
SOBRE EL AUTOR
La tendencia de los últimos años es que cada vez hay más niños que están terminando escuela elemental sin dominar la destreza de lectura. No es posible una formación educativa adecuada sin el dominio de la destreza más importante y esencial para la formación del estudiante.
Sin embargo, según reseñaron algunos medios de comunicación de Puerto Rico, una investigación reciente reveló que los niños bajo el Departamento de Educación presentan un rezago en el aprendizaje de la lectura desde primer grado, que persiste en grados superiores y mantiene a los niños de nuestro sistema público de enseñanza por debajo de los niños en el sistema privado en esa destreza.
Esos datos son preocupantes y llevan a pensar que si no dominan la lectura, tampoco dominan la escritura, destreza en la que deben estar aún más por debajo de lo esperado. Aunque los hallazgos de la investigación indican que los niños del sistema público ejecutan por debajo de los estudiantes del sistema privado en cuanto a la destreza de lectura, es menester señalar que en el sistema privado también proliferan los niños tomando tutorías y terapias por presentar rezago en una tan importante destreza.
La importancia de la lectura
La lectura ayuda al desarrollo de muchas áreas esenciales, no solo como estudiantes, sino como seres humanos. Ayuda a aumentar la atención y concentración, a desarrollar el análisis y el pensamiento crítico, además de la memoria, la imaginación, la creatividad, el vocabulario, la organización del pensamiento y la escritura. La posibilidad del dominio de la ortografía, la redacción y la comunicación escrita, en general, dependen del dominio de la lectura.
Es a través de la lectura que se comienza a mostrar interés por la historia, la ciencia, las artes y otras áreas que son académicas, pero también son parte de una formación integral del ser humano. La escuela debe crear seres pensantes, que razonen, y la lectura es el medio idóneo para lograrlo.
La lectura y la escritura son los fundamentos de la educación, son los pilares sin los cuales la educación no es completa, pierde la esencia y deja al estudiante sin las herramientas para seguir educándose hasta alcanzar un nivel de preparación que le permita entrar al mercado laboral para sostenerse y aportar a la sociedad.
La necesidad de una transformación escolar
Durante los primeros grados todo esfuerzo y objetivo debe estar encaminado a lograr que los estudiantes dominen la lectura. A tales fines no debe dársele tanta importancia a los dictados de palabras, que solo ejercitan la memoria, pero no llevan al estudiante a dominar la técnica de leer.
Más ejercicios de conciencia fonológica y fonética son la clave. Los niños deben aprender el sonido de las letras en vez del nombre, porque así es que se aprende a leer, uniendo sonidos. Memorizar el abecedario en orden y con el nombre de las letras, no con el sonido, en nada ayuda a los niños a aprender a leer.
Leerles diariamente en voz alta en el salón de clases cuentos para niños, les crea interés por aprender a leer. Un rincón de lectura debe estar en todo salón para que los niños puedan explorar los libros e ir desarrollando el amor por la lectura.
Si es necesario, el currículo o itinerario de trabajo diario debe modificarse para que se le dedique más tiempo a enseñar a leer, aunque algunas de las otras materias se trabajen en días alternos y no todos los días. No tiene sentido dedicarle tanto tiempo diario a otras materias y sacrificar el aprendizaje de la lectura, pero luego, en grados superiores, exigirles completar, sin ayuda, un examen de esas materias, el cual no pueden leer. La lectura crea estudiantes más independientes al momento de realizar el trabajo escolar.
Deben desarrollarse estrategias innovadoras para aquellos con dislexia y problemas de aprendizaje que reciben educación especial. Hay diversos programas de lectura dirigidos a esa población.
La necesidad de una transformación en el hogar
Los padres y madres deben también asumir su responsabilidad ante este penoso panorama y hacer unos cambios en el hogar. En algunos hogares no hay dinero para comprar un libro, pero sí para comprar el último juego electrónico en el mercado.
Desde pequeños hay que leerles en voz alta en el hogar y regalarles libros. Debe limitarse la exposición a la tecnología porque cuando la lectura y la tecnología compiten en la vida de un niño, la última va a ganar la batalla. También deben procurar diariamente sentarse con el niño para que lea en voz alta lo que se está aprendiendo en el salón; como en toda destreza, la práctica es la clave para el dominio de la misma.
Por último, la lectura es parte del desarrollo del lenguaje, así que los niños preescolares que presentan un problema de lenguaje están en riesgo de presentar dificultad para aprender a leer. Es muy importante trabajar desde edades tempranas con estos niños para prepararlos antes de la entrada al sistema escolar.
Hablamos de una transformación de nuestro país, pero es a través de la educación que se puede lograr la misma. La educación es un derecho, pero si fallamos en enseñarles a leer a nuestros niños, hacemos nulo el mismo y toda transformación se convierte en una utopía, algo imposible de realizar.
La autora es patóloga del habla y lenguaje y directora del Instituto Fonemi de Puerto Rico, una institución terapéutico-educativa. Ha desarrollado un programa para niños con autismo, así como uno de intervención temprana para infantes con rezago en la comunicación. Para más información puede llamar al 787-774-1163/ 1164 o escribir a info@fonemipr.com.