El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, aprobó hoy el segundo mandato presidencial de Mahmoud Ahmadinejad, quien tendrá dos semanas para presentar su gabinete ante un parlamento mayormente conservador. TEHERAN- El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, aprobó hoy formalmente el segundo mandato presidencial de Mahmoud Ahmadinejad tras una discutida elección que empujó al país en la peor crisis desde la revolución islamica en el 1979. Los resultados, que los candidatos líderes Mirhossein Mousavi y Mehdi Karoubi acusaron de ser arreglados para garantizar la victoria de Ahmadinejad, llevaron a violentas protestas y profundos cismas entre la elite política y clerical de Irán. Dos ex presidentes y figuras líderes de la oposición, Akbar Hashemi Rafsanjani y Mohammad Khatami, quienes respaldaban a Mousavi en las elecciones, no estaba en la ceremonia pese a que han asistido a eventos como este en el pasado, reportaron medios iraníes. “La ceremonia oficial se celebró y el Líder Supremo aprobó la presidencia del Sr. Ahmadinejad”, reportó la cadena de televisión estatal al-Alam. Ahmadinejad jurará ante el parlamento el miércoles de esta semana. A partir de entonces el presidente tendrá dos semanas para presentar su gabinete ante un parlamento mayormente conservador, que puede presentar objeciones si sólo nombra a miembros de su círculo íntimo. En el pasado, el parlamento ha rechazado algunas elecciones de Ahmadinejad para el gabinete. Mousavi y Karoubi dijeron que el próximo gobierno será ilegítimo. Khamenei ha respaldado el resultado de la elección del 12 de junio y pidió el fin de las protestas durante las cuales al menos 20 personas murieron. Las autoridades iraníes niegan la comisión de algún tipo de fraude en la elección, en la que el conservador Ahmadinejad fue declarado ganador con el 63 por ciento de los 40 millones de votos emitidos, contra el 34 por ciento de Mousavi. Parte de la influeyente la clase dirigente clerical chiíta ha mostrado recelos en relación a las secuelas del golpe, que ha desencadenado la peor agitación en el país desde la revolución de 1979. Sin el apoyo de Khamenei, cualquier lista de gabinete podría haber tenido un camino muy difícil ya que varios legisladores han sido críticos de Ahmadinejad desde las elecciones.