
Si se le agrega la letra “i” al nombre Naled, producto químico con el que Estados Unidos quiere rociar a Puerto Rico, se leería “nailed”. Y “nailed” es el término en inglés para “clavado” o “clavada”. Para buen entendedor pocas palabras bastan, pero acá le traemos muchas más con respecto al Naled, sin “i”.
Depende de cómo se diluya y las condiciones en las que se aplique, el derivado químico conocido como Naled, con el que la dependencia federal conocida como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) quiere fumigar a Puerto Rico para combatir el zika, tiene la capacidad para matar desde un mosquito maligno hasta un humano robusto.
Según la Environmental Protection Agency (EPA), el insecticida fue aprobado en el 1959 y desde entonces ha sido utilizado en Estados Unidos para combatir la plaga de mosquitos que carguen enfermedades infecciosas, como el virus del nilo.
Sin embargo, la agencia no explica claramente la metodología que se usa con respecto a la disolución del químico, especialmente cuando se trata de regar desde el aire un espacio amplio con vientos y condiciones climáticas como las de Puerto Rico.
“Según lo que dice la EPA, se utilizan 0.1 libra o 45 gramos por acre, el problema es que no explican cómo se diluye la concentración. Esto es todo a base de las concentraciones, así que saber eso es muy importante”, le dijo a Diálogo el doctor en microbiología Jesús Alvelo, puertorriqueño que lidia con epidemiología matemática en el laboratorio de mecánica y fluido de enfermedades infecciosas del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
“Y, además, es un insecticida que si se diluye en agua se hidroliza, por lo que necesita un disolvente orgánico en vez de agua. Esa es tremenda pregunta que a ellos les tocaría contestar. ¿Cómo diluyen el Naled, algo cuya concentración debe ser muy baja para afectar lo que estás buscando matar, en este caso los mosquitos, y que no afecte los humanos?”, agregó por su parte la doctora Ileana Rodríguez, profesora de química de la Universidad de Puerto Rico en Humacao.
Ambos expertos resaltaron que el Naled, un órgano fosfatado, ataca el sistema nervioso de los mosquitos, pues, enfatizó Alvelo, “la composición fisiológica de los insectos es su sistema nervioso”. Dependiendo la cantidad, como se diluya y el residual que deje en el ambiente, esto también pudiese atacar el sistema nervioso humano.
“En los humanos, los órganos fosfatados en general inhiben el acetilcolinesterasa, una enzima reguladora del sistema nervioso central. Al lograr esto, se sobre estimula el sistema nervioso, causa mareo, confusión, e incluso puede causarle parálisis respiratoria y hasta la muerte a un ser humano saludable si se inhala directamente. Esto va a depender mucho de la concentración que se use”, destacó Rodríguez.
Rodríguez indicó que en estudios con ratones de laboratorio se ha podido comprobar relación del Naled con el desarrollo de cáncer en el estómago, con tumores en el páncreas y con leucemia, aunque recordó que “estos son animales alimentados con grandes cantidades de estos químicos”.
“También queda ver cómo este producto se descompone. Si bien es cierto que se ha probado que se degrada rápidamente luego de usarse, aún no sabemos qué sucede con el residual o como se integra al medio ambiente”, articuló la profesora.

Cuando el Naled toca a la puerta, muere la abeja en el panal. (wikicommons)
Cantinfleo de las autoridades en los medios
Uno de los principales problemas con respecto al anuncio que se filtró de que la CDC quiere rociar a Puerto Rico con Naled es la carencia de comunicación que ha habido de parte de las agencias pertinentes en el archipiélago borincano. Ayer, la secretaria del Departamento de Salud (DS) Ana Ríus, que ahora mismo está de vacaciones, le dijo a la reportera Silvia Gómez de Telenoticias, que el CDC hizo la recomendación, “y aunque al principio estuvimos resistentes”, ya el DS se inclina a permitir que un avión rocíe a Puerto Rico pues “los casos de zika con jóvenes embarazadas y las estadísticas exponenciales que lo ponen en aumento” así lo requiere.
“Pero la decisión final será del gobernador y del DS en consenso”, dijo Rius en la edición de las 5:00 p.m. el miércoles del noticiario mencionado. “De aprobarse, recomendamos cuidado a personas con problemas respiratorios”.
