Desde las primeras horas de la tarde del sábado 16 de mayo, 11 bandas locales se preparaban para dar un Golpe de Música en el parque Tercer Milenio en el Escambrón. Las personas trascurrían de manera pacífica, mientras gozaban de un clima que se encontraba en su punto.
En cada espacio del parque había algo que hacer. De un lado, un grupo de artistas se encargaban de elaborar un mural sobre el festival. En otra esquina, cinco “trucks” de comida abastecían el apetito de los presentes. En la loma, una tarima y en el llano, una segunda tarima.
El portal de gastronomía La Mafia Puerto Rico se encargó de elegir la variedad culinaria que se encontraba en los alrededores del festival. Según Rafael Ruíz, principal encargado de esta plataforma cibernética, sugirió los “trucks” pensando en los gustos de las personas que asistirían al evento, que en esta ocasión, se trataba de un paladar joven y familiar.
Entre las manos de los presentes había limonadas frías, comida mexicana, conos de pizza, comida china y variedad de carnes.
Sobre los escenarios, se logró una fusión extraordinaria de sonidos y géneros musicales por parte de las bandas locales invitadas: Polem, Intifada, Bando, Tambores Calientes, Dada Berlín, Nuff Ced, Diente Perro, Nutopía, La Muza y Gomba Jahbari.
Para Jonathan Bellve, guitarrista y bajista de la banda Nutopía, el Golpe de Música fue algo más que una oportunidad para exponer a las bandas locales del País. Al bajar del escenario, Bellve se reunió con Diálogo y recordó los momentos difíciles que pasó durante su periodo en las fuerzas armadas y se alivianó al percatarse de que ahora, más que nunca, está rodeado de lo que verdaderamente necesita: apoyo del público, buena música y el surf.
Por su parte, Carlos Rodríguez, intérprete de Polem, aseguró que el festival fungió como un espacio para que distintas bandas presentaran al público sus propuestas musicales.
“Fue divertido poder compartir ese momento con personas que quizás no habían tenido la oportunidad de escucharnos”, apuntó Rodríguez a este medio.
Mientras, Judith Díaz y José Adorno quienes disfrutaban del festival sentados entre las palmeras, le aseguraron a Diálogo estar complacidos con el evento.
Por su parte, la joven Génesis Ramírez opinó que aunque la actividad fue todo un éxito, el evento enfrentó serios problemas con el Departamento de Hacienda al inicio del golpe musical.
Hacienda le expide multa al festival
Mientras la música se esparcía entre los oídos y el ritmo se infiltraba entre los cuerpos a eso de las 3:00p.m., el Departamento de Hacienda llegó de forma inesperada hasta el parque Tercer Milenio donde se expidió una multa de $15,000 al productor del evento, Domingo Dávila.
Según explicaron algunos “bartenders” y el público presente a Diálogo, Hacienda acudió al parque para confiscar lotes de bebidas alcohólicas, alegando que el productor no contaba con la licencia compulsoria para la venta de alcohol.
No obstante, Dávila aseguró que el Departamento de Hacienda no contaba con la autorización de llevarse las bebidas, ya que no se había realizado ninguna venta de bebidas alcohólicas a esa hora. Además, admitió que las bebidas se encontraban cerradas al momento de la llegada de los inspectores de Hacienda.
Aunque la multa fue expedida a tempranas horas de la tarde, a partir de las 7:00 p.m. los concesionarios comenzaron a vender bebidas alcohólicas y los presentes siguieron disfrutando de la velada musical.
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