
Phillip Arroyo había sido un soldado de fila de la estadidad durante casi toda su joven vida. En la mañana de un domingo de noviembre de 2015 todo cambió.
Arroyo, líder de la juventud estadista en distintos frentes, como él mismo explicará en esta entrevista, posteó ayer en su cuenta de Facebook su renuncia al postulado de la estadidad y reveló su radical transformación hacia la ideología de la independencia. Sus declaraciones causaron su buen impacto en las redes sociales, pues durante los pasados años se había caracterizado por su activismo mediático a favor de la estadidad, desde participación consistente en el mogul mediático latino Univisión hasta una parte en el documental The Last Colony.
“Luego de un periodo largo de reflexión e introspección, he decidido escuchar detenidamente y seguir mi conciencia a través de un periodo de evolución ideológica que hoy me lleva a anunciar orgullosamente mi entrada al independentismo como el único instrumento viable y real para darnos a respetar como puertorriqueños y puertorriqueñas al establecer un gobierno propio donde realmente nos mandemos nosotros mismos en nuestra casa”, explicó Arroyo en su post de Facebook, donde además criticó a Ricky Rosselló por aliarse con el precandidato presidencial republicano Ben Carson, citó a Don Pedro Albizu Campos y su trayectoria y dijo haber sentido injusticias por ser latino en Estados Unidos.

Arroyo sonríe junto a Obama, en tiempos en que pertenecía al Caucus Hispano de la Juventud del Partido Demócrata, hace varios años. (suministrada)
Conversamos anoche de manera cibernética con Arroyo. Procuramos carecer de tapujos; Arroyo respondió y mucho. Aquí la primera parte de la entrevista que le hicimos.
Diálogo: Saludos, Phillip. Gracias por aceptar nuestra entrevista. Entenderá que luego del paso que usted ha dado, son muchas las preguntas que afloran. Intentemos algunas. Empecemos con que usted mismo se presente. Háblenos un poco de lo que ha sido su pasado y lo que es su presente. Incluya, por favor, su edad, sus estudios, títulos y trabajo político. Díganos qué hace o qué piensa hacer para que su futuro sea cónsono a cómo usted entiende debe ser representado.
Phillip Arroyo: Mi nombre es Phillip Arroyo, tengo 33 años, poseo bachillerato en inglés y curso el tercer año de la Escuela de Derecho en la Universidad Florida A&M en Orlando, FL.
Fui director de Asuntos Federales de la Juventud PNP (2004-2006), presidente del Caucus Hispano de la Juventud Demócrata de los Estados Unidos, a nivel nacional (2012), y presidente de la Juventud Demócrata de Puerto Rico (2009-2013).
Soy hijo de militar, por lo que estudié la escuela elemental en el estado de North Carolina cerca de la base militar donde mi padre le sirvió al Ejército de Estados Unidos. En la escuela pública en North Carolina jamás se me enseñó nada en los libros de historia sobre Puerto Rico durante esos años, por lo que no sabía nada de nuestra historia. Sin embargo, nunca perdí mi identidad como puertorriqueño gracias a mi madre que siempre me obligó a hablar español tan pronto retornaba de la escuela a nuestro hogar. Es por esto que me crié totalmente bilingüe.
Luego me mudé a Puerto Rico durante la adolescencia tras el retiro de mi padre. Fui a la escuela intermedia de la base Buchanan y tampoco recuerdo haber sido instruido sobre como Puerto Rico pasó a ser “territorio” o colonia de los Estados Unidos. Siempre me preguntaba por qué los puertorriqueños no podían votar por el presidente de los Estados Unidos. A través de los años y en mi adultez descubrí la razón de esto y la verdad sobre Puerto Rico y los Estados Unidos.
Trabajo de día, ayudando en su mayoría a latinos en Orlando que son discriminados en su lugar de trabajo, ya sea porque les pagan poco, son indocumentados, no hablan inglés o sufren de discrimen racial. Se sorprenden cuando comienzo a hablarles en español porque físicamente parezco estadounidense, o “gringo”, según ellos. Amo mi trabajo, me gusta ayudar a gente necesitada y con pocos recursos, especialmente a nuestra gente latina.
Aspiro a graduarme de la Escuela de Derecho y practicar derecho laboral, derechos civiles y ser agente de cambio en nuestra sociedad, ayudando a los desafortunados y económicamente vulnerables ante un sistema “democrático” más y más influenciado por el dinero y el sector rico.
Horas después de su anuncio, Arroyo posteó en sus redes sociales un vídeo sobre “el dinero detrás del estatus político de Puerto Rico”:
Diálogo: Fueron declaraciones fuertes las que hizo, contundentes y serias. ¿Cuál ha sido la reacción de sus más allegados, su familia, sus amigos, otros excorreligionarios?
