Son espontáneos, una palabra sirve de puente para otra idea y la conversación toma un giro distinto. Llegaron a la redacción con una parranda y listos para compartir un pedazo de la complicidad que los une en y fuera de la tarima.
Similar a otras bandas, La otra media surgió entre amigos, solo que esta vez la historia parte de una ocurrencia graciosa. Todo comenzó con Ramón Torres Santa, estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, y William David, quien en ese momento también pertenecía a la Facultad de Estudios Generales en la UPR.
El nombre surgió gracias a un amigo cercano, quien estaba en otra banda también. Debido a eso, las primeras canciones hablaban sobre medias, porque era el gimmick del grupo. Más adelante, escribieron su primer tema oficial, luego de ver una presentación en Nuestro Son, en San Juan.
“William estaba tocando los mismos acordes over and over en mi guitarra y salió con ‘Recuerdos de Amanda’ y fue un error, pero la cantamos. Fue un error porque nos apesta la canción y ya hemos evolucionado a otras cosas más divertidas. Y así nació La otra media, con cuatro acordes”, relató Torres, de 21 años.
Antes de esa noche, Torres y David solo se habían visto en dos ocasiones: la primera, cuando David cursaba el séptimo grado y la segunda, una vez ingresó a la universidad.
“Cuando comencé en la IUPI y no conocía a nadie, me sentía alienado a todo y tenía el número de Ramón, le pregunté dónde estaba y él me dijo que estaba vendiendo pizza en COPU (Escuela de Comunicación) y pues yo fui para allá. Y después de ahí lo seguimos para San Juan”, explicó David, el menor del grupo, sobre la noche que el dúo compuso “Recuerdos de Amanda”.
Ya dándole una mirada más seria a la música, el dúo reclutó a Emmanuel Pacheco, de 22 años, como bajista y a José Figueroa como guitarrista, ambos compañeros de clase amigos de Torres de la Escuela de Comunicación. Tocaron juntos hasta algunos meses después de verano en el 2014 y Figueroa abandonó la banda por razones personales.
“Cuando estaba José en la banda estábamos haciendo cosas bien punk, mucho rock, todo más rápido y luego cuando se fue él y quedamos tres, empezamos a ver cómo podíamos sonar más duro siendo tres en vez de cuatro. Cambiamos un poco el estilo, ya de punk a más blues, influencias del hip hop, la guitarra a hacer más pista y el bajo a tocar el ritmo completo de la canción”, expresó Torres.
En ese tiempo de evolución, contactaron a Camilo Pentzke, estudiante de Música de la UPR, para pertenecer a la banda.
Trasfondo musical de los integrantes
La mayoría de los integrantes han experimentado con la música desde pequeños. Por ejemplo, Torres proviene de una familia de salseros y trovadores. En su casa podía encontrar instrumentos de cualquier tipo, pero solo la guitarra le llamó la atención a los 15 años, la misma que utiliza ahora.
Pacheco aprendió a tocar cuatro a los siete años y la guitarra a los 15. Mientras queel bajo lo aprendió cuando decidió formar parte de esta banda. Estudió música de pequeño y ha formado parte de otras agrupaciones anteriormente.
Pentzke, por su parte, ha formado parte de conjuntos de jazz, siendo el teclado es su instrumento de preferencia. Experimentócon el piano desde pequeño, en parte por la influencia de su padre. Una vez ingresó a la universidad, aprendió a leer música y continuó componiendo melodías.
“Pienso que la música es el lenguaje en que yo mejor me expreso. Yo puedo decir cosas en mí solo (musical) que no puedo decir oralmente”, confesó Pentzke, de 22 años.
Por otro lado, William David empezó a tocar la batería debido a la influencia que Keith Moon, baterista de “The Who”, tuvo en él.Igualmente, sus días como niño escucha también contribuyeron a su amor por este instrumento.
“Siempre cantábamos muchas canciones en los campamentos y yo siempre era el más que gritaba, no sé si es porque tengo un complejo de que nadie me ve y tengo que gritar pero soy bien loud en todo lo que hago y siempre estoy haciendo un escándalo”, explicó David. “Me gustó porque es algo que puedo moverme mucho y hacer un escándalo, mucha energía”, acotó.
Entre todos, se inspiran en otros artistas como Los Beatles, The Who, Fleetwood Mac, Simon and Garfunkel, Miles Davis, Canto del Loco, Louie Armstrong y más, formando así un estilo ecléctico.
La música como profesión
Aunque tengan concentraciones académicas distintas, los integrantes de La otra media se visualizan como músicos profesionales. Para Torres, además de estudiar Cine y mostrar interés en otras áreas, la música es lo principal.
“Es algo que me gusta demasiado, yo puedo tocar guitarra y escuchar música y hablar de música y tocar con esta gente por 36 horas corridas si es necesario y no me canso”, aseguró.
Parte de esto se debe a lo divertido que les parece estar en una tarima y tocar su música y el fortalecimiento de la amistad logrado a través de ella. No se trata de egos, ni asumir el estereotipo de las bandas de rock, es simplemente disfrutar el momento.
“Yo llevo toda mi vida tocando en bandas de jazz y eso siempre es como una experiencia más seria. Estoy pensando en la armonía y whatever pero yo nunca me había divertido tanto como cuando toco con ellos. Somos cuatro personas que están divirtiéndose allá arriba”, expresó Pentzke.
A esto, Pacheco añadió que “lo más que me llena es que uno en la tarima se olvida de todo, deja todo atrás y eres libre de hacer lo que tu quieras”.
“Los otros días tocamos un set de dos horas y media. La gente estaba bien impresionada porque se preguntaban cómo teníamos tanto material original para dos horas y media si llevábamos un año. Tal vez no sea lo mejor pero como nos vemos que estábamos divirtiéndonos tanto, yo sentí que eran 15 minutos… El cuerpo se gasta pero en la mente no”, aseguró Torres.
La primera presentación de La otra media se llevó a cabo en marzo del 2014 y, aunque el total de sus actuaciones no pasa una docena, sus integrantes sienten que ha pasado más tiempo.
“Parece más tiempo. Nosotros nos quedamos perplejos también porque parece más tiempo. Para mí creo que es por la evolución”, comentó Torres, a lo que su compañero David le añadió “en un año tenemos tanto material como para escribir tres álbumes completamente diferentes”.
La primera vez, tocaron en Nuestro Son. Luego, se han movido a otras tarimas locales como Club 77, en una presentación junto a Sintonía Retro y Los Radionautas; y en otras partes de San Juan y el área metro. Este fin de semana estuvieron en las Fiestas de la Calle San Sebastián al lado de la alcaldía en una fiesta auspiciada por una reconocida cerveza del país.
Al grupo le gustaría presentarse en La Respuesta, así como en fiestas patronales, festivales y a nivel internacional. Por el momento, regresarán a Nuestro Son el próximo 22 de enero junto al grupo Eden Vera. Con esta actividad esperan recaudar lo suficiente para continuar la grabación de su primer EP.