
A pesar del competitivo mercado de libros y la economía volátil del País, Librería Libros AC celebró su primer año de apertura; libros, música, cerveza y arte se respiró en la actividad, efectuada el sábado 5 de octubre.
Entre tapas, happy hours y ambiente de regodeo, se escuchó la música de bandas locales como Fantasmes, Los Niños Estelares, Raw & Dirty Dub, entre otras. Muchos en la festividad eran amigos, escritores y artistas, tal como fue el caso de Awilda Sterling Duprey. Sterling, importante maestra, bailarina, coreógrafa y cliente de la librería, comentó que Libros AC es el lugar donde suele practicar líneas, editar un libreto o tomarse un buen café.
La librería, barra y bistro, que tiene en sus anaqueles sobre 6,000 libros, se encuentra en el corazón de Santurce. Hasta el momento, ha generado cerca de 25 empleos.
El inicio de este comercio surgió con la quiebra de la mega librería Borders en la Isla. Samuel Medina junto a Rubén Ramos aseveraron que ese era el momento.
Antes de iniciarse en su negocio, los jóvenes empresarios hicieron un estudio de diferentes librerías en San Francisco, Boston y Nueva York. El estudio de campo fue realizado con el propósito de evaluar, escribir y crear el concepto de la librería. “No fue nada fácil”, comentó Ramos en relación a la fundación del local. “Conseguir los permisos fue una misión…el proceso puede quebrar cualquier negocio, mucho antes de comenzar”, sostuvo el también escritor.
Libros AC no tiene la intención de expandirse, ya que admiten que con tan solo un local es mucho trabajo. No obstante, los empresarios desean seguir ejerciendo el trabajo de crear un espacio de difusión para el acontecer cultural en áreas de las artes como la literatura, la poesía, la música y el teatro, y expandirlo hacia otros medios. Entre los proyectos propuestos se encuentra la realización de un documental titulado Música en la librería, que consiste intervenciones de bandas independientes en el espacio de la librería.
Medina y Ramos están más que satisfechos con la labor realizada hasta hoy. “Si algo hemos logrado hacer Samuel y yo es mantener el espacio bastante heterogéneo”, dijo Ramos. “La librería es un espacio de diálogo, conversatorio y enseñanza. Es un lugar donde se busca la discusión de ideas, y como tal, la objetividad, tolerancia y discusión de todas las perspectivas”, culminó.
Parte del projecto "Musica en la librería: Fantasmes "