Mientras la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) espera hasta el próximo 21 de marzo para recibir el informe de la auditoría externa, Diálogo analizó que de acuerdo a las estipulaciones de la Certificación 72 del 2006-2007, el proceso para la otorgación de las 12 becas concedidas para este año académico cargan consigo algún grado de irregularidad o informalidad.
Recomendaciones a destiempo
El primer cuestionamiento surge con tres candidatos recomendados antes de la fecha de la convocatoria —del 3 al 15 de julio de 2015— establecida en una carta del presidente de la UPR, Uroyoán Walker Ramos.
Carlos Pagán Cuebas y Arturo Ríos Escribano fueron recomendados el 17 de mayo y el 12 de junio de 2015, respectivamente, por el rector del Recinto de Río Piedras, Carlos Severino Valdez. No obstante, se sabe que el presidente solicitó que se identificaran áreas de interés a los rectores en una reunión que tuvo lugar el 4 de marzo de 2015.
Por su parte, Mónica Sánchez Sepúlveda —sobrina de Jorge Sánchez Colón, presidente de la Junta de Gobierno de la UPR— no fue recomendada por Severino Valdez, sino por Francisco Rodríguez Suárez, decano de la Escuela de Arquitectura del Recinto de Río Piedras, el 13 de marzo de 2015. Esto va en contra de la directriz de la Certificación 72, que especifica que solo los rectores podrán recomendar candidatos para las becas presidenciales.
Además de los casos de Pagán Cuebas, Ríos Escribano y Sánchez Sepúlveda, otros dos candidatos fueron recomendados posteriormente. Se trata de Mildred Vélez Morales, recomendada el 24 de julio por la rectora interina de la UPR en Arecibo, Ana García Adarme, y Enrique Encarnación, recomendado el 29 de julio por el rector de la UPR en Ponce, Leonardo Morales Tomassini.
Universidades de “connotado prestigio”
La Certificación 72 claramente establece que todo solicitante a la beca presidencial debe cumplir con ciertos requisitos, incluyendo el hecho de que debe estar admitido en un programa de prestigio fuera de Puerto Rico.
En el Inciso A del Artículo V de los Requisitos de Viabilidad descrito en el documento se estipula que el solicitante debe “estar admitido a una institución fuera de Puerto Rico de connotado prestigio, acreditada y reconocida por las agencias nacionales e internacionales correspondientes, con programas acreditados por las respectivas agencias profesionales”.
Una lectura de las cartas de recomendación escritas por los rectores junto a los ensayos de los solicitantes detalla las universidades a las que los becados fueron admitidos, así como su estatus de admisión. En algunos casos no queda completamente claro que el solicitante fue admitido al programa graduado y, de la manera en que está escrito, se podría interpretar que es más una meta por cumplir, lo cual es un fallo con las estipulaciones de la Certificación 72.
De la misma manera, se desconoce cómo el Comité Institucional de Becas Presidenciales determinó el prestigio de las universidades, en qué documento se apoyó y si en efecto ese dato fue corroborado a la hora de seleccionar a los becados. Dicho de otro modo, se desconoce cómo se mide el nivel de prestigio de las instituciones, y la certificación es vaga en el asunto.
Utilizando las páginas World University Rankings, Academic Ranking of the World y Top Universities, se verificó la posición mundial de todas las universidades a las cuales los becarios presidenciales del año 2015-2016 fueron admitidos. De las tres clasificaciones indicadas por los portales, mostramos el mejor número encontrado.
Como se puede apreciar, algunas de las universidades no aparecen en la escala mundial de universidades, lo que no va a tono con las especificaciones de la Certificación 72. Cabe señalar que cuando se mira la posición a nivel regional, estas universidades podrían ocupar mejores lugares. Sin embargo, como se indica arriba, el documento no establece qué ranking es el de más importancia, si el regional o el mundial.
Justificación de disciplinas sin prioridad
Tanto Pagán Cuebas como Sánchez Sepúlveda recibieron una beca presidencial para cursar un grado terminal en disciplinas que no son prioridad en el Recinto de Río Piedras.
