicamente de los gobiernos municipales, junto a ellos los ciudadanos, las comunidades, empresas privadas y organizaciones cívicas debemos asumir responsabilidad y participación en este proceso.
Esta iniciativa de teatro fue coordinada por Nuestra Escuela, Inc. y su proyecto Taller CEPA (Taller de Comunicación y Educación Popular Alternativa). Nuestra Escuela es una organización sin fines de lucro que ofrece servicios educativos a jóvenes que no han completado el cuarto año de escuela superior. Este proyecto tiene como objetivo expandir los procesos educativos fuera de los salones de clases, utilizando los medios de comunicación masivos, las artes y los deportes, para de esta forma, identificar y desarrollar talentos en la juventud. Para colaborar o tener más información visitar http://tallercepa.blogspot.com o escribirnos a tallercepa@gmail.com.