La semana pasada, el gobernador Ricardo Rosselló y sus partidarios celebraron con bombos y platillos que la Junta de Control Fiscal le certificó el plan fiscal que entregó. Ahora, el plan está en inglés… ¿eso lo entiende la mayoría de los puertorriqueños? Recordemos que, contrario a lo que dice el refrán estadounidense ese de “lost in translation”, hay cosas que se recuperan con las traducciones, especialmente cuando pasan al español.
Diálogo recibió en primicia las traducciones que un destacado grupo de hábiles traductoras y traductores, liderados por el profesor de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Alejandro Álvarez Nieves, realizaron sobre el plan fiscal que Fortaleza le presentó la semana pasada a la federal Junta de Control Fiscal y sobre el plan que finalmente fue certificado por el organismo de mandato colonial. Estos documentos los publicamos al final de este artículo, al igual que la carta de certificación que emitió la Junta y un prefacio ofrecido por los traductores sobre por qué decidieron hacer esto.
Si Fortaleza no va a Mahoma, Mahoma va a Fortaleza…
Al igual que con la estadounidense Ley PROMESA el año pasado, el grupo se enrolló las mangas y se echó a la tarea de traducir el Plan Fiscal de Ricardo Rosselló, ante la apatía de Fortaleza de traducir este plan para el beneficio del pueblo puertorriqueño. Es harto consabido que, por años, hasta en el mismo Capitolio hay legisladores que, por más estadistas que se pinten, no saben hablar inglés. Entonces, si la mayoría de los y las que viven en Puerto Rico no saben inglés, ¿por qué este plan fiscal no está en español? Y si está, ¿por qué no se ha hecho público?
Había que hablar directamente con Álvarez Nieves, sobre la encomienda que él y su escuadra lingüista se echó en sus hombros. Para la traducción, Álvarez Nieves, quien ofrece los cursos de traducción al español y teoría de la traducción en el Recinto de Río Piedras, conformó su equipo con tres estudiantes del Programa Graduado de Traducción: Lyssia Sosa, Ada Díaz Hernández y Keila Torres. También contó con la artillería pesada de dos traductoras egresadas de la UPR, Bianca Rojas y Teresa Córdova. Según le dijo a Diálogo, estos esfuerzos vienen desde “el año pasado, cuando el Gobierno no tradujo la ley PROMESA. La traduje y la puse por internet por mi cuenta”.
“Es importante que los documentos oficiales que derivan de esta ley estén en español para beneficio de los puertorriqueños, pues su efecto en nuestra vida diaria serán abrumadores por lo menos por diez años. El ciudadano de a pie tiene derecho a saber lo que pasará para poder tener empleo, un lugar donde vivir, mantener a su núcleo familiar, entre otras cosas. Luego de haber publicado la traducción de la ley, varios colegas se ofrecieron para cooperar en las traducciones en caso de que el Gobierno no las ofrezca. De ahí hemos traducido dos cartas entre el Gobernador y la Junta, y ahora el plan fiscal – tanto el propuesto como el certificado – y la certificación de la Junta”, explicó el profesor.
Álvarez Nieves destacó que “lo más difícil que se nos hizo al traducir no fue la traducción en sí, sino trabajar el documento, que es una versión en PDF de un documento en Power Point”.
“Esto supuso conversiones de formato y reajustes de formato que se tardaron más en llevar a cabo que la propia traducción en sí”, agregó.
“De la traducción te puedo decir que lo más complejo fueron los términos financieros y administrativos, como ‘pay-as-you-go system’, ‘furlough’ o ‘treasury single account’, entre otros. Había que buscar una uniformidad de términos en español, y pues, como era de esperarse, cada cual los tradujo de manera distinta. Ofrecimos además propuestas para nombres de agencias que se crearán [según dicta el Plan], como la Oficina de Gerencia de Proyectos”, señaló Álvarez Nieves, quien cuenta con un doctorado en Traducción de la Universidad de Salamanca y quien desde el 2011 ofrece cursos en el Programa Graduado de Traducción, en Río Piedras.
Dolor, sorpresa y empatía al descubrir mientras se traduce
¿Y qué descubrió el equipo de traductores y traductoras durante su faena? Según le dijo a Diálogo el profesor Álvarez Nieves, “nos sorprendieron un montón de cosas”.
“Duele ver las enmiendas de eliminación del bono de Navidad y de reducción de jornada laboral. Duele ver los $450 millones en recortes a la UPR y los $350 millones a los municipios. También, la eliminación de todos los subsidios a la UPR y otras agencias. Llama la atención una inversión de sobre $20 mil millones en APP durante los próximos diez años. También, la creación de una oficina para delatar el fraude a Hacienda. Pero no todo es necesariamente negativo”, explicó.
“Ver la eliminación de puestos duplicados y el control de contrataciones es, por lo menos superficialmente, algo que había que lograr hace tiempo”, arguyó Álvarez Nieves.
Pero lo más que le sorprendió, dijo, fue que “lo que no hay en el plan: análisis socioeconómicos de todas estas medidas. El enfoque es estrictamente financiero”.
Finalmente, Álvarez Nieves ofreció algunas recomendaciones a Fortaleza, que pudieran ayudar al entendimiento del pueblo de Puerto Rico a lo que realmente sucede entre el gobierno que eligieron el pasado mes de noviembre y el que el colonizador mandamás de Estados Unidos le impuso mediante la Junta de Control Fiscal.
“Sobre la traducción en sí, pues hago un llamado al Gobierno a que haga disponibles los documentos oficiales que resulten de la interacción con la Junta para el pueblo. Al estar todo en inglés, se crea una brecha lingüística, se le priva la información crucial al pueblo. Es irónico, porque somos un país que es oficialmente bilingüe casi por imposición, pero que no pone en práctica ninguna política de traducción, que en este caso, serían fundamentales para el bienestar del pueblo”, acotó.
“Mi recomendación específica es que se redacten a la vez las versiones. Es decir, mientras se redactan los futuros documentos – planes fiscales, presupuestos, certificaciones, etc. – que se contraten traductores profesionales para que creen ambas versiones en el mismo momento. El Gobierno ya tiene traductores profesionales en el Negociado de Traducciones del Senado”, puntualizó el experto.
“Espero que los documentos estén disponibles en la página del Programa Graduado de Traducción mañana debe quedar claro que son versiones no oficiales, porque el Gobierno no las pidió. Supongo que la Junta las traducirá, pero no se sabe cuándo. Se tardaron más de seis meses en traducir la ley PROMESA y ni emitieron un comunicado específico”, finalizó, con tono de consternación.
A continuación, un prefacio postulado por los traductores y las traductoras, donde se ofrece un trasfondo y la justificación para entender la traducción del Plan Fiscal de Rosselló, originalmente en inglés. Luego, publicamos los documentos finales de las traducciones al Plan Fiscal como se propuso, al Plan Fiscal como se certificó y la carta de certificación que emitiese la Junta de Control Fiscal. También pueden acceder a los documentos en el siguiente enlace http://pgt.uprrp.edu/es/promesa.
Prefacio Traducción Plan Fiscal by Diálogo on Scribd
Plan Fiscal Propuesto
Plan Fiscal Propuesto Traducción Final AAN by Diálogo on Scribd
Plan Fiscal Certificado
Plan Fiscal Certificado by Diálogo on Scribd
Certificación JCF
Certificación Plan Fiscal-traducción Final by Diálogo on Scribd