La Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) retiró el número 21 que utilizó el astro boricua en las Grandes Ligas con los Piratas de Pittsburgh, Roberto Clemente Walker, del torneo de béisbol universitario.
A pesar de que el partido entre los Gallitos de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, y los campeones Cocodrilos de la Universidad Metropolitana se suspendió por la lluvia, la emotiva ceremonia se llevó a acabo ayer, martes, en el complejo deportivo Moisés García de Guaynabo.
“Es un momento de gran importancia. Los honores que se brindan en Puerto Rico tienen más significado y valor, porque papi era tan orgulloso de ser puertorriqueño que todo lo que viene de su patria no hay nada que lo supere. En esta ocasión, muchísimas gracias por no solo hacer el honor sino tomar la acción de hacerlo a nombre de mi papá”, dijo Luis Roberto Clemente, hijo.
El representante de la familia Clemente Walker estuvo rodeado de grandes personalidades del deporte en las Grandes Ligas, el primer puertorriqueño en dirigir las Grandes Ligas, Edwin Rodríguez y el expelotero Álex Cora; del béisbol nacional, el recién exaltado al Salón de la Fama del Deporte Nicaragüense y expresidente de la Federación del Béisbol de Puerto Rico, Osvaldo Gil, la presidenta de la Coliceba, Sandrelly Córdova, el expelotero de la Selección Nacional de Puerto Rico, Efraín “Cano” García; autoridades rectoras de la Liga Atlética Interuniversitaria, el comisionado de la LAI, José E. Arrarás, la presidenta de la Junta de Gobierno, Lillian Negrón y la presidenta del Consejo Administrativo, Gloria Díaz; directores atléticos y estudiantes-atletas; e historiadores de béisbol como Jossie Alvarado; entre otros.
“Para nosotros es un honor reunir a Luis Roberto con todos los componemos la Liga Atlética Interuniversitaria. Fue una iniciativa que tomó nuestro director de torneo, Carlos Vázquez, y todos la acogieron con beneplácito. Es un honor para nosotros retirar el #21 de Roberto Clemente en la Liga, es un legado que le dejamos a nuestros estudiantes-atletas y las próximas generaciones de Puerto Rico”, expresó el comisionado Arrarás en el comunicado de prensa.
A nombre de los peloteros y expeloteros de las Grandes Ligas, Rodríguez indicó que “realmente esto nos llena de mucho orgullo y mucha felicidad ver el reconocimiento a Clemente, y que este movimiento siga expandiéndose, ahora en la Liga Atlética Interuniversitaria. Esa es la idea, que, en cualquier liga, ligas de barrio, ligas organizadas, que se reconozca a Roberto Clemente retirando su número. Más allá de retirar su número, que se reconozca la universalidad de Roberto Clemente”.
Un emocionado Gil Bosch se vio en el terreno de juego durante el retiro del número de su “hijo” Roberto Clemente.
“Es una gran emoción. Todo lo que sea por Roberto Clemente en nuestro país, se justifica. Clemente, además del extraordinario jugador que fue, fue un súper ser humano. Yo acuñé una frase hace algunos años que he venido usando ‘si el pelotero se cubrió de fama, el hombre se cubrió de gloria’, porque el hombre era mejor que el pelotero. Yo creo que esa es la explicación del por qué Roberto Clemente tuvo que morir en una misión de humanismo”, dijo Gil Bosch, quien acompañó a Clemente en 1972 al Campeonato Mundial de Béisbol celebrado en Managua, Nicaragua.
Por su parte, el expelotero y gerente de los Criollos de Caguas en el béisbol profesional, Cora, expresó “que llevo diciendo desde hace años que mientras más jóvenes se envuelvan en el propósito de vida de Clemente más se sentirá. Es bien lamentable, que en los libros de historia de Puerto Rico no hay un capítulo de Roberto Clemente, no hay un día festivo de Roberto Clemente. Solo nos acordamos los 31 de diciembre. No debe ser así, actividades como estas deben darse aquí y en todo Puerto Rico. Es un honor que me hayan invitado. Me llena. Este mensaje se lo llevaré a mi niña para que le pase el batón a su familia para que siga el legado de Clemente”.
Entre las ligas de Puerto Rico que han retirado el #21 la pionera fue la Federación de Béisbol Aficionado de Puerto Rico en 1973 y en agosto de este año se unieron la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, la Carlos Beltrán Baseball Academy, la Puerto Rico Baseball Academy and High School, la Puerto Rico Little League, la Boys Baseball de Puerto Rico, la Puerto Rico Continental Amateur Baseball Association, la Confederación de la Liga Central de Béisbol Aficionado (Coliceba) y el American Baseball Congress y el programa Reviving Baseball in Inner Cities (RBI) bajo el movimiento #RETIRE21.
Un recorrido corto en la vida de Roberto Clemente Walker
Roberto Clemente Walker es reconocido por su calidad de jugador profesional donde tuvo maravillosos resultados. Se distinguió como uno de los mejores peloteros de todos los tiempos como un jugador completo y así lo comprueba su historial con números contundentes:
En la Liga de Béisbol profesional de Puerto Rico sobresalió con promedio de bateo sobre los .300 en siete ocasiones (54-55, 55-56, 56-57,59-60,63-64,64-65 y 67-68); fue campeón bate en la temporada 1956-57 con promedio de .396 con los equipos de Santurce-Caguas; líder en imparables con Santurce en la temporada de 1954-55 con 94 hits; su promedio de bateo de por vida en Puerto Rico fue de .342; fue tres veces campeón de Puerto Rico con Santurce en la temporada de 1954-55 y dos veces con los Senadores de San Juan en las temporadas 1960-61 y 1963-64; y campeón en la Serie del Caribe en 1955 con los Cangrejeros de Santurce.
En las Grandes Ligas con el uniforme de los Piratas, el puertorriqueño escribió su historia convirtiéndose en el undécimo pelotero con 3,000 hits, logrado el 30 de septiembre de 1972. En su récord tiene cuatro campeonatos de bateo en la Liga Nacional (1961, 64, 65, 67); en 13 ocasiones bateó sobre los .300 (1956, 1960-67, 69-72); su promedio de por vida fue de .317; ganador de 12 guantes de oro entre 1961 al 72, 12 Guantes de Oro por su excelencia en la defensa del jardín derecho; participó en catorce juegos de estrellas; fue ganador de dos serie mundiales (1960 y 71); seleccionado jugador más valioso de la Liga Nacional en 1966 y de la Serie Mundial de 1971; fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown en 1973 (el primer latino en recibir la distinción); actualmente pertenece a 17 salones de la Fama.
En su carácter humanitario, Clemente Walker brilló por defender ferozmente su orgullo étnico, no solo representando a Puerto Rico, sino a América Latina.
La generosidad con personas de escasos recursos no era calculable para ganar reconocimiento público o privado. El puertorriqueño se ocupó de los jóvenes con clínicas y soñó con construir una ciudad deportiva.
Con apenas 38 años, el 31 de diciembre de 1972 falleció cuando el avión en el que viajaba se estrelló poco después de despegar en San Juan. Pero no era un viaje cualquiera: Clemente Walker viajaba rumbo a Nicaragua para llevar artículos de primera necesidad a los afectados por un devastador terremoto.
El legado de Clemente dice presente en un sinnúmero de instalaciones deportivas, calles, hospitales, monedas y calendarios.