TEGUCIGALPA- El presidente de facto de Honduras pidió ayer nuevas conversaciones para solucionar la crisis política del país y afirmó que estaría dispuesto a permitir el regreso del derrocado mandatario Manuel Zelaya bajo estrictas condiciones. Roberto Micheletti, nombrado presidente por el Congreso luego de que Zelaya fue derrocado en un golpe de Estado el mes pasado, pidió al presidente de Costa Rica y mediador en las negociaciones, Oscar Arias, que envie a Honduras al ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, “para cooperar en el inicio de un diálogo en nuestro país”. Este enviado daría un nuevo aire a las conversaciones que están casi paralizadas. Bajo la presión de Estados Unidos, Micheletti suavizó su tono y dijo que muchos hondureños podrían jugar un papel en la resolución de la crisis. “Este diálogo debería incluir a todas las partes de la sociedad civil, nuestras iglesias, grupos profesionales, grupos de estudiantes, asociaciones de empresarios, medios, partidos políticos”, dijo Micheletti en un comunicado leido en televisión. Washington ha pedido la restitución de la presidencia a Zelaya y el pasado martes revocó las visas diplomáticas de cuatro miembros del gobierno de Micheletti. Micheletti ha dicho en repetidas ocasiones que el Gobierno, la Corte Suprema y el Congreso se oponen firmemente al regreso de Zelaya a la presidencia y que eso nunca sucedería, pero su tono podría estar cambiando. Una fuente con estrechos lazos con el gobierno de facto dijo que Micheletti podría estar dispuesto a considerar el regreso de Zelaya si se dan garantías de que el presidente derrocado no trata de hacer descarrilar la democracia.
Micheletti desea que Arias envie a una figura de peso internacional para ayudar a convencer a los hondureños de un plan para poner fin a la crisis que incluya el regreso de Zelaya a la presidencia, dijo la fuente, agregando que el plan necesitaría ser “bien afinado”. “Porque, como está planteada, la propuesta sería rechazada por todos los poderes que hay en el país”, dijo la fuente. “Le está diciendo a Arias ‘Ayúdeme a convencer a mi pueblo'”, agregó la fuente. Arias confirmó contactos telefónicos con Micheletti y dijo que el mandatario de facto pidió la presencia de un representante de confianza. “Fundamentalmente lo que me solicitó era ver si alguien que merece su confianza podría ser invitado a visitar Honduras de tal manera que pueda hablar con los diferentes integrantes de los distintos poderes del Estado, llámese Corte Suprema, Corte de Justicia, Congreso y Poder Ejecutivo”, dijo Arias. La Corte Suprema de Honduras, que ordenó al ejército que destituya a Zelaya el 28 de junio, fallará esta semana sobre la propuesta de de Arias de que a Zelaya se le permita volver para cumplir el resto de su mandato, que finaliza a principios del año próximo. Aliado del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Zelaya se enfrentó con el tribunal y el Congreso al tratar de celebrar un referendo para cambiar la constitución nacional. Sus críticos dicen que buscaba extender su mandato, pero el depuesto mandatario lo niega. Zelaya, instalado en la frontera de Nicaragua con Honduras, llegó el viernes a la localidad fronteriza de Las Manos y luego se estableció en la cercana Ocotal como medida de presión sobre el Gobierno interino y tras dar por fracasadas las negociaciones con la mediación de Arias. En una entrevista con una televisora hondureña, Zelaya dijo que podría formar un gobierno en cualquier territorio de su país, dejando entrever que buscaría otro camino de ingreso. “En este momento todavía estoy en la frontera con Nicaragua, tendré que viajar a otra frontera de Centroamérica y al mismo tiempo estar apoyando moralmente la resistencia cívica contra el golpe”, afirmó el derrocado mandatario. Pero Arístides Mejía, vicepresidente de Zelaya y quien lo representa en una cumbre de presidentes de Centroamérica, México y Colombia que se realiza en el balneario de Guanacaste, en Costa Rica, dijo que el mandatario depuesto apoya las gestiones de Arias y quiere que se sumen más países de la región. “Aparte de la mediación, que es algo que nosotros hemos apoyado y seguimos apoyando, queremos (…) que los países amigos y particularmente países como México, Argentina, Colombia, redoblen los esfuerzos para lograr el objetivo” de restituir a Zelaya, dijo Mejía a periodistas.