Sin embargo, sus becas se justifican bajo el punto 5 Inciso B del Artículo III de la Certificación 72, que estipula que en “casos extraordinarios, que queden debidamente acreditados, el presidente podrá́ conceder la beca presidencial a puertorriqueños que interesen cursar fuera de Puerto Rico, en programas de alto prestigio, programas académicos que atienden necesidades del país o de la Universidad”.
Es bajo esta premisa que se justifica la otorgación de becas presidenciales a Pagán Cuebas y a Sánchez Sepúlveda, aún cuando esta última no es empleada docente de ninguna unidad de la UPR, sino profesora en la Pontificia Universidad Católica de Ponce.
Este diario digital intentó contactar a las siguientes personas en más de una ocasión y no recibimos respuesta: Margarita Villamil, vicepresidenta de Asuntos Estudiantiles; Delia Camacho Feliciano, vicepresidenta de Asuntos Académicos; José Lasalde Dominicci, vicepresidente de Investigación y Tecnología; José Juan Estrada, director asociado de la Oficina de Presupuesto; y Cristina Alcaraz Emmanuelli, directora de la Oficina de Asuntos Legales.
Todos fueron parte del Comité Institucional de Becas Presidenciales que consideró las recomendaciones de los rectores y que recomendó los candidatos a Walker Ramos. Estos funcionarios, aunque son parte integral de la discusión sobre el proceso, no han hecho declaraciones a los medios que puedan ayudar a esclarecer el asunto.
También se contactó a Walker Ramos, quien canalizó toda comunicación a través de su oficial de prensa.
Línea de tiempo
A continuación reproducimos una línea de tiempo sobre el proceso de otorgación de las becas presidenciales. Cada una de las fechas utilizadas están validadas por al menos un documento. Aquí los hechos:
1 de julio de 2014
Comienza el año académico y fiscal 2014-2015. La Certificación 152 del 2013-2014 indica que en el presupuesto de la UPR se aprobó una partida de $350,000 para “Becas de Estudios Graduados y Profesionales”, donde ubican las becas presidenciales.
Desde el año académico 2010-2011, la Junta de Gobierno sí había aprobado presupuesto para las becas, pero no concedió ninguna nueva. Es otras palabras, había un presupuesto para las becas presidenciales que estuvo sin utilizar desde el 2010.
Compartimos los enlaces de las certificaciones: Certificación 135, Certificación 141, Certificación 93 y Certificación 51.
Precisamente, la fecha en cuanto al último año en que se otorgaron estas becas está en disputa.
Un documento de la Vicepresidencia de Asuntos Académicos (VPAA) enviado a Diálogo el 19 de febrero de 2016, indica que desde el 2010-2011 no se otorgó ninguna beca nueva, aunque sí se otorgaron 16 becas por renovación concedidas durante el 2009-2010. En ese mismo documento, se informa que 205 personas han sido recipientes de las becas presidenciales, y que al calcular las becas por renovación, 586 becas han sido concedidas en total.
Sin embargo, otro informe de la VPAA, con fecha del 22 de febrero de 2016, indica que desde el 2011-2012 hasta el 2014-2015 no se otorgaron becas, a excepción de una beca de renovación de $4,000 en el 2012-2013.
Es decir, en la misma Oficina de la VPAA hay una incongruencia inicial sobre este asunto.
4 de marzo de 2015
Walker Ramos se reúne con los rectores de las 11 unidades de la UPR. En esta reunión se acordó que los rectores someterían a la Oficina de la VPPA hasta tres áreas prioritarias de estudio para el desarrollo académico de su unidad. Se desconoce si se estableció una fecha límite para esta gestión, pero en la carta del 17 de marzo el presidente fijó el día 30 de ese mes como la fecha límite.
Desde el 2010, último año en que se concedieron las becas, se ha aprobado el presupuesto para otorgarlas. Sin embargo, no se habían concedido estas ayudas económicas. En esta fecha, Walker Ramos inició el proceso de auscultación con los rectores, aún cuando el presupuesto del 2015-2016 no había sido aprobado.
De acuerdo a la Certificación 72, el presidente de la UPR—como parte del proceso presupuestario anual que realiza la Oficina de Presupuesto de la Administración Central de la UPR— “recomendará a la Junta de Síndicos la asignación que esta, a su discreción, deberá hacer para el Programa de Becas Presidenciales”. Es decir, que la Junta de Gobierno puede decidir aprobar el presupuesto completo, otra cantidad, o simplemente no aprobarlo. Para el año académico 2014-2015, fecha en que inicia el proceso de auscultación de áreas de prioridad en cada unidad, se habían autorizado $350,000.
13 de marzo de 2015
El decano de la Escuela de Arquitectura del Recinto de Río Piedras, Francisco Rodríguez Suárez, escribe una carta dirigida a Walker Ramos recomendando a la arquitecta Mónica Sánchez Sepúlveda, sobrina del presidente de la Junta de Gobierno, Jorge Sánchez Colón.
Queda por responder cómo Rodríguez Suárez sabía que ya se estaba auscultando la posibilidad de otorgar las becas, cuatro días antes de que Walker Ramos enviara una carta a los rectores sobre este asunto y sin que se hubieran identificado las áreas de prioridad para el Recinto de Río Piedras. De hecho, Rodríguez Suárez ha dicho públicamente que la fecha de la carta, con el 13 de marzo de 2015, fue un error al redactar la misma.
En este caso, solo podemos suponer sobre cómo Rodríguez Suárez advino en conocimiento de la reunión del 4 de marzo: ya sea por mérito propio, por comunicación directa con Severino Valdez, o con otros miembros administrativos de la UPR.
Además, también surge la interrogante de por qué recomienda a la candidata directamente al presidente y no a través del rector, como estipula la Certificación 72. Según el Artículo III, Inciso B, de las normas complementarias a este documento:
“El programa apoyará las recomendaciones consignadas por los rectores y rectoras de los candidatos que comenzarán o continuarán grados de doctor o títulos terminales equivalentes o estudios postdoctorales en áreas de estudio de particular interés para la Universidad y para quienes comprometen una plaza docente de estos cumplir con los requisitos del programa de estudio para el que sean becados”.
La convocatoria para que los rectores recomendaran candidatos abrió el 3 de julio de 2015.
Por otro lado, no se puede determinar si Walker Ramos vio los nombres de los candidatos o no. Es decir, cuando un candidato, decano o rector dirige una carta al presidente relacionada al asunto de las becas, lo que significa es que esta carta llega a la Oficina del Presidente —administrada por su director ejecutivo, Manuel Cámara— y de ahí pasa a la Oficina de la VPAA.
17 de marzo de 2015
Walker Ramos envía una carta a los rectores de los 11 recintos y unidades de la UPR. Allí, hace referencia a la reunión del 4 de marzo, y recuerda a los rectores someter a la VPAA las tres áreas de prioridad para cada unidad. El presidente fija el 30 de marzo como la fecha límite para que los rectores completen esta gestión.
30 de marzo de 2015
Fecha límite para que los rectores sometieran las tres áreas de prioridad a la Oficina de la VPAA.
16 de abril de 2015
Mónica Sánchez Sepúlveda solicita a Rodríguez Suárez que la recomiende como potencial becaria. Nuevamente se debe recordar que la carta del decano de la Escuela de Arquitectura recomendando a Sánchez Sepúlveda tiene fecha del 13 de marzo.
En la reunión del Senado Académico del Recinto de Río Piedras el 25 de febrero de 2016, Rodríguez Suárez aseguró que la fecha en su carta de recomendación a Sánchez Sepúlveda “fue un error involuntario”. Según el decano, su recomendación fue enviada en agosto de 2015.
“Suelo copiar el formato superior de la fecha y dirección de la carta anterior, y procedo a escribir el cuerpo. Desafortunadamente tanto a mi secretaria como a mí se nos pasó editar la fecha y salió con una anterior”, explicó en la reunión, reseñada por Diálogo el 26 de febrero de 2016.
17 de mayo de 2015
Severino Valdez dirige una carta a Walker Ramos recomendando a Carlos Pagán Cuebas como potencial becario. Otra vez, este proceso se lleva a cabo antes de la convocatoria acordada del 3 julio de 2015.
3 de junio de 2015
Sánchez Sepúlveda dirige una carta a Severino Valdez para que él la considere como potencial becaria. Una vez más, el decano de la Escuela de Arquitectura ya había recomendado a Sánchez Sepúlveda el 13 de marzo, por encima del propio rector.
8 de junio de 2015
Juan Medina, director interino del Instituto de Relaciones del Trabajo de la Facultad de Ciencias Sociales del Recinto de Río Piedras, y Alberto Acevedo Vallejo, director interino del Departamento de Gerencia de la Facultad de Administración de Empresas, dirigen una carta a Severino para que recomiende a Arturo Ríos Escribano.
12 de junio de 2015
Severino Valdez dirige una carta a Walker Ramos recomendando a Ríos Escribano como potencial becario, antes de la fecha de la convocatoria.
Ese mismo día, Severino Valdez remite a Walker Ramos la carta de la arquitecta Sánchez Sepúlveda “para su atención”, lo que no representa una recomendación directa en comparación con la carta sobre Ríos Escribano o Pagán Cuebas.
30 de junio de 2015
Termina el año académico 2014-2015. Según los documentos mencionados, los rectores sometieron las áreas de prioridad de las unidades en esta fecha, tres meses después del límite para completar esta gestión.
1 de julio de 2015
Comienza el año académico 2015-2016. La Certificación 150 del 2014-2015 indica que en el presupuesto de la UPR se aprobó una partida de $350,000 para ‘Becas de Estudios Graduados y Profesionales’, donde se encuentran las becas presidenciales. No obstante, no se especifica si estos fondos aprobados son los mismos que no se utilizaron durante los pasados años académicos desde el 2010.
3 de julio de 2015
Walker Ramos dirige una carta a los rectores solicitando que sometan las recomendaciones de candidatos para la beca presidencial, abriendo así la convocatoria que duraría hasta el 15 de ese mes. En la carta se incluyen las áreas de prioridad de solo ocho unidades —Mayagüez, Bayamón y Utuado quedaron fuera.
Cabe destacar que en su carta del 17 de marzo de 2015, Walker Ramos pidió hasta tres áreas de prioridad. En la lista final, el Recinto de Río Piedras tiene adjudicadas cinco áreas de prioridad, en las cuales no se vislumbran estudios en Derecho ni Urbanismo, disciplinas para las que Pagán Cuebas y Sánchez Sepúlveda recibieron una beca presidencial.
10 de julio de 2015
Moisés Orengo Avilés, rector de la UPR en Carolina, recomienda a tres candidatos para la Beca Presidencial: el profesor Christopher Castillo Cintrón, el doctor José García Colón y la arquitecta Eileen Díaz Lamboy.
13 de julio de 2015
Noel Aymat Santana, rector del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), recomienda al profesor Emanuel Díaz Ortiz.
14 de julio de 2015
Ramón González, rector interino del RCM, recomienda a la profesora Ana Font Rivera y a la doctora Jessica Rodríguez Torres.
Este mismo día, Orengo Avilés recomienda al profesor Felipe González González.
15 de julio de 2015
Cierra la convocatoria para que los rectores recomienden candidatos, de acuerdo a la carta de Walker Ramos enviada el 3 de julio.
Procesalmente, solo hay siete candidatos que fueron recomendados por los rectores en el término autorizado por Walker Ramos.
