El lado sur del Capitolio de Puerto Rico fue abarrotado ayer, en horas de la mañana, por miles de personas procedentes de toda al Isla, que marcharon hasta la Fortaleza para protestar en contra del currículo sobre perspectiva de género que intenta implementarse en el sistema de educación del País.
Entre la multitud, decenas de niños y niñas llevados por sus padres imitaban el modo de protesta de sus progenitores. En la tarima, la psicóloga y líder cristiana Angie González, compartía su definición de perspectiva de género.
“Es enseñar conducta sexual a los niños desde muy temprana edad, cuando aún su etapa de desarrollo no les permite manejar esa información. Esta ideología les enseña a los niños que ellos no son ni niños ni niñas, les enseña que ser niño o niña es algo que ellos tienen que decidir por ellos mismos”, indicó la psicóloga.
González sostuvo, además, que no existe evidencia para decir que distintos problemas sociales, como la violencia de género y los crímenes de odio, están relacionados o son únicamente provocados por prejuicios sociales y que, según estadísticas del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos, los grupos que más sufren crímenes de odio son los raciales, los étnicos y los religiosos. “Eso quiere decir que nosotros sufrimos más prejuicios que ellos”, puntualizó la líder cristiana, en referencia a la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual y Trangénero (LGBTT).
El sacerdote Carlos Pérez, por su parte, defendió que es necesario enseñarles a los niños y niñas el valor de la equidad, pero a partir de lo que dice la Biblia y que, bajo ninguna circunstancia, permitirán que el Departamento de Educación (DE) implantara un currículo sobre perspectiva de género.
“No vamos a ceder ante la prepotencia del poder, no vamos de ceder la educación de nuestros hijos… nuestra constitución, que protege nuestros derechos humanos, afirma de manera categórica que son los padres los primeros educadores de sus hijos y que la función del Estado es una función subsidiaria, de ayuda, no de sustitución”, afirmó el también abogado.
Los presentes no paraban de aplaudir y gritar tras las declaraciones de sus líderes religiosos, entre los que estuvo Alberto Rodríguez, presidente de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico (FRAPE) y quien instó a que, en lugar de aprobarse como una Orden Ejecutiva, el currículo sobre perspectiva de género sea un proyecto de ley que tenga que llevarse a votación en la Legislatura de Puerto Rico.
“Hoy el pueblo va a hablar contundentemente y es no, no y no a la perspectiva de género. El Secretario (de Educación) habla de que hay un equipo de gente trabajando para el nuevo currículo, a nosotros (sector religioso) no nos han invitado a sentarnos en esa mesa. Yo creo que por ahí tenemos que empezar, nosotros también somos puertorriqueños, pagamos impuestos en este País, somos contribuyentes y votamos, eso es lo más importante”, recalcó Rodríguez a Diálogo.
El líder religioso denunció, además, que tal acción de mantener el sector religioso fuera de la discusión sobre el currículo de perspectiva de género, representaba una violación al derecho de libertad de expresión y de religión.
“Nosotros entendemos que la perspectiva de género no es lo que ellos quieren decir, que es que cada quien piense y forme su carácter o su condición sexual desacuerdo a como se percibe, el problema es que se lo quieren enseñar a nuestros niños de cinco a diez años, que es la edad más crítica”, sostuvo Rodríguez.
Entre la multitud, también se desplazaban grupos a favor de la educación con perspectiva de género, a modo de contra protesta. “Queremos una educación que promueva la igualdad, la equidad y cero homofobia y que las futuras generaciones y nuestros niños crezcan sin prejuicios ni estereotipos”, manifestó Shirley Rivera, portavoz de la Organización de Ateístas de Puerto Rico, añadiendo que en la marcha que allí se estaba llevando a cabo en contra de la perspectiva de género estaba cargada de desinformación y falsas definiciones. En el lado norte del Capitolio también se dieron cita algunos grupos a favor de este tipo de ideología educativa, entre los que destaca el Comité Contra la Homofobia y el Discrimen (CCHD).
Diálogo preguntó a uno de los manifestantes, Johanes Vargas, qué era para él la perspectiva de género y qué estaban defendiendo. “Estamos defendiendo la familia y los derechos que tiene la familia, estamos defendiendo lo que creemos que es no a la perspectiva de género. Para nosotros lo que quieren imponer con la perspectiva de género es que dos personas del mismo sexo tienen el derecho y tienen el privilegio de hacer lo mismo que dos personas que no son del mismo sexo”, sostuvo el joven, procedente de Cabo Rojo.
En la tarima, el doctor César Vázquez Muñiz, portavoz del grupo Puerto Rico por la familia, recalcaba que los padres son custodios y cuidadores primarios de los niños y que el Estado ha reconocido esto como un derecho natural y solo puede intervenir en circunstancias excepcionales, cuando el niño es objeto de maltrato o cuando su salud o vida están en peligro.
“Esto es totalitarismo, los niños pertenecen a su familia, particularmente a sus padres con quienes tienen una relación vital. […] El propósito es cambiar los valores que como sociedad tenemos acerca de la sexualidad, el matrimonio, la familia, ¿y cuáles van a ser las consecuencias? La confusión en los niños acerca de su sexualidad y su identidad”, aseguró el doctor y líder cristiano a la multitud.
Más tarde, los manifestantes comenzaron a marchar en dirección a la Casa Alcaldía del Municipio de San Juan, donde harían una primera parada antes de continuar su paso hasta los portones de la Fortaleza, donde llevarían su reclamo al gobernador Alejandro García Padilla. Antes de partir, la pastora Wanda Rolón envió un mensaje a los presentes.
“En todas las familias nuestras hay personas homosexuales que siempre hemos amado y respetado, que siempre han tenido nuestro cariño y lo van a seguir teniendo. Nadie puede decir en 32 años de ministerio que jamás, líbreme el Señor, ni de mirar de reojo ni de dejar de darlo un abrazo, un beso a un ser humano. Yo no lo mido por su preferencia sexual, yo no lo miro por su aspecto, eso es precisamente lo que pretende esta nueva ideología de perspectiva de género”, aseguró.

Hubo una contramanifestación de parte de los que sí apoyan la perspectiva de género (Ricardo Alcaraz/Diálogo)