Arroyo: Sorpresivamente, he recibido cientos de mensajes de texto, mensajes a mi buzón de Facebook y en mi muro; de personas que no conozco felicitándome. Digo que me sorprendo porque pensé que la población estadista me iba atacar masivamente en las redes y no ha sido así. Los que lo han hecho, son personas cuyos ingresos son directa o indirectamente ligado al Partido Nuevo Progresista o ligados a sus trabajos con representantes y/o senadores de dicho partido en la Asamblea Legislativa de Puerto Rico.
Diálogo: Fue muy articulado, usó datos históricos que sacuden, denotó un alto grado de reflexión con sus palabras. ¿Había pasado esto por su mente antes? Y si fue así, ¿qué lo detuvo antes?
Arroyo: Realmente, fue un proceso de reflexión que comenzó alrededor de cinco años atrás, mientras estuve físicamente presente durante la votación del proyecto HR 2499 de la autoría de Pedro Pierluisi en Washington, DC.
Dicho proyecto de estatus fue aprobado en la Cámara Federal, cuya mayoría era demócrata; pero me causó asco y mucha molestia observar cómo los congresistas del Partido Republicano votaron masivamente en contra del proyecto como hicieron en el 1998 con el Proyecto Young. En ese momento, me dije: “Espérate. Esto como que no cuadra. Tenemos un gobernador republicano estadista que ha hecho campaña por ellos a través de toda la nación. ¿Cómo es posible que se hayan opuesto al proyecto de estatus que Luis Fortuño impulsaba? ¿Dónde estaba la lealtad?”. Yo sabía que el Partido Republicano se nutría del respaldo de los grandes intereses económicos en los Estados Unidos, pero por el hecho de que el PNP tenía un gobernador republicano, pensé que iba a asegurar una mayoría unánime a favor del proyecto y misteriosamente no fue así. No fue hasta años después que me decidí a “follow the money” o rastrear el dinero de las donaciones al Partido Republicano, cuando descubrí porqué votaron en contra.
Diálogo: Usted fue militante del PNP y del Partido Demócrata de Estados Unidos, se entiende que al declararse independentista ya no lo será, ¿o sí? ¿Y qué del Partido Demócrata?
Arroyo: Ya no soy PNP, desde que confirmé que primero, son abogados corporativos PNPs, junto a abogados corporativos PPDs, los que representan a las mismas compañías estadounidenses que se lucran bajo el sistema colonial, al evadir impuestos por manufactura, sin crear empleos sustanciales en la Isla y, segundo, por la mentalidad del PNP de creerse más estadounidense que el tejano, a lo Doña Miriam Ramírez de Ferrer, en vez de ser un movimiento de derechos civiles exigiendo la igualdad y combatiendo el discrimen de la colonia. Tenía esperanza que Ricardo Rosselló iba a usar esa estrategia, pero no fue así. Al escoger a una republicana como compañera de papeleta, que de hecho no habla inglés, e invitar a Ben Carson, candidato del partido GOP anti latino, me di cuenta que el PNP iba a ser más de lo mismo: un ente político cuyo único interés es ganar elecciones y ser pasivo y arrodillado ante los Republicanos y la colonización.

Arroyo ha compartido bastante con Ricardo Rosselló. “¿Cómo es posible que Ricardo Rosselló, que yo pensaba que representaba un cambio en el PNP, estuviera de la mano del mismo partido republicano que ha votado en contra de los proyectos de estatus?”, dijo. (suministrada)
Diálogo: En sus declaraciones, usted lo criticó, pero antes compartió mucho con Ricardo Rosselló, ahora precandidato a la Gobernación por el PNP, ¿o no? ¿Cómo es él? ¿En qué lugar lo posiciona en el panorama político puertorriqueño? ¿Lo ve capaz de gobernar el País?
Arroyo: Mira, conozco a Ricardo Rosselló desde la campaña del 2004 y es una persona brillante en el campo académico y muy buena persona en lo personal. Sin embargo, está rodeado de muchas personas republicanas y todo parece indicar que influyen mucho en sus posturas políticas como se vio ayer cuando llegó al evento del PNP junto a Jennifer González y Ben Carson. ¿Cómo es posible que Ricardo Rosselló, quien hizo campaña con Hillary Clinton, que yo pensaba que representaba un cambio en el PNP, estuviera de la mano del mismo partido republicano que ha votado en contra de los proyectos de estatus en el Congreso y han sido tan anti-latinos recientemente?
Mira el testimonio de Arroyo en Facebook, pulsando aquí.
Pendiente mañana a la segunda parte de esta entrevista, donde Arroyo narra experiencias de discrimen que sintió en Florida y habla sobre el impacto que en él ha causado la figura de Don Pedro Albizu Campos.