Los jóvenes del país no creen en el gobierno, ni en el futuro bienestar de Puerto Rico y el mundo, pero sí creen fielmente en sus madres, en Dios, y en sus valores familiares. Así quedó constatado en una investigación de la Pontificia Universidad Católica, en Ponce (PUCPR), y su Colegio de Estudios graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad que fue revelada ayer.
Según el estudio, el 81.1% de los jóvenes, entre las edades de 14 y 30 años, piensa que el país no verá una mejoría en los próximos cinco años. Además, un 60.6% desconfía del bienestar futuro del resto del mundo en la próxima década.
“Por un lado, el joven tiende a predecir un futuro sombrío del mundo exterior y de Puerto Rico. Pero en lo que toca a su futuro personal, los jóvenes encuestados tendieron a percibir ese futuro como algo brillante, con optimismo. Hay una serie de pesimismo a nivel social y hay una serie de optimismo a nivel individual, lo cual es un poco contradictorio”, expresó el doctor Hernán Vera Rodríguez, propulsor de la observación.
La investigación, titulada “La situación de los jóvenes en Puerto Rico: un enfoque multidimensional”, contó con la participación de 600 participantes de 66 municipios, de entre 14 y 30 años de edad. Al momento de ser abordados, todos formaban parte de alguna escuela pública, privada o de la universidad.
“En esa percepción de futuro hubo una distinción marcada por clase social. El 80% de los participantes se identificaron como de clase media. Los jóvenes que venían de estratos sociales más bajos, tendían a tener una percepción más precaria del futuro que los jóvenes que venían de clase media”, añadió Vera Rodríguez, también decano de esa rama de la PUCPR.
Otro elemento que sobresale de la investigación, en la cual colaboraron la doctora Ilia Rosario Nieves, la abogada Elsie Ruiz Santana y la estudiante graduada de Psicología, Marlene Cabán Huertas, es la visión de los jóvenes sobre la religión.
Los datos recopilados demuestran que el 92% de los jóvenes creen en Dios y, el 85.8%, aseguró que Dios era lo más importante en sus vidas. De la misma forma, el 83.1% recurre a la oración cuando confronta situaciones difíciles.
Para estos hallazgos, los investigadores administraron un cuestionario de 89 preguntas, en el que se abordaron temas sobre la percepción de los jóvenes y su satisfacción con temas, como la política, la educación, la religión, y sus relaciones interpersonales. También, realizaron siete grupos focales conformados por 10 a 12 personas de distintos puntos de la isla.
De los grupos focales también se desprendió el deseo que tiene la mayoría de los participantes de permanecer en Puerto Rico para continuar sus vidas profesionales.
Siempre presentes la familia y los valores
Vera González explicó que los jóvenes de hoy día no parecían tener valores distintos a los de sus padres y estos le adscriben mucha importancia a la vida familiar.
“Ellos [los participantes] manifestaron unos valores muy fuertes y tradicionales como el hecho de que el 80% cree en el matrimonio, quieren tener dos hijos, el 97% dice que busca siempre hacer el bien y, para la mayoría, la figura central de respeto en sus vidas es la madre”, reseñó en referencia a los datos obtenidos de los grupos focales.
En los grupos focales, los investigadores pudieron constatar que para los entrevistados, la familia era lo más importante y que tomaban en consideración las opiniones de sus padres a la hora de decidir sobre aspectos importantes de sus vidas.
En cuanto a las relaciones de pareja, menos de la mitad las consideraron lo más importante, aunque sí piensan que su compañero o compañera es una buena influencia y sus opiniones tienen mucho peso.
De hecho, los participantes entre 22 y 30 años dieron más importancia a las premisas sobre parejas, lo que para los investigadores pareció indicar que, en la medida en que van creciendo, los jóvenes se inclinan cada vez más hacia relaciones estables.
Apatía hacia el gobierno y la banca
De acuerdo con los hallazgos, los jóvenes mostraron altos niveles de disgusto en cuanto a las instituciones gubernamentales y financieras del país. En concreto, el 85% de los encuestados manifestó que el gobierno de Puerto Rico no aporta al bienestar de la calidad de vida de la isla. Mientras, el 91.6% se mostró en total desacuerdo con la premisa que planteaba que el sistema económico era justo.
Los jóvenes, según la encuesta, también alegaron que los bancos no aportan a la creación o al establecimiento de nuevos negocios y empresas.
“La banca tiene que abrirse o tener una óptica de cómo ayudar al joven. De la crisis del 2006 para acá, hemos visto muchos jóvenes con negocios emprendedores pero se les ha hecho tortuoso el camino. La banca tiene que desarrollar unas reglas más flexibles o unos micro préstamos. En Puerto Rico, haría falta este concepto que es muy común en otros lugares, si no es la banca pues las cooperativas”, aconsejó Vera González.
Cabán Huertas agregó que las mujeres encuestadas tendieron a tener una percepción más baja que los hombres sobre estas instituciones.
Otros datos de la investigación:
- El 75% piensa que el gobierno no es capaz de mantener el orden social.
- El 47.6% está de acuerdo con que las tiendas y el comercio solo buscan endeudarlos.
- El 85.8% afirma que su escuela o universidad lo preparan adecuadamente.
- El 48% dice que estudia debido a que recibe ayuda económica o recompensas de alguna persona o entidad.
- El 91.1% indicó usar las redes sociales para obtener información sobre lo que acontece en el país.
Esta investigación, realizada entre el primer semestre académico del 2015 y el pasado julio, es la sexta que desarrolla el Colegio de Estudios graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad. Previamente habían abordado temas como la calidad de vida de los envejecientes y asuntos de la mujer.
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