
La Universidad es el gran capital social del país. Es capital en talento, en sentido de innovación y en responsabilidad cívica, que se extiende a la industria, al servicio público, a las comunidades. Nuestros egresados de 2009 serán los agentes de cambio en la recuperación de Puerto Rico y en el logro de una mejor calidad de vida para todos. Somos mejor Universidad desde una visión que imprime futuro aún en las condiciones difíciles. Con sentido de responsabilidad y de dirección; con el optimismo y la confianza en sus fortalezas, que es siempre el mejor antídoto ante la incertidumbre, la Clase de 2009 del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, es el mejor ejemplo de esa apuesta por el porvenir. Son ustedes parte de un Recinto en profunda transformación. La renovación de los espacios con las nuevas construcciones es su signo más visible. Pero una estructura remozada es sólo carapacho elegante si no va acompañada de cambios en la manera de hacer investigación, de capacitar y de servir. El Recinto de Ciencias Médicas se encuentra en un momento decisivo en una historia que rebasa ya las cinco décadas. Los estándares por los cuales se calibran sus competencias ya no refieren sólo al país y a la institución donde han estudiado. Que la UPR sea líder en formación de profesionales de la salud en Puerto Rico es importante pero no suficiente. Estamos en camino de ser una sede de reconocimiento internacional en investigación, en formación profesional, en innovación en áreas claves de la salud. Ustedes son parte de esa transformación. Estamos creando salud para Puerto Rico y para el mundo. Los avances del Recinto en la investigación y el tratamiento de condiciones neurovasculares, diabetes, cáncer, hepatitis; nuestros logros en farmacología; en prevención de HIV, en salud oral, en protocolos de medicina y salud pública diferenciadas para atender las particularidades culturales de pacientes y condiciones, en las biotecnologías, es el capital que va con el grado que hoy reciben. Queridos graduandos, con el reconocimiento de esa calidad que ustedes portan viene la reciprocidad del servicio. Sea en la industria, en la academia, en el sector público, en las comunidades, honremos a la Universidad de Puerto Rico, honremos al Recinto de Ciencias Médicas que la encarna en sus más nobles propósitos. Les invito a que se mantengan activos como ex alumnos; unidos a la Universidad y a su Recinto por un vínculo permanente formado de afectos y de apoyos mutuos. Es parte de ese pacto de futuro que se sella hoy.