Tal parece que el quinteto de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Cayey embiste de acuerdo a cuántos espectadores haya en su “Toriseo”.
Anoche, les hizo mucha falta a los muchachos del colegio universitario cayeyano una casa llena de personas que les recordara la importancia de una derrota a estas alturas del torneo.
Este juego no emanó fuegos artificiales, no tuvo grandes actuaciones ofensivas—de ninguna de las dos escuadras—, y tampoco hubo momentos memorables. Fue una noche para el olvido.
Especialmente para el conjunto anfitrión.
Los locales Toritos entraron con poca energía a un partido que de ganar, los ponía entre los cuatro equipos que entrarían a la postemporada. Por su parte, los Tigres de la Universidad Interamericana, buscaban victoria continuando su acecho a la primera posición en la sección Mangual del baloncesto de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI).
El primer parcial fue lento, con poca ofensiva y una defensa peatonal, en retrospección, un parcial que contaría la historia del partido entero. Los Tigres hicieron sus asignaciones y vinieron preparados para unos Toritos que ven rojo cuando su capitán Hiram Huertas viene jugando agresivo. De lo contrario, son daltónicos.
La Inter neutralizó al armador cayeyano en cada uno de sus ataques al canasto, pero aún así, los Tigres terminaron el parcial arriba por solamente cuatro puntos. En el segundo cuarto, despegaron en un abrir y cerrar de ojos y no volvieron a mirar por el retrovisor.
El cocapitán cayeyano, Kiany “Gamitch” Díaz, pasó desapercibido toda la noche. Anotó un solo canasto del campo y asistió a la línea de tiros libres seis veces, conectando solo dos. Su momento de realce vino en forma de descualificación, cuando cometió su quinta falta finalizando el partido.
Reconociendo la falta de agresión en sus muchachos el dirigente de la UPR Cayey, Juna Molina, pidió tiempo de emergencia. Saliendo del timeout, un triple del novato Santos Martínez, dio respiro a los locales y su fanaticada.
Luego de un pequeño tira y hala, la primera mitad terminó con un ventaja de 34-29, para la Inter. Gerardo Texeira aportó sus seis puntos de la primera mitad en el segundo parcial. Terminó la noche como el máximo anotador de los ganadores, con 11 unidades.
La segunda mitad pareció regirse por el mismo libreto. La Inter aplicó presión a Huertas por toda la cancha, colapsando la ofensiva de Cayey. Los Toritos tuvieron uno que otro momento de amague, pero en eso se quedó.
El conjunto de Edwin Peña perdió un poco el control cuando los Toritos minimizaron la ventaja a siete puntos con dos minutos por jugarse del tercer parcial, forzándolo a pedir tiempo. El público cantaba acompañado de panderetas, buscando darle un segundo aire a su equipo y funcionó: la UPR Cayey terminó fuerte el parcial, pegando el encuentro a solo dos puntos.
Nuevamente fue Martínez, alero de los Toritos, quién sacó la cara. Anotó siete de sus 16 puntos en el tercer parcial. El santo demostró querer misa, dándolo todo en ambos lados del balón, siendo la única nota positiva que se lleva el agrupado local.
No fue ni remotamente suficiente. Martínez terminó aportando más puntos que los dos capitanes cayeyanos juntos (11).

La Inter busca quedar en la primera posición de la sección Mangual. (Suministrada)
El líder de los Tigres, Robin Rivera, encabezó un avance de 11 puntos por parte de la Inter. Quedando cinco minutos por jugarse, el lenguaje corporal de los cayeyanos lo decía todo. El resto del juego fue navegación automática de parte de los Tigres.
El marcador final fue 63-48, una victoria amplia y cómoda para la Inter, que controló el juego de rabo a cabo. Su record es de 8-1, los mantiene al tope de su sección y con buenas expectativas ante la llegada de los cruces de la LAI.
Los Toritos por su lado, caen a 4-4. Su próximo partido es el lunes 16 de abril, frente a los Taínos de la Universidad del Turabo. El encuentro es muerte súbita para ellos, que de perder quedarían eliminados, aunque inclusive ganando, dependen del resultado de otros para saber su destino.