La noche, un grafiti, pasquines de otro tiempo, una chica que necesita una peseta para la guagua, olores a pasado, un cigarrillo a medio encender, Donna Summer convoca al último baile, una bandera gay. A la altura de la Calle San Jorge, la Avenida Ponce de León alberga un nicho para aquellos que no son partidarios de la musculatura, los rostros perfilados por el metrosexualismo o la música electrónica estruendosa que no cesa.
Allí, en ese entorno, convive la veteranía y las experiencias que se quedaron pegaditas entre piel y memorias. Eso es Zal Zi Puedes, negocio en el que hierve el paso del tiempo, y que el equipo del programa Te cuento, Ezequiel Rodríguez Andino y el invitado especial Manuel Clavell Carrasquillo, visitó como parte de su jornada de reflexión sobre los espacios.
“Santurce es divina, una ciudad fantasmagórica, pero que está vibrando con mucha actividad”, dice Clavell Carrasquillo, mientras Rodríguez sonríe y Joseph Fonseca y sus Noches de fantasía hace la aparición triunfal.
De paso, mencionan a los seniors, los baby boomers, los que hacen de esta pequeña barra el lugar ideal para que las penas caigan pegaditas a las lozas antiguas y solamente queden de testigos los pasos de los cuerpos que disfrutan en trance cadencioso.
Allí hablan con Carlos, el bartender, el que ha unido a todas las divas, las perras, los papi chulos y los indecisos del San Juan que recupera, a paso lento pero seguro, la vibra ochentosa que distinguía su esplendor dentro del marco del Caribe.
“Hago todas las funciones a la misma vez. A veces meto la pata, pero a veces lo hago bien”, asegura Carlos, quien es el all around de este cubujón de vivencias.
Entretanto, el centro de atención se posa sobre el eje principal de la noche santurcina: las dragas. Entre ellas, Félix Chevremont y la experimentada Ruddys Martínez ofrecen espectáculos memorables en los que recuerdan cómo fueron sus tiempos de crecimiento. A la par, comentan sobre los límites del espacio.
“Nos ha costado, hemos trabajado por tener esto. Entre más pequeño, mucho mejor. Cuando uno empieza, empieza pequeño, chiquito”, acota la mami Ruddys, como le conocen.
Y Chevremont se lanza sobre el abordaje para decir que no es cuestión de tamaño, pues eso no diferencia al artista de ninguna manera.
“Ya es hora de que tengamos nuestro espacio para quienes, quizás, estamos más limitados y para volver a vestirme como antes. Mientras más apretadito, mejor”.
Entonces, algo recuerdo, y es que este acercamiento a esta vida nocturna me arrastró a mi primer día allí. Mi primer día en Zal Zi Puedes.
“La mayoría de la gente sí se conoce o cuando llegas te quieren conocer”, dice Carlos y concurro, pues una noche solitaria se transformó en buena plática, en cajita de relatos, en —con todo y cliché— recuerdos para la vida.
“Somos como una familia, esta es nuestra Isla”, puntualiza Carlos a Rodríguez y Clavell Carrasquillo, al tiempo que me estremece. Por eso, precisamente, se hace difícil zalir, incluso cuando se hizo difícil entrar. He ahí la grandeza de su nombre, el epítome del concepto, la ínsula de los homosexuales veteranos del Santurce que se recupera entre ruinas.
Te cuento sale al aire todos los jueves, a las 3:00 p.m., a través del 88.9 FM San Juan, 88.3 FM Mayagüez y wrtu.pr. Los podcasts estarán disponibles en tecuentowrtu.tumblr.com.