La marca de Harry Potter en nosotros


De las varitas que mi hermano y yo esculpíamos con nuestras manos no salían relámpagos ni chispas que la física pudiera cuantificar en sieverts, pero suponiendo que tenían un núcleo de pluma de fénix, pelo de unicornio o fibra de corazón de dragón: hacíamos volar objetos sin tocarlos.
Estás aquí: