Luego de ver Madagascar 3: Europe's Most Wanted y a pesar de que ya lleva tiempo estrenada, decidí que haría una reseña crítica de ella. Aprovechando que ya varias personas la han visto, me tomaré la libertad de analizarla un poco más, quizás hablando de detalles de la trama y el desenlace. Por lo tanto, si usted no la ha visto aun y no quiere que le adelante nada, le recomiendo que lea este artículo luego de haberla disfrutado.
Europe's Most Wanted es la tercera (y por su arco narrativo pareciera ser la útima) entrega de la saga de Madagascar. Esta serie de películas que nos narran las aventuras del León Alex, la Cebra Marty, la Jirafa Melman y la Hipopótamo Gloria, quienes en la primera parte de la saga, se ven, por motivos fortuitos, fuera de Nueva York, su ciudad natal, para quedar abandonados en Madagascar. Desde ese entonces, lo que estos personajes han deseado es volver a casa.
A través de la saga, los personajes se unen a otros bastante divertidos como el Rey Julien, los Pingüinos y los Monos, entre otros. Sus aventuras los llevan luego al corazón de la jungla africana y ahora, en este film, en un viaje por Montecarlo, Roma y Londres.
El resto de la trama de Madagascar 3 es bastante divertida e interesante. Incluye un circo y muchos nuevos personajes también geniales. Pero como estoy partiendo de la premisa de que esta película ya tiene varias semanas en cartelera y mis lectores ya la han visto, no me detendré en mayores detalles. El film es excelente, muy gracioso, con una edición y un ritmo geniales. Cabe destacar que de las tres, definitivamante es la más surreal, con secuencias bastante irreales y fantásticas. Ahora bien, lo que hace realmente genial a Madagascar 3 es, en primer lugar, que sea un broche de oro para terminar en grande con la saga y en segundo, su mensaje.
Si vemos la trilogía como una historia completa, este es el viaje de regreso a casa de cuatro neoyorkinos que se ven forzados a abandonar su tan adorada ciudad. Luego de viajar por Africa y Europa, viendo un mundo cuya existencia les era desconocida por completo, han aprendido que todo aquello que llamaban vida en su ciudad, no era lo único que podía hacerlos felices. Han conocido nuevos amigos de diversas culturas, han aprendido nuevas maneras de ver la vida y más importante aún, se han conocido a sí mismos, al mismo tiempo que han aprendido a ayudar a los demás.
Pero el broche de oro y lo que hace original esta película (y aquí viene el primer spoiler para los que no la han visto aún) es el momento en el que por fin llegan a su amada Nueva York. Después de haber viajado tanto, llegan a su hogar para darse cuenta de que era más pequeño de lo que lo recordaban. Al final, la gran metrópolis que nunca duerme, comparada con la inmensidad del mundo que ahora conocen, no es más que una pequeña ciudad, llena de divisiones entre razas y clases. De igual modo, comparada con la libertad de vivir en el mundo, Nueva York casi les parece una prisión.
Y es que, la verdad es que para ellos el mundo se ha expandido dentro de sus mentes. Nada es más revelador sobre el lugar que llamamos hogar, que el viajar y conocer nuevos horizontes. Además, llega un momento en el que cuando uno ha pasado tanto tiempo lejos de casa, al volver, la encuentra extraña.
Este es el mensaje original de Madagascar. Mientras que la mayoría de las historias cinematográficas venden la idea de que “no hay mejor lugar que casa” y que, por haber nacido en un lugar, es el mejor lugar de todos; Madagascar propone una idea en contra de cualquier noción de nacionalismos.
Es más, deciden optar por vivir en un grupo de animales de varios países, viajando por todo el mundo. En este circo hay rusos, británicos, italianos, españoles, etc. Alex el León propone que no necesitan a los hombres para tener su circo. Incluso que cuando un hombre sigue su pasión lo llaman un animal y ellos son animales. En pocas palabras, deciden renunciar al mundo constituido por la lógica humana, en la que el globo terráqueo está dividido por fronteras. Es la renuncia a los nacionalismos en pro de la globalización.
La película no es perfecta y tiene sus detalles. Su primer acto, por ejemplo, no es tan entretenido como el resto del film (sobre todo porque todos los chistes de ese segmento se nos fueron revelados en el tráiler). También hay quienes puedan sentirse incómodos con el síndrome de los “gringos” que vienen a salvar a los extranjeros. Personalmente opino que esta lectura no es acertada, porque luego son los extranjeros los que rescatan a los estadounidenses. En todo caso, Madagascar 3: Europe's Most Wanted es una entretenida, cómica y emotiva película que posee un mensaje no muy común y cierra en grande con la trilogía de nuestros cuatro animales y su viaje heróico.