Raisa Rosado padeció períodos irregulares y sufrió de dolores menstruales severos desde su adolescencia, por lo que debía faltar a la universidad o al trabajo, ya que se le complicaba incluso caminar.
Según estudios médicos, el 75% de las mujeres en edad fértil, y entre el 25% y el 50% de las mujeres en edad adulta, sienten dolor y malestar durante su período. Para estos se han creado diversos analgésicos de venta libre, que tienden a disminuir este tipo de dolencias, pero que no son efectivos para todas.
El término clínico para los períodos dolorosos es ‘dismenorrea’ y se considera que, aunque la menstruación es un ciclo normal en la vida de una mujer, no es necesario que haya dolores severos durante los mismos.
Quienes los padecen aseguran que no es solo el dolor que se siente en el abdomen bajo, sino que también se pueden incluir náuseas, diarrea, sudor frío y dolores de cabeza, en la espalda, caderas y hasta en las piernas. Por ello, buscan diferentes métodos para tratar estos dolores, como la naturopatía y la quiropráctica, que pueden ser efectivas para controlar los cólicos menstruales.
Desde la quiropráctica, la doctora Glenda M. Velázquez explicó que el sistema nervioso controla todas las funciones del cuerpo, por lo que los nervios que surgen de la espalda baja son los que suplen los órganos reproductores de la mujer. En consecuencia, si hay una interferencia o subluxación vertebral, no dejará que el mensaje neurológico llegue al útero, produciendo así dolores durante la menstruación.
La forma en que se maneja el dolor menstrual con la quiropráctica consiste en examinar el sistema nervioso a través de la columna vertebral, ubicando las subluxaciones que atrofian la conexión entre el nervio y el órgano, y alineando las vértebras para quitar la presión que ejercen sobre los nervios, para así lograr que estos se liberen y los dolores disminuyan.
Sin embargo, Velázquez mencionó que la quiropráctica es un estilo de vida, por ende, se debe trabajar el bienestar completo del cuerpo, agregando al ajuste vertebral, una alimentación balanceada, ejercicio, un descanso correcto y una mente positiva.
Así lo hizo Rosado, quien desde hace ocho años asiste a sesiones quiroprácticas, y desde que comenzó a hacerlo ha tenido cambios drásticos en sus días de período, que se ha regulado, y en su vida, ya que no tiene necesidad de tomar medicamentos para el dolor.
“Cambié mi estilo de vida, hago ejercicio, me alimento mejor y me ajusto cada mes, esto me ha llevado a conseguir un ambiente efectivo para que mi cuerpo funcione mejor”, expresó la joven.
En el caso de la naturopatía, disciplina que trabaja con el individuo a nivel físico, mental y emocional, la doctora Brooke Leason aclaró que la población principal que llega a requerir sus servicios es un 70% mujeres, y que los dolores menstruales son una de las principales causas por las que consultan.
“Es un síntoma muy común, a raíz casi siempre de desequilibrios hormonales a causa de factores ambientales y de mala alimentación. Los dolores en el ciclo menstrual hay que manejarlos desde múltiples planos, incluyendo cambios a nivel de nutrición e implementando un régimen de diferentes vitaminas y medicinas botánicas, por mínimo tres meses”, aseguró Leason.
Al igual que Velázquez, la experta en naturopatía manifestó que para llegar a verdaderos cambios y eliminar los síntomas es necesario suprimir el consumo de alimentos que promueven la inflamación, como los azúcares, las harinas procesadas, carnes rojas, lácteos, las bebidas alcohólicas, entre otras.
Su recomendación va encaminada al consumo de alimentos altos en omega 3, vegetales, pescados –como el atún, salmón y anchoas–, algunas semillas y frutos secos, cereales integrales y aceite de lino.
“Buena nutrición, calidad de sueño y manejo de estrés, esa siempre viene siendo la base fundamental para mantener un estilo de vida adecuado que aporte a la cura de los dolores en el ciclo menstrual y, por supuesto, mantenerse proactivo en el proceso individual, para lograr reconocer cuales son los factores que alteran o apaciguan el dolor”, sostuvo la experta.