
SANTIAGO- La presidenta chilena, Michelle Bachelet, estimó que la reconstrucción del país demorará al menos de 3 a 4 años tras el poderoso terremoto y una serie de tsunamis que sacudieron al país el sábado pasado, dejando hasta ahora más de 800 muertos y millonarios daños materiales. El potente sismo de una magnitud de 8,8, uno de los más poderosos en la historia, que fue seguido por varios tsunamis, arrasó con ciudades y pueblos casi por completo entre la zona central y sur de Chile. Bachelet, quien termina su mandato la próxima semana, indicó que debido a esto, la mayor parte de las labores de reconstrucción corresponderán básicamente al próximo Gobierno del presidente electo, Sebastián Piñera. “Yo creo que (la reconstrucción del país) por lo menos (demorará) prácticamente todo el Gobierno próximo o por lo menos 3 años (…) Este es un terremoto devastador, 8,8, afectó a seis zonas del país con distintos grados”, aseguró Bachelet a la radio local ADN. “Este es un terremoto devastador, 8,8, afecto a seis zonas del país con distintos grados, pero creo que todavía no tenemos esa dimensión exacta del daño en algunas partes”, agregó. Bachelet también explicó que esperaba reunirse en las próximas horas con el presidente electo y los ministros de las áreas más afectadas para “hacer una evaluación, un diagnóstico y una transmisión de lo que creemos hay que hacer. A él (Piñera) le va a tocar parte de la emergencia y la reconstrucción”. Especialistas han estimado en $30.000 millones de dólares los costos de la catástrofe, equivalente a cerca de un 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). El terremoto sorprendió a Chile justo cuando el país estaba dejando atrás su primera recesión en una década debido a la crisis global. Bachelet ha dicho que un cálculo oficial sobre los daños dejados por el terremoto y los tsunamis se cuantificarán una vez que cuenten con información más completa de las zonas devastadas. Sin embargo, la mandataria adelantó que para financiar la reconstrucción probablemente será necesario recurrir a créditos extranjeros o a la ayuda de organismos financieros internacionales. “Vamos a tener que pedir y esperamos que a través del Banco Mundial u otras iniciativas contar con el (dinero) suficiente. Hay una destrucción de infraestructura, de carreteras, tenemos en las zonas afectadas 29 hospitales muy afectados”, aseguró Bachelet. “Vamos a necesitar concurrir, sin duda, a organismos internacionales”, agregó. SUSPENDEN BÚSQUEDA DE SOBREVIVIENTES Rescatistas abandonaron este jueves la búsqueda de sobrevivientes en algunas zonas del centro y el sur de Chile devastadas por el sismo y los tsunamis, mientras el mar devolvía decenas de cadáveres. Aterrorizados por las réplicas, residentes en la costa del Pacífico pasaron la noche en terrenos elevados por temor a que olas gigantes volvieran a barrer lo poco que queda en pie en puertos y caletas golpeados el sábado por el sismo de 8,8 grados, uno de los más fuertes de la historia reciente. Aunque la cifra oficial de muertos quedó en 802 desde hace 24 horas, cientos de personas siguen sin ser ubicadas, lo que hace estimar que la cantidad de fallecidos aumentará. Cientos estaban utilizando redes sociales como Facebook para ubicar a sus familiares. En Constitución, una maltrecha zona industrial costera 360 kilómetros al sur de Santiago donde tres tsunamis barrieron con una isla donde acampaban cientos, rescatistas con perros adiestrados venidos de todo Chile buscaban cadáveres que luego apilarán en una morgue improvisada en un gimnasio. “Hoy ya se esta sólo en las tareas de búsqueda de cadáveres. Es muy poco probable encontrar sobrevivientes”, afirmó a Reuters Humberto Silva, jefe de operaciones de bomberos de la norteña localidad de Coquimbo. El mar está devolviendo cuerpos en las playas de la zona, declaró un testigo de Reuters. Buzos tácticos fueron destinados a recogerlos. Pueblos costeros, caletas y puertos fueron borrados del mapa por las olas de hasta 15 metros de altura provocadas por el sismo. En algunas áreas, el agua entró más de dos kilómetros dentro del continente. Aunque la actividad minera, el corazón de la economía chilena, retomó su actividad, infraestructura clave como refinerías, plantas siderúrgicas y de celulosa, embotelladoras, fábricas de alimentos y caminos quedaron maltrechos. REGRESA LA CALMA A CONCEPCIÓN En la ciudad de Concepción, ubicada a unos 500 kilómetros al sur de Santiago y a pocos kilómetros de epicentro del sismo, policías y bomberos aún buscaban supervivientes en grandes edificios derrumbados. Otros iban casa por casa con la esperanza que encontrar con vida a personas denunciadas como desaparecidas. “Ahora están destinado personal para buscar lugar por lugar. En algunos casos trabajamos con perros rescatistas, en otros lados están bomberos y rescatistas especializados”, explicó un carabinero en la segunda ciudad más grande de Chile. Recién el miércoles comenzó el reparto de ayuda humanitaria en Concepción, luego de que volviera la calma tras dos días de caos con saqueos a supermercados y robos a casas particulares que obligaron al Gobierno a declarar el toque de queda y a militarizar la zona. Pese a la mayor tranquilidad, vecinos aún se mantenían organizados para custodiar sus casas ante posibles saqueos. Dos supermercados ya abrieron en la ciudad, que luce desolada hasta el mediodía, cuando por seis horas sus habitantes están autorizados a salir de sus casas para hacer largas colas para conseguir alimentos y combustible. A unos kilómetros de allí, en la aldea de Dichato, el insoportable olor a muerte obligaba a la gente a cubrirse la nariz con mascarillas y pañuelos. En la playa, la arena estaba llena de peces muertos y escombros y en el mar había botes semi hundidos A pesar de ser conocido como un país preparado para resistir los embates de los sismos, el sistema de alarma temprana de tsunamis y las comunicaciones fallaron, aparentemente porque la Armada descartó en un principio ese riesgo debido a que ubicó erróneamente el epicentro del sismo en tierra.