Béisbol y patria. Futuro y dignidad. Así es que él lo ve desde el dugout.
Quién conoce a Edwin Rodríguez sabe que el dirigente de la selección nacional de béisbol siempre tiene el oído puesto en tierra cuando de la situación social y política de su patria se trata. Tomemos el ejemplo de la lucha que libra la Universidad de Puerto Rico (UPR), secuestrada en estos momentos por los inmisericordes caprichos de una deuda pública que las autoridades no quieren auditar.
“Si esto fuera béisbol, a la IUPI la tienen en entradas extras, con las bases llenas y dos outs, y el conteo en tres y dos. La tensión está al máximo y los estudiantes, los profesores y toda la comunidad universitaria tiene que batear. Hay que batear y dejar a los otros en el terreno”, le dijo Rodríguez a Diálogo, durante la mañana del viernes, a exactamente una semana de que su novena salga al terreno en el Clásico Mundial de Béisbol.
Rodríguez, sin embargo, usó términos menos beisboleros, para pegarle un bambinazo por el jardín central a ese pitcher que llaman Gobierno de Puerto Rico. Como muchos seres humanos, el veterano hombre de béisbol considera injusto el recorte de $300 millones que propone la Junta de Control Fiscal al presupuesto de la UPR, en pro de pagar una deuda pública que ni siquiera quieren dejar que se audite, a pesar del reclamo que han hecho distintos sectores del país.
“Primero, a la administración gubernamental de Puerto Rico… ¡es penoso que donde primero miran para hacer ajustes económicos es en la Universidad! El Gobierno tiene el deber de defender a la Universidad. De las universidades salimos la gran mayoría de los que vamos a echar hacia adelante al país. No podemos cortarle los recursos a la Universidad”, indicó Rodríguez, quien cursó estudios en el Recinto Universitario de Mayagüez y en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, en Ponce, cuyos estudiantes recientemente se solidarizaron con el viacrucis que libran los de la universidad pública.
“Y a los universitarios y a la facultad de la Universidad de Puerto Rico y sus recintos, que sigan batallando. En Puerto Rico a nadie le han dado nada si no lo pelean, para bien o para mal hay que pelear, hay que protestar, hay que hacernos oír. Se está haciendo lo que hay que hacer, de una forma ordenada, respetuosa, pero tenemos que hacer lo que tenemos que hacer”, puntualizó el primer puertorriqueño en ser dirigente en propiedad en Las Mayores.
Rodríguez se encuentra en Peoria, Arizona, en los campos de entrenamiento de los Padres de San Diego, organización con la que empezó a laborar a finales de enero. El lunes reúne para su primera práctica al equipo que participará en el Clásico Mundial. La selección patria practicará en el complejo primaveral de los Gigantes de San Francisco, en Scottsdale, Arizona. Puerto Rico empieza su participación el próximo viernes en el estadio Charros de Jalisco, en Guadalajara. Con la conciencia sociopolítica que siempre lo ha caracterizado, el dirigente entiende que esa es la trinchera que le tocó para hacer algo por su país, especialmente en la coyuntura histórica y fiscal que vive el archipiélago colonia conocido como Borinquen.
“Sí, sentimos mucha responsabilidad por salir al terreno, en especial por la situación económica, social y administrativa que vive Puerto Rico. Hay una debacle en todas esas áreas y este torneo nos da una oportunidad para levantar ánimo colectivo, para encender esa esperanza colectiva que propone siempre el deporte”, expresó.
“¿Qué no va a resolver ese problema? ¡Pues seguro que no! Pero queremos demostrar que en este equipo hay unos jóvenes que están trabajando duro para poner el nombre de su país en alto, y que así mismo hay otros que están en las universidades, o que son obreros, que todos los días salen a los salones, a la calle, a trabajar por su patria”, agregó Rodríguez.
Un ejemplo particular que expuso el coach fue el del lanzador Seth Lugo, puertorriqueño de segunda generación criado en Estados Unidos, iniciador del primer partido de Puerto Rico en el Clásico Mundial.
“Con Seth, por ejemplo, ves el significado de la unidad de Puerto Rico y su diáspora. Primero, Seth Lugo tiene mucho talento, y el talento siempre ha sido clave en el pueblo puertorriqueño, dentro y fuera del país tenemos puertorriqueños muy talentosos en todos los campos. Entonces, tienes un chamaco que se crió afuera pero que desde el principio ha demostrado un gran interés de representar a Puerto Rico y eso lleva un gran mensaje”, dijo Rodríguez.
“Independientemente del lugar del mundo donde se esté, los puertorriqueños y las puertorriqueñas pueden contribuir a echar hacia adelante su país”, destacó.
Con respecto a la competencia, el dirigente hizo hincapié a que “Puerto Rico tiene las mismas oportunidades que el resto de los países” en el Clásico Mundial. No obstante, con un trabuco que incluye destacados peloteros como Carlos Correa, Yadier Molina, Francisco Lindor y Javy Báez, entre otros, y la probada trayectoria ya de Rodríguez en esta competencia, las expectativas del boricua que dice saber de béisbol – y mira que hay muchos – son grandes.
“Tenemos el mismo break que todo el mundo”, dijo Rodríguez. “Nosotros tenemos en el papel, unas proyecciones con mejor talento que antes, pero aún hay que tirarnos al terreno y ejecutar. La competencia es de primera, es un torneo mundial. Nos podemos ir de tú a tú con cualquiera y cualquiera se puede ir de tú a tú con nosotros. Estamos conscientes de la alta competitividad que hay y de que tenemos que ejecutar en cada lanzamiento y en cada turno”, finalizó.