“Entonces, es un riesgo para esta población, ¿no?”, le preguntó la periodista Gómez.
“Uno lo hace por precaución, que se protejan. No es un riesgo”, contestó con tono inseguro.
La propia CDC, mediante su portavoz en la isla, Francisco Alvarado, aceptó en entrevista con Radio Isla 1320 durante la mañana del miércoles que la agencia federal ya tiene un plan preliminar de fumigación aérea, aunque dijo que sería mañana viernes, como se rumoró. Aún falta, explicó, que se obtengan las autorizaciones técnicas, medioambientales y reglamentarias para el proceso y que el gobernador Alejandro García Padilla dé el visto bueno.
Asimismo, Radio Isla informó en su cuenta de Twitter que Alvarado dijo que la CDC “desconoce sobre efectos de la fumigación aérea y descubrirán su efecto luego de implantarlo”. Esta información propició un intercambio en dicha red social de parte de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz.
La voz común en contra de la fumigación, empero, se hace sentir sólidamente en las redes sociales.
“Los estudios que se han hecho en varios lugares de Estados Unidos indican que rociar con Naled sí mata mosquitos, pero que a los pocos días (4 a 10 días) ya la cantidad de mosquitos en los lugares en que se roció con Naled es la misma que antes que se rociara. ¿Hay evidencia de que es efectivo realmente, que controlan la epidemia causada por la picada del mosquito?”, cuestionó el doctor en química Jorge L. Colón en un post en Facebook.
A los males, que la exposición puede causar en los humanos, mencionados por la doctora Rodríguez, el doctor Colón agregó “nausea, vómito, visión borrosa, dolor de pecho y de cabeza, incontinencia, salivación, lagrimeo, diarrea, muchos sudor, secreciones bronquiales excesivas, debilidad, parálisis, movimientos musculares involuntarios (convulsiones) y ‘rash’ en la piel, entre otros síntomas”.
La agricultura, que existe gracias a la polinización que realizan los insectos, pudiese verse muy afectada con el impacto del Naled. Los doctores Alvelo y Rodríguez resaltaron el daño que el producto químico le hace a grupos como las mariposas y las abejas. Rodríguez incluso indicó que en estos momentos hay estudios en proceso sobre el efecto que también este veneno tiene en las larvas de coral.
Apicultores y agricultores con conciencia andan consternados y combativos. Al conocerse sobre la intención de fumigar del CDC realizaron un manifiesto e informaron que protestarán.
“Los fundamentos de nuestra oposición son los siguientes”, comienza el mensaje enviado a los medios de comunicación.
“Por el efecto directo de aniquilar las abejas y demás insectos polinizadores. Por las consecuencias adversas a las prácticas agroecológicas. Porque entre sus ingredientes inertes se encuentra el Napthaline, catalogado por la EPA como posible carcinógeno humano. Por los efectos nocivos a la salud de todo el pueblo puertorriqueño. Porque NO resolverá el problema del zika, pero sí llenará los bolsillos de unos cuantos. Porque en realidad se trata de un experimento y tratan de usar a Puerto Rico como laboratorio y a todos nosotros como conejillos de Indias”, prosiguieron.
“Por estas razones y muchas más nos oponemos a las intenciones del gobierno de Estados Unidos y su CDC de Atlanta de contaminar nuestra isla con el veneno NALED y exigimos a las autoridades concernientes a que protejan al pueblo de Puerto Rico de este tipo de amenaza, que en efecto es más peligrosa que el propio virus que se pretende combatir”, expresaron, antes de finalizar con el emplazamiento de García Padilla, de Rius y de la secretaria del Departamento de Agricultura, Myrna Comas, a rechazar “este plan nefasto para el país”.
“Hacemos un llamado a los diversos sectores del país a que nos unamos en contra de la fumigación aérea y los intereses económicos que la promueven. No dejemos que cometan un acto de terrorismo ecológico que matará las abejas y la agroecología. Es hora de actuar, por lo que hacemos un llamado a la concertación social en favor del ambiente, la vida y la salud de pueblo de Puerto Rico”, puntualizaron.
Vea la lista de plaguicidas evaluados por la JMPS y la JMPR