Los retos y gratificaciones del trabajo de Quique Rivera

Por: Luis Lopez Salgado

El animador José Enrique “Quique” Rivera ofreció una conferencia ayer donde habló acerca del proceso de la animación stop motion, técnica con la que realizó su corto Así de Grandes Son las Ideas, que además de servir como su tesis de maestría para el Instituto de Arte de California, abrió la duodécima edición del festival de cortometrajes Cinefiesta.

El proceso de animación stop motion consiste en capturar el movimiento de figuras estáticas a través de una serie de fotografías, usualmente entre 12 y 24 por segundo. Algunos ejemplos de esta técnica se han visto en películas como King Kong en 1933, Jason and the Argonauts en 1963, The Nightmare Before Christmas en 1993 y Fantastic Mr. Fox en el 2009.

Rivera, quien hizo su bachillerato en Escultura y Comunicación Audiovisual de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, expresó que no soñaba en convertirse en cineasta, sino que le fascinó este tipo de animación por la oportunidad de contar una historia a través de sus piezas de esculturas en movimiento.

Además, Rivera aseguró que cualquiera puede hacer este tipo de animación, después que le dediquen atención a los detalles y sobre todo, tengan mucha paciencia.

Así de Grandes Son las Ideas cuenta la historia de un anciano que construye y destruye sus creaciones. Aunque el corto tenía un tono algo triste y deprimente, el coro del tema homónimo compuesto por René Pérez de Calle 13, tiene una entonación alegre y optimista. Esto se representa en el corto al final, cuando el anciano se congela y finalmente todas sus ideas florecen.

Rivera, quien no había hecho un guion gráfico, indicó que la canción lo ayudó a contar una historia, que se convirtió en casi un autorretrato acerca de los retos y gratificaciones del artista.

Rivera, quien ha presentado cortos en Cinefiesta desde el 2007, estuvo más de dos años trabajando en el proyecto, tanto en la universidad durante el semestre y como su casa durante el verano. Mencionó que graba dos imágenes de cada toma: una con iluminación frontal y una con iluminación posterior, pero solo en aquellas en las que necesita componer múltiples elementos de fondo, por lo cual no acostumbra hacerlo para todas las tomas.

Entre los materiales que usó para construir el personaje del viejo ermitaño y la utilería, se encuentran silicón, plasticina, la yema de un huevo, tornillos, alambres, latas de refrescos y rociadores de agua. Los programas que usó para corregir todas las minuciosidades fueron Dragon Frame y Photoshop.

Es notable la evolución artística de Rivera al comparar este filme con el El Delirio del Pez León, corto que realizó en 2012 y que ganó varios premios. Este tiene un fondo negro y un estilo más minimalista contrario a Así de Grandes Son las Ideas que contiene tantos detalles minuciosos en el diseño de producción que se tendría que ver más de una vez para verlos todos.

Rivera, quien acaba de terminar su maestría, tiene un futuro prometedor como uno de los animadores más talentosos y creativos de la actualidad.