El 2010 fue un año fascinante para el cine. Prueba de ello, lo demuestra la gama de largometrajes con argumentos simples y clásicos que llegaron a la pantalla en los últimos meses.
Al mismo tiempo, la mayor parte de estos filmes disfrutaron de la potestad de conmover a millones de espectadores al haber sido realizadas de una manera magistral. Entre las mejores peliculas del año se destacan: The Social Network del director David Fincher, Black Swan dirigida por Darren Aronofsky y la recien estranada en las salas de cine en la Isla, The King's Speech del director británico Tom Hooper.
Genialmente dirigida, The King's Speech cuenta la vida del rey Jorge VI del Reino Unido (Colin Firth) y cómo éste debe superar su tartamudez para gobernar y darle esperanza a una nación al borde de la segunda Guerra Mundial. Sin embargo, al no encontrar una solución a su problema se ve obligado a recurrir a los métodos poco convencionales de un terapista del habla llamado Lionel Logue (Geoffrey Rush).
Esta película tan inspiradora es lo que se podría llamar un “filme completo” ya que es la perfecta combinación de fotografía, guión, actuación, música y dirección de arte. Por ejemplo, a través de los encuadres, movimientos de cámara (pensados hasta el último detalle) y la fotografía hipnotizante de parte de Danny Cohen, se comunica en varios momentos la incomodidad que siente el rey cuando es confrontado con las tácticas no convencionales del personaje de Rush o cuando se ve forzado a hablar en público.
Asimismo, la genialidad de la fotografía es complementada por las interpretaciones de Colin Firth, Geoffrey Rush y Helena Bonham Carter (todos nominados para el Oscar por sus actuaciones). Una de las cosas que sobresale en esta película es que inclusive las actuaciones secundarias y terciarias de parte de Guy Pearce (Memento) y Michael Gambon (Harry Potter and the Prisioner of Azkaban) gozan de igual genialidad.
De igual modo, el guión de David Seidler funciona de una manera extravagante ya que trabaja los temas de personaje subestimados (o lo que en inglés se conoce como ¨underdog¨) y cómo la amistad puede transformar la vida de algunas personas. Estos argumentos parecerían trillados pero su eficacia radica en la manera novedosa con la que se trabajan en este filme. Igualmente, la música es utilizada como elemento que ayuda al espectador a involucrarse dentro de la película, identificarse y desear que los protagonistas emerjan triunfantes.
Este tipo de largometraje es raro como una piedra preciosa. Y es que, The King's Speech fusiona todos los elementos audiovisuales posibles de una manera práctica para crear una obra de esta magnitud. Por esta razón, es para muchos críticos el mejor filme del año y predilecto para ganar la estatuilla a mejor película.
Sin lugar a dudas es un gran largometraje que marcó el 2010, uno que le recomiendo a todos lo que quieran ver un ¨feel good movie¨ y un filme que refuerza el decir que ¨menos es más¨. De igual modo, para aquellos estudiantes de comunicación audiovisual, de historia e incluso de arte, es una pieza que llenará sus expectativas tanto de entretenimiento, como académicas.