#TBT / Prefería saludar con la mirada. Interceptar con sus ojos andarines toda esquivez. No pestañar. Fijarse con precisión en el sentir de la gente pobre a su alrededor. Abrir los ojos a la injusticia. Mantenerlos abiertos; atentos al llanto, que empañaba las caras lindas, las caras negras. Otro hubiera preferido no mirar. Más fácil era voltear el rostro. Cerrar los párpados. Encerrar las púpilas. Pero los ojos de Tite eran libres. Tanto se fijó en el dolor que se convirtió en recolector de lágrimas. Pedía cambiarlas por canciones. Acumuló tantas que ya no cabían en su lagrimal. Fue entonces que se tatuaron en el brillo de su mirada… De la mirada nació la canción, que también fue un grito contra la opresión. Un cántico a la libertad, que entonaban las caras lindas, para eliminar todo remanente de hierro y dejar correr libre la sonrisa. (Foto por Ricardo Alcaraz Díaz, texto por Laura Quintero Rodríguez)
Nota de redacción-El pasado 12 de febrero, se celebró el natalicio en 1926 del gran compositor Tite Curet Alonso, a quien hoy rendimos homenaje.