Si hay una imagen pop grabada en el inconsciente colectivo de todo aquel que haya vivido los ochentas con suficiente edad para recordarlos, es la de aquella chica que ataviada con una falda sobre pantalones pescadores o brinca charcos, botines de cuero, medias de red, una cruz plateada en el pecho y el cabello rubio platinado en contraste con sus labios pintados de rojo intenso, se convirtió en un ícono mientras cantaba que era una “chica material” y que su hombre la hacía sentir ¨como una virgen¨. Esa imagen era la de Madonna, quien hoy en día proyecta una totalmente distinta. Madonna Louise Veronica Ciccone Fortin ha sido sin duda alguna la artista femenina más exitosa de todos los tiempos, como la denominó el Libro de los Récords Guiness en el 2000. Pero su fama se ha debido no sólo a su talento musical y a la calidad de sus espectáculos, sino también a la polémica que ha girado en torno a ella, sobre todo en las primeras dos décadas de su larga y fructífera carrera artística.
Madonna no siempre ha sido la mujer centrada y elegante, que practica yoga y desempeña a cabalidad su papel de madre. La ¨chica material¨ protagonizó una gran serie de escándalos sexuales debidos a su imagen erótica, atrevida y provocadora, que en muchos casos, resultó ofensiva para los grupos y las congregaciones más conservadoras y fundamentalistas. Los videos de esta reina del pop, por ejemplo, fueron prohibidos o censurados en varios países del mundo, a causa de las imágenes sexuales que estos contenían. El video ¨Like a Prayer¨ por ejemplo, ofendió a la Iglesia Católica ya que en este se veía a la artista, en una actitud sensual con un santo (posiblemente San Martín de Porres).
Los videos eróticos continuaron. En ellos veíamos a Madonna besarse con hombres y mujeres por igual, con cada vez menos ropa y en poses cada vez más sugerentes. El video de ¨Express Yourself¨ la presentó como una esclava sexual y el de ¨Justify my Love¨ tenía escenas de ¨bondage¨ (amarres) y tortura sado masoquista. La controversia en torno a su libertinaje sexual aumentó cuando publicó un libro llamado ¨Sex¨ y una película llamada ¨Body of Evidence¨, ambos con alto contenido erótico. Fue para esta época (1993) cuando visitó Puerto Rico con la gira ¨Girlie Show¨, espectáculo que despertó una fuerte polémica y malestar en la Isla cuando Madonna pasó la bandera monoestrellada por entre sus piernas. Algunos boricuas no le perdonan este acto, aún más de quince años después.
Pero es en este momento cuando comienza a darse un cambio metamórfico en la reina del pop. Tras su actuación en el musical ¨Evita¨, Madonna fue adoptando una actitud más seria frente a los medios (no podemos olvidar que para 1996, cuando se estrena el musical, la artista ya tenía 38 años y acababa de dar a luz). Las polémicas comenzaron a cesar mientras musicalmente continuaba mutando para adaptarse a los estilos musicales de moda. Muchos dicen que la maternidad cambió a Madonna. Otros dicen que simplemente entendió que ya no le era necesario explotar su sexualidad para obtener publicidad, pues ya era una deidad de la música y un ídolo pop. Sea cual sea la razón, la artista adoptó una personalidad mucho más pausada y espiritual. Anunció que practicaba yoga, que creía en la Cabala y su vida se vio influenciada directamente por tendencias orientales. En 1998 publicó un libro infantil. Inició una relación sentimental con el director cinematográfico inglés Guy Ritchie y se mudó con él a Londres, casándose luego con él. Justo en ese momento salió al mercado uno de sus discos más aclamados por la crítica internacional: ¨Ray of Light¨.
El nuevo milenio lo recibió con el nacimiento de su segundo hijo, cosa que la volvió aun más maternal y seria. Esto también coincidió con el lanzamiento del exitoso disco ¨Music¨ y la realización de la gira ¨Drowned World¨, considerada una de las giras del género pop más importantes de la historia, pues revolucionó el mundo del espectáculo.
Madonna ahora se veía como una empresaria. Una artista consciente de la importancia del espectáculo, que sabe reinventar su estilo musical para mantenerse vigente. Al mismo tiempo, su faceta de madre (la cual muchos apostaban que sería un fracaso dado su historial libertino), parecía ser completamente exitoso. En el 2003 le do un beso en los labios a Britney Spears y otro a Christina Aguilera en el opening de los MTV Video Music Awards, pero este hecho nisiquiera causó más que una semana de covertura mediática. Hoy en día no sólo ha sido vocera e imagen de campañas de concientización social como Live Earth, sino que el año pasado dirigió un documental titulado ¨I am because we are¨, sobre los huérfanos con SIDA en Malawi. Fue durante la realización de este film que adoptó a su tercer hijo: David.
El año pasado también se divorció de su ex esposo, Guy Ritchie. Este acto, lejos de bajar su popularidad, la alzó como figura de mujer fuerte, que fue altamente realzada con las canciones de su éxito discográfico ¨Confessions on a Dance Floor¨ donde canta verdaderos himnos feministas como ¨Sorry¨, en los que le dice a su pareja que está cansada de escuchar sus excusas. Con este disco realizó la gira ¨Confessions¨ la cual ha sido la gira que más ganancias ha reportado a una artista femenina en la historia musical.
Sin duda alguna, Madonna ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de su carrera artística. De niña irreverente y traviesa, pasó a ser una libertina mujer exuberante y sumamente erótica, para terminar siendo una elegante mujer de negocios y una artista caritativa y poderosa. Con 26 años de sus cincuenta de vida dedicados a la industria de la música y el espectáculo, ha sabido demostrar por que lleva el título de reina.