“El asambleísmo espontaneísta no puede ser democrático”. Enrique Dussel ¿Ofrecen las asambleas estudiantiles verdadera participación simétrica, en especial cuando se promueve un paro, cierre temporero o indefinido? Enrique Dussel en su artículo “Autoritarismo y Vanguardismo”, publicado en el diario La Jornada de México, presenta una situación que aún diez años después de su escrito tiene vigencia. Dussel nos permite reflexionar sobre una huelga estudiantil ocurrida en México en el 2000 pero que muy bien se ajusta a nuestra realidad actual, en especial el tema de las asambleas de estudiantes. Cito unas cortas líneas de ese trabajo: El asambleísmo espontaneísta no puede ser democrático. A una asamblea de una facultad pueden asistir alumnos de otras facultades o no-alumnos; cuando han pasado veinte horas de discusiones, acaloradas, con gritos, porras, insultos … algunos se van a dormir, otros a comer … y cuando se llega a la votación ¿qué legitimidad pueden tener los acuerdos de los que quedan? Legitimidad significa, en la “comunidad de estudiantes”, participación simétrica. Nos trata de presentar Dussel un caso típico donde, sea por cansancio o por cualquier otra causa quién decide no es la mayoría del estudiantado sino los que tienen interés en que tal o cual asunto se “apruebe” por la Asamblea. Los “gritos e insultos” aparentan ser la orden del día para evitar que voces disidentes, a los intereses que se desean promover, puedan manifestarse. Los procedimientos parlamentarios son, en muchos casos, inexistentes. Es por eso que no puede haber equidad, balance justo para todas las voces, a favor y en contra de una propuesta cuando todo esta “programado” para que bajo el llamado “estilo universitario” y la “no confrontación” solo una idea tendrá probabilidad de prevalecer. Por otro lado, no hay recinto que tenga un lugar donde pueda acomodar simultáneamente a todos o por lo menos un porcentaje razonable y representativo de los diferentes sectores, programas, escuelas o facultades que forman parte integral de un recinto universitario. Esto puede da margen a que un grupo pequeño pueda controlar las decisiones en “Asambleas” que se autoproclaman representativas de la mayoría. Esta limitación de espacio reduce enormemente la participación y no permite que la mayoría (democracia participativa) pueda opinar sobre decisiones tan importantes como el cerrar la universidad. Quienes llenen con prioridad el escenario principal del debate controlará el debate y los Medios. Por tanto, aunque con sus méritos ese procedimiento no cumple con la necesidad de proveer y garantizar que todas las escuelas, departamentos y/o facultades, según aplique a cada Recinto, tengan la oportunidad de ser escuchados, en especial cuando se indica que habrá “votaciones en ambos salones”. ¿Qué pasa con la población que no pudo entrar a ninguno de los dos salones? ¿Qué pasa con la población estudiantil a tarea completa que por razón de su trabajo no puede acudir a estas Asambleas? ¿Qué participación tienen los estudiantes de los programas nocturnos? ¿Dónde se escuchan sus voces y reclamos? Una Asamblea de Delegados es una opción que garantiza la participación simétrica para la toma de decisiones entre la comunidad estudiantil del Sistema UPR. Las organizaciones que cuentan con muchos miembros y que por razones de distancia o espacio disponible no pueden tener bajo un mismo techo a todos sus miembros usan el recurso de la Asamblea de Delegados. Esto permite que todos sus miembros, aunque no puedan estar físicamente en la toma de decisiones, tenga representación adecuada lo que a su vez da paso a una verdadera participación simétrica, justa y con el respeto que merece el deseo de la mayoría de la matrícula. Debe por tanto considerarse incluir en la estructura participativa estudiantil la creación de asamblea de delegados que tenga representación proporcional al tamaño de cada facultad. Esto es, una facultad o escuela que tenga el 20 por ciento de la población estudiantil con carga regular deberá tener la opción de contar con el 20 por ciento del total de delegados. El total de Delegados que podrá participar en una Asamblea de Delegados usará como criterio las limitaciones establecidas por el Servicio de Bomberos de Puerto Rico al local que el Recinto tenga disponible para la celebración de asambleas. _____ El autor es catedrático de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla.