Cada año, la Asociación Hispana de Responsabilidad Corporativa (HACR) selecciona a un grupo de hispanos cuyas cualidades de liderazgo y logros adquiridos en el desempeño de sus labores demuestren su compromiso hacia la comunidad de la que provienen.
En esta ocasión, las exalumnas Alexandra Figueroa y Jossie Tirado del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), se sumaron a la décima clase del Young Hispanic Corporate Achievers (YHCA) correspondiente al 2016.
Figueroa, una programadora de software, quien labora en General Motors (GM), y Tirado, ingeniera en Microsoft, estuvieron entre los 35 jóvenes profesionales reconocidos por la entidad. Ambas participaron de un programa de cuatro días que concluyó con la ceremonia de premiación y una fiesta de celebración por los diez años de la HACR.
Para cualificar, cada aspirante completó un formulario que evidenciara sus logros, actividades de voluntariado y su desempeño a nivel corporativo. El jurado evaluó si existían publicaciones acerca de los nominados, además de las acostumbradas cartas de recomendación y el endoso de sus patronos.
Con tan solo dos años en el Centro de Innovación en Chandler, Arizona, la ingeniera Figueroa ha logrado un gran impacto en GM. Según se informó, fue una de las primeras personas empleadas en la instalación temporera de la empresa en su local de Ahwatukee y luego se trasladó permanentemente a la localización de Chandler.
“Como latina en tecnología de información, estoy agradecida y honrada por recibir este reconocimiento. Hago todo lo posible para motivar a otros latinos a que estudien carreras relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Es mi esperanza que con este galardón pueda llevar este mensaje a un mayor número de personas”, manifestó.
Alexandra completó sus estudios subgraduados en el RUM en diciembre de 1998 y de ahí se encaminó a realizar una maestría en Ciencias de Computación en DePaul University, en Chicago.
Por su parte, Jossie se graduó como ingeniera de computadoras del RUM en diciembre de 1997 y cuenta con certificaciones posteriores a su educación universitaria. Para ella resultó muy impactante enterarse de que fue seleccionada entre los 400 aspirantes a la distinción.
“Uno de los aspectos de la evaluación que la hacía difícil de llenar, fue evidenciar mi trabajo en los últimos cinco años en los renglones que buscaban. Recuerdo sentir alivio al ver que, por cada año, tenía actividades y experiencia válidas a mencionar, pero entendí a la misma vez por qué solo 35 lo lograron. Había que compartir estudios graduados, educación continua, talleres de liderazgo, participación en la comunidad, y en organizaciones sin fines de lucro, e incluso, roles ejecutivos en alguna junta de directores”, señaló, al tiempo que enfatizó que el proceso debía iniciarlo la propia compañía en la que trabajaran.
Asimismo, GM destacó la pasión de Figueroa por crear conocimiento sobre las ocupaciones de STEM entre las latinas, pues lidera el equipo de Iniciativa Hispana en Chandler y también se desenvuelve en los procesos de reclutamiento a lo largo del país y en el RUM. Sus logros profesionales incluyen sus frecuentes presentaciones en seminarios y, entre los más recientes, su colaboración para impulsar un centro de tecnología en Phoenix para jóvenes hispanos de escasos recursos.
De la misma manera, Tirado promueve desde distintos ámbitos las posibilidades profesionales entre otros hispanos, lo que según ella, le ha permitido ampliar su visión acerca de lo que significa ser ingeniera. Este conocimiento lo ha podido compartir con otros, como cuando tuvo la oportunidad de enseñar a un grupo juvenil de emprendedores en Nairobi, Kenia.
“Hoy día, soy parte de la junta de directores de un centro de incubación en Perú para inspirar a jóvenes de pocos recursos a ser líderes en su comunidad. La fundación les enseña códigos de programación y también aprenden inglés. De ahí han salido graduados que ya contribuyen a la comunidad y la economía. Esta iniciativa solo lleva dos años de establecida y ya ha transformado vidas. Las posibilidades son infinitas”, expresó.
Ambas colegiales destacaron su participación en organizaciones estudiantiles colegiales como el inicio de su exitosa trayectoria. En el caso de Alexandra, formó parte de la Society of Hispanic Professional Engineers (SHPE), mientras que Jossie presidió la IEEE Computer Society, además de fungir como orientadora estudiantil en su departamento.
Acerca de la Hispanic Association on Corporate Responsibility
Fundada en 1986, la Asociación Hispana de Responsabilidad Corporativa (HACR, por sus siglas en inglés) es una de las organizaciones más influyentes y representa a 16 entidades de su clase en los Estados Unidos y Puerto Rico. Su misión es promover la inclusión hispana en las empresas estadounidenses a un nivel acorde con las contribuciones económicas del mercado. Con ese fin, HACR se concentra en cuatro áreas de responsabilidad social corporativa: empleo, adquisición de insumos, filantropía, y dirección corporativa.
Para cualificar para el programa, los galardonados, además de ser de ese grupo demográfico, al momento de recibir el premio deben estar entre las edades de 25 a 40 años y estar empleados en las compañías del listado Fortune 500 o ser miembros corporativos de HACR.