
El debate sobre el lugar de procedencia de la plena está presente hasta el día de hoy, por lo menos así lo menciona el licenciado Pedro Malavet Vega en su libro Historia de la canción popular en Puerto Rico (1493-1898).
En este, Malavet Vega documenta siete lugares de posible procedencia del género musical. Pero si a alguna generalización y conclusión han llegado los historiadores de la música es en asentar que la plena proviene del barrio San Antón en Ponce, aunque en la misma ciudad se debate en qué barrio se originó la plena.
En una conferencia, en el Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR), el músico y educador Francisco Javier Quiñones comentó que “la plena es una modalidad de la música folklórica puertorriqueña que nace a principios del siglo XX, contrario a la bomba que llega con los esclavos africanos en el siglo XVI”.
Para el educador “la plena es un invento de los puertorriqueños y surge ante la necesidad del pueblo tener un medio para expresarse”. Para Quiñones era la manera de comunicar lo que estaba sucediendo, “el coro tenia que ser sencillo para que fuera fácil de aprender y poder llevar el mensaje o la noticia” argumentó.
Instrumentos de la plena
Inspirado por las melodías del músico Manuel Jiménez Canario, que incluye las plenas Cortaron a Elena, Temporal, Santa María, Fuego Fuego Fuego, entre otras, el pintor Rafael Tufiño creó su obra La Plena.
La representación de estas melodías le permitieron a Quiñones explicar en su conferencia cómo la plena mezcla y presenta la influencia de las tres razas puertorriqueñas.
El músico explicó que “la plena comenzó con elementos rústicos como el cuero de chivo o con una cacerola contrario a hoy día que son prácticamente orquesta”. Los instrumentos utilizados son los panderos (que provienen de África), el güiro (que proviene de los taínos,) el acordeón (que proviene de Alemanis, pero llega por los españoles) y la copla, el estilo de escribir que es en cuatro versos (que proviene de España).