Cuando era muchacho para poder observar una Paloma Turca (Patagioenas squamosa), era necesario meterse bien adentro en el monte, en donde los árboles tenían más de 50 pies de altura, quedarnos callados y esperar por el ruidoso aleteo de estas aves. Al mínimo ruido que produjéramos, las palomas dejaban el lugar y no regresaban al mismo. Siempre me pregunté cómo era posible cazar a un ave tan arisca y esquiva de los humanos.
No fue hasta mediados de la década del 1970 cuando comencé a observar a estas aves con mayor frecuencia en la parte rural de Cidra. Eran tan abundantes en dicha municipalidad que se podían observar en las ramas más altas de árboles de gran altura, inclusive en los patios de algunas casas. La Paloma Turca, fue una de las primeras especies de palomas que propagué en cautiverio previo a comenzar a trabajar con la Paloma Sabanera (Patagioenas inornata wetmorei).
Luego del huracán Hugo, comencé a observar el ave dentro de pueblos y ciudades. Se podían observar estas aves en la plaza de Cidra comiendo las frutas de la Palma Real (Roystonea borinquena) y de igual forma en algunos lugares de Caguas, en donde había placitas y monumentos que habían sido ornamentados con dicha palma. No obstante, no fue hasta que ocurrió el huracán Georges, cuando pude notar que algunas de estas aves se estaban quedando en las áreas urbanas, anidando, particularmente, en las propias palmas reales y en árboles de laurel (Ficus spp).
Actualmente, esta ave se puede observar en cualquier urbanización en donde haya palmas reales, árboles de jagüey y árboles grandes y frondosos como el Mango (Manguifera indica) y el Úcar (Bucida buceras).
Además de la palma real y el laurel, en nuestras urbanizaciones, estas aves utilizan como alimento, la Berenjena Cimarrona (Solanum torvum), que crece en patios que no se mantienen limpios, Dama de día (Cestrum diurnum), Cepillo de Botella (Callistemon citrinus), Úcar y hasta las frutas de la Cruz de Malta (Ixora coccinea).
En las áreas rurales, es raro observar a una Paloma Turca alimentándose en o cerca del suelo. Pero en las áreas urbanas, no es raro observarlas alimentándose junto a aves domésticas como las gallinas.
En las áreas urbanas, estas palomas les han perdido el miedo a los humanos. En días recientes pude observar a una pareja de estas aves, a unos 15 pies de distancia de donde estaba sentado, construyendo un nido mientras conversaba con unos amigos.
De modo que en las áreas urbanas podemos ver ahora con regularidad a cuatro especies de palomas a saber: la Rolita, la Tórtola Cardosantera, la Tórtola Aliblanca y a la nueva especie urbana, la Paloma Turca.
El autor es profesor del Departamento de Biología de la Universidad de Puerto Rico en Humacao.
