BRUSELAS (Reuters) – Varios países de la Unión Europea (UE) aseguraron este lunes que el bloque debería ayudar al nuevo presidente de Estados Unidos a cerrar la cárcel de Guantánamo aceptando a algunos de los prisioneros, abriendo así una polémica en la región pues otros países europeos ya se oponen a la propuesta. El presidente Barack Obama ordenó la semana pasada el cierre de la cárcel de la bahía de Guantánamo, en Cuba, dentro de un plazo de un año. La prisión, conocida por sus métodos interrogatorios agresivos, es considerada ampliamente una mancha en el historial de derechos humanos de Estados Unidos. “Necesitamos estrechar la mano de Estados Unidos. Es un nuevo comienzo. Guantánamo ha sido cerrado y estamos encantados”, dijo el finlandés Alexander Stubb a su llegada a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE. Stubb indicó que la UE debería contemplar aceptar a presos que no han sido juzgados, pero que no pueden volver a casa, y evaluar cualquier solicitud del estatus de refugiado. El asunto se abordará a puerta cerrada durante el almuerzo. Bajo el Gobierno de George W. Bush, Washington intentó en vano persuadir a sus aliados, y en particular a los 27 miembros de la UE, para que aceptaran reclusos que no pueden volver a su país de origen y a quienes Estados Unidos tampoco quiere aceptar. El número de detenidos en Guantánamo se desconoce, mas el número de prisioneros que no pueden regresar a su país de origen -pues su vida correría peligro- y que tampoco serían aceptados por el Gobierno de Estados Unidos se estima en 60. “Este es un problema estadounidense y tienen que solucionarlo, pero estaremos dispuestos a ayudarlos si es necesario. Creo que la respuesta de la UE será sí'”, dijo el jefe de Política Exterior de la UE, Javier Solana, cuando se le preguntó si el bloque aceptaría algunos detenidos. Los gobiernos europeos, que durante años pidieron que el centro de detención fuera cerrado, quieren mejorar las relaciones con Estados Unidos, que resultaron dañadas con las disputas por la forma en que la administración Bush gestionó su “guerra contra el terrorismo”. Sin embargo, los analistas dicen que aceptar detenidos de Guantánamo plantea muchos asuntos legales delicados. “No es una cuestión fácil y depende de cada país decidir”, dijo Karel Schwarzenberg, ministro de Relaciones Exteriores checo, cuyo país preside este semestre la UE. Algunos estados, como Holanda y Austria, han dicho que no estaban dispuestos a aceptar presos y el Gobierno alemán está dividido sobre el tema.