Ya hemos visto la publicación de estadísticas, en los medios de comunicación, sobre el rendimiento positivo de la Universidad de Puerto Rico hacia nuestro país. Sin embargo, perdemos de vista el nivel de rendimiento en otros países, es decir, perdemos de vista cómo nuestros egresados contribuyen hacia el desarrollo económico y social de otros países, particularmente de Estados Unidos.
Es hora de usar nuestro sentido común. La Universidad de Puerto Rico es una fuente de rendimiento e inversión. La juventud que graduamos es la que mueve, contribuye y hace que el país marche hacia adelante. ¿Cuándo es que el pueblo va a entender esto? En la Universidad de Puerto Rico recibimos al estudiantado que no puede pagar $200 el crédito; pero ciertamente, al graduarse, son los hombres y mujeres que mueven la economía del país, hacen la cultura del país y nos salvan a través de sus distintas formaciones profesionales.
Pero, ya lo sabes: se le quiere quitar casi la mitad de su presupuesto ($450 millones) y esto equivale a un desmantelamiento o, mejor dicho, a un cierre. ¿Cómo es que se piensa trastocar esta fuente de riqueza y columna del país? ¿Cómo es que vamos a seguir permitiendo que las estructuras corruptas y arcaicas sigan llevándose nuestras riquezas? ¿Cómo es que vamos a subvencionar a los que vienen a quitarnos (Junta de Control Fiscal en representación del Congreso de Estados Unidos)? ¿Cómo es que en esa junta hay puertorriqueños que están dispuestos a dejarnos sin nada para complacer a los que nos han hecho una mala jugada con sus trampas financieras? ¿Cómo es que vamos a seguir eligiendo legisladores de poco rendimiento y valía, que lo que hacen es enriquecerse a expensas del pueblo con el cobro de sueldos ridículamente altos, dietas y escoltas? ¿O es que ya estamos acostumbrados al saqueo de riquezas desde que éramos colonia de España?
Creo que es una buena oportunidad para cambiar el paradigma y enderezar el entuerto que vivimos por más de 500 años. Es en la crisis que nos crecemos. Pues aprovechemos esta oportunidad para detener el saqueo de una vez y por todas. Usemos la herramienta que nos queda, la Universidad de Puerto Rico, para salir adelante. Aprendamos la lección y continuemos siendo lo que somos: un pueblo trabajador, noble y bondadoso. Danos un voto de confianza para salir de esta crisis de principios y valores, pues aquí está la raíz del mal, expresado como avaricia y mezquindad. Defiende tu universidad; defiende la educación pública (primaria, secundaria, superior y universitaria), que de paso, debe ser libre de costo como lo es en algunos países (Chile, por ejemplo). No somos un gasto público – al revés, somos una fuente de inversión. Danos un voto de confianza para, unidos, salir de esta pesadilla.