En los cuentos y novelas del escritor español José Ovejero nos acercamos a la cotidianidad de gente común y corriente que interactúa en los infinitos vericuetos de la Europa contemporánea. Al leer sus textos logramos intimar con personajes con los que los caribeños podríamos (en el caso de viajar a España o Bélgica, por ejemplo) encontrarles su equivalente humano. El lector puede argumentar que la literatura interpreta, mas no copia fielmente la realidad. Sí, pero es también creadora de potentes imágenes que nos comunican los secretos, los conflictos y las razones para la alegría de otras sociedades. De este modo, mientras la Europa de hoy nos llega a través de noticias, vídeos o programas, la literatura provee un espacio desde donde podemos explorar al otro y reconocernos en él. Además, lograr intimar con un libro es señal del talento de un escritor. Así es la literatura de José Ovejero.
El escritor visitó la isla el pasado mes para ofrecer un taller de novela y una serie de conferencias. Una entrevista con Diálogo no faltó en su agenda:
En muchos de sus textos trabaja el tema de los desplazados, ya sea el que emigra buscando un mundo mejor o el sujeto que viaja harto del primer mundo y/o de la clase alta. Háblenos un poco de esto.
Supongo que tiene que ver con mi propia geografía, por haberme pasado media vida fuera de España. De alguna manera eso te lleva a pensar un poco sobre el viaje. A eso se viene a unir que en los últimos años en Europa -y muy particularmente en España – ocurre un fenómeno muy importante desde el punto de vista social, político, económico y cultural que es la inmigración. España no conocía una inmigración masiva, conocía una inmigración más bien política proveniente de Chile, Argentina y un poco de Cuba. Pero toda esa inmigración masiva económica del norte de África, pero sobre todo de Ecuador, de Colombia, de República Dominicana es algo nuevo y está cambiando el paisaje urbano. Es decir Madrid ya no es sólo una ciudad española. Ahora vas en el metro y te encuentras con gente de todas partes.Una mujer hace muchos años, una sindicalista surafricana me dijo, y eso cambió un poco mi percepción, “Ustedes se van a África o a América buscando el Tercer Mundo pero el Tercer Mundo está aquí, en sus ciudades”. Eso me empezó a interesar y además, los escritores nos solemos sentir atraídos por los puntos de factura, allí donde hay una tensión en el individuo o en la sociedad. Entonces lo que yo hago es conjugar un poco las dos cosas, por un lado la novela sicológica y por otro lado todo el contexto social en la que se desarrolla. Alguien dijo que yo escribía thrillers sociológicos, que no es una buena definición pero da una idea de lo que hago. Y sí, me interesan estas mezclas, estas vidas paralelas que se dan en nuestras ciudades y estos mundos que conviven.Por otro lado alguien una vez me dijo: “Usted ha querido dar voz a los inmigrantes”, a lo que yo contesté: “Yo no soy tan arrogante. Ellos tienen su propia voz y sabrán aprovecharla”. Yo estoy dando una voz a un español que ve lo que está sucediendo en España.
Tus novelas van de lo micro a lo macro. No parecen ser gestas de la gran sociedad sino que ésta se cuela en o durante el relato.
En general, en mi literatura la épica tiene muy poco espacio y cuando lo tiene es una épica muy descreída. Me suele interesar más lo que sucede en los individuos porque al final sus pequeños o grandes dramas reflejan la sociedad en la que viven. Considero que ya no estamos en el siglo XIX, que la literatura puede reflejar la realidad fielmente. En el fondo la literatura es una representación, sin embargo nos pone en contacto con ciertos temas. Es decir, pienso que la novela debe tener la función de ponernos en contacto con las cosas que nos interesan.
Me encantó que en una de las conferencias habló de que el miedo y el odio al otro en la literatura de ciencia ficción se traduce en los miles de alienígenas que podemos asesinar ficcionalmente. Me parece una excelente válvula de escape para la violencia que nos es innata.
Lo que decía en la conferencia es que una vez la antropología, el sicoanálisis, etcétera nos enseñan que el otro está en nosotros, que no hay jerarquías de civilización, que no hay civilizaciones superiores a otras, de pronto ya no puedes proyectar las agresiones de la sociedad sobre ellos. Te das cuenta de lo inhumano que es ese comportamiento. Pero la agresión está ahí. Entonces comienzas a buscar otras vías de escape a ese placer por la violencia que no es inhumando, es humano. La ciencia ficción es una de esas vías de escape, que nos permite no sólo destruir individuos, sino mundos enteros y quedarnos tan anchos.
Los escritores, los directores de cine no siempre tienen esa mirada superficial de los alienígenas malos y los terrestres buenos -que en el fondo no hace más que reproducir el mismo esquema simplista que teníamos antes con otras víctimas- pero empiezan también a analizar la dificultad de distinguirlos. Citaba a Blade Runner donde no sabes cuáles son los replicantes y dónde el mismo cazador de replicantes podría ser uno de ellos. De hecho, él es consciente de que podría serlo aunque no lo diga. Eso de alguna manera agota esa agresividad fácil hacia el exterior y empiezas a ver cuánto tiene que ver contigo mismo.
¿El paraíso siempre está más allá? ¿Está en la buena literatura?
Lo del paraíso siempre es una construcción cultural, existen rincones placenteros. La literatura no tiene que ser placentera. Ella nos acerca a las partes oscuras a las que no nos podemos acercar por nosotros mismos. No, no veo en la literatura el paraíso. A mí me sería imposible crear paraísos, creo en los momentos felices.
La autora es periodista de cultura
marianagarciabenitez@gmail.com
¿Te interesa asistir a actividades sobre literatura y no sabes dónde ir? Aquí te ofrecemos varios puntos de encuentro para los fanáticos de las letras.
• Poet’s Passage. Todos los martes hay lectura de poesía en la Calle Cruz #203 del Viejo San Juan. Lleva tus poemas y cuentos cortos y apúntate en la lista de lectura o simplemente asiste para escuchar. Tel contacto 787-513-2113 ó 787-567-9235.
• Casa Concha. En el primer piso de este museo, localizado en la calle Vilá Mayo en Condado, el Salón Literario Libroamérica lleva a cabo tertulias sobre libros y conferencias de autores locales e internacionales. Para información de su calendario llama al 787-472-7952 o visita la página web http://www.salonliterariolibroamerica.org
• Poetry is busy. La poeta Yara Liceaga organiza el segundo viernes de cada mes una lectura de poesía que incluye un acto musical al inicio y al final del programa. Cada poeta invitado (cuatro por noche) tiene quince minutos para declamar. Poetry is busy se lleva a cabo en la Fundación Nacional para la Cultura Popular. Para más información puedes llamar al 787-724-7165.
• Junte de Poetas en La Respuesta. El segundo martes de cada mes los poetas residentes del espacio de arte alternativo La Respuesta -Roberto Biaggi, Hermes Ayala y Papa Cáseres- comparten sus poemas con escritores invitados y público general. Cada Junte de Poetas está dedicado a un tema particular. Para información puedes llamar al 787-365-8656 o visita la página: http://www.larespuestapr.com
• Noches de peña en la Fundación Nacional para la Cultura Popular. El segundo sábado de cada mes músicos y poetas se reúnen en la Calle Fortaleza, #56, Viejo San Juan (al lado del Rest. La Danza). Para más información puedes llamar al 787-751-8024/787-662-55597/787-238-0535 Las actividades requieren un donativo de $10 (incluye impuestos)