19 de julio de 2015
Carlos Rodríguez Fraticelli, decano de la Facultad de Estudios Generales, dirige una carta a Walker Ramos recomendando a Pagán Cuebas y solicitando una plaza probatoria como docente en el Programa de Bachillerato de Estudios Generales. Pagán Cuebas ya había sido recomendado por Severino Valdez el 17 de mayo, dos meses antes de la convocatoria autorizada.
22 de julio de 2015
De manera individual, Pagán Cuebas y Ríos Escribano escriben cartas directamente al Comité Institucional de Beca Presidencial, manifestando su interés en ser considerados para la otorgación de esta ayuda económica.
De los 12 becarios, estos son los únicos dos que hacen esa gestión, que no era un requisito de la Certificación 72.
24 de julio de 2015
La rectora interina de la UPR en Arecibo, Ana García Adarme, recomienda a la profesora Mildred Vélez Morales para la beca presidencial.
29 de julio de 2015
El rector de la UPR en Ponce, Leonardo Morales Tomassini, recomienda al profesor Enrique Encarnación para la beca presidencial. Cabe destacar que en ninguna de las cartas se especifica si Encarnación había sido admitido a la Rocky Mountain University of Health Professions en Utah, lo cual incumple con las especificaciones de la Certificación 72.
12 de agosto de 2015
Comienza el primer semestre académico 2015.
19 de octubre de 2015
Severino Valdez notifica que el Instituto de Relaciones del Trabajo tendrá una plaza docente cubierta por la beca presidencial.
19 de enero de 2016
Comienza segundo semestre académico 2016.
10 de febrero de 2016
La Escuela de Derecho de la UPR denuncia irregularidades con las becas presidenciales tras la congelación de un puesto docente destinado para ese fin.
19 de febrero de 2016
El Consejo General de Estudiantes (CGE) del Recinto de Río Piedras solicita a Walker Ramos un informe sobre la otorgación de las becas presidenciales y toda documentación relacionada a la concesiones de estas becas por los últimos diez años.
22 de febrero de 2016
La Junta de Gobierno de la UPR ordena una auditoría externa para investigar el proceso de las becas presidenciales. Además, decide detener el proceso de otorgar nuevas becas de este tipo para el año académico 2016-2017.
23 de febrero de 2016
Walker Ramos entrega documentos de becas presidenciales al CGE del Recinto de Río Piedras de la UPR.
24 de febrero de 2016
Los senadores Carmelo Ríos y Ángel ‘Chayanne’ Martínez, ambos del Partido Nuevo Progresista, anuncian que harán referido de la situación de las becas presidenciales a la Oficina de Ética Gubernamental y al Departamento de Justicia.
25 de febrero de 2016
Severino Valdez asegura ante el Senado Académico del Recinto de Río Piedras que la fecha de convocatoria de las becas era del 3 al 17 de julio de 2015, contrario a lo que dice la carta de Walker Ramos, donde se especifica que la convocatoria cierra el 15 de julio.
26 de febrero
Cesar Miranda, secretario del Departamento de Justicia, difundió una misiva en la que afirma haber recibido la comunicación de los senadores Carmelo Ríos y Ángel Martínez, quienes pidieron se investigue la otorgación de las becas presidenciales.
En la carta, Miranda indica que refirió a Uroyoán Walker Ramos, presidente de la UPR, a la División de Integridad Pública, Delitos Económicos y Asuntos del Contralor del Departamento de Justicia.
La División de Integridad Pública es liderada por el fiscal Alberto Varcárcel.
29 de febrero
El vicepresidente de la Junta de Gobierno de la UPR, Carlos Pérez Díaz, informó que los licenciados Samuel Céspedes Soto y Berta Mainardi Peralta fueron designados como oficiales investigadores para realizar la auditoría externa encomendada por la junta sobre el programa de becas presidenciales.
1 de marzo
Mainardi Peralta declinó su designación para ser parte de la comisión que realizará la investigación sobre el programa de becas presidenciales. La decisión de la abogada surge para prevenir un conflicto de interés, toda vez que desde el 2013 sostiene contratos con la Junta de Gobierno como asesora legal.