
Hablar de Modesto Lacén Cepeda es hablar de patria. Él es uno de esos puertorriqueños que se le “hincha el pecho” y se le eriza la piel al hablar de su tierra. Todo lo que ha hecho, lo ha hecho para él y para su País y es por eso que no titubea a la hora de representar a su Isla. Para esta figura borincana el cielo es el límite.
En estos momentos Lacén Cepeda vive en lo que muchos consideran el otro Puerto Rico, Nueva York, a donde decidió emigrar hace siete años para desarrollar su carrera como actor. “Cuando vengo (a Puerto Rico), vengo a descansar, a coger aire y energías. Vengo a reconectarme con la raíz. Uno trabaja y a veces uno no se da cuenta del impacto (que su trabajo) que eso tiene en la gente”, dijo el actor al hablar en exclusiva con Diálogo durante su más reciente visita a la Isla.
Para este loizeño, las palabras de cariño que recibe de sus compatriotas y fanáticos son de suma importancia pues lo llenan de emoción. “Los estoy representando y lo hago con el corazón. Mi propósito no era ser el símbolo de Loíza, pero para mí es algo que me llena de humildad y energía, saber que hay gente que cree en uno a pesar de la distancia. Ellos sienten que mis logros son sus logros”, manifestó.
Sus pininos en la actuación
Desde muy niño Lacén Cepeda comenzó a inclinarse por las artes. Su primera experiencia en un escenario la tuvo a los seis años. “En el Colegio Bautista de Carolina, mi maestra de primer grado, Lydia Carmona, me pidió que representara a mi grado en una competencia de oratoria. Recuerdo que declamé una poesía que se llama ‘Nuestra herencia africana’ y me gustó la experiencia”, enunció.
Otro pasatiempo que lo llevó a descubrir su amor por la actuación fue el cine. Éste asistió al cine con sus padres durante muchos años, lo que le permitió conocer otro tipo de actuación. “Mis papás nos llevaban al cine de Laguna Gardens en Carolina a ver ‘dramones’ de los años 80. Esas eran las películas que a mí me gustaban. Las películas que me seducían eran dramas”, recordó.
Precisamente, indicó que la película que lo llevó a cuestionarse lo que era la actuación fue Places in the Heart (1984) en donde actuaban Sally Field y Danny Glover, entre otros. “Yo sabía que no era real lo que estaba viendo pero me hicieron sentir cosas reales”, acotó.
Además de frecuentar el cine también visitaba el teatro. “Todo eso se fue formando y ya para escuela intermedia decidí a tomar clases en la academia de Ofelia D’Acosta, en el taller de Luz María Rondón y Herman O’Neill, en el Ateneo Puertorriqueño y posteriormente en la Universidad de Puerto Rico”, esbozó.
Y es que Lacén Cepeda es un gallito egresado del Departamento de Drama de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP). “Los años en la Universidad fueron claves para mi formación porque profundicé en la actuación y en cosas que son importantes para un artista como la filosofía, la historia y las lenguas extranjeras (francés). También tuve excelentes profesores en la IUPI”, dijo.
Delma Arrigoitia, Aracelis Rodríguez, Ruth Hernández, Dean Zayas, José Félix Gómez, Idalia Pérez Garay, Victoria Espinoza, Viveca Vázquez, entre otros, contribuyeron a la formación académica del artista. Confesó que nunca pensó en realizar otra carrera que no fuese actor.
No obstante, Lacén dijo que sus padres han crecido con él, en cierto sentido, pues al principio no estaban cómodos con la idea de que su hijo estudiara actuación.
“Ellos no estaban contentos con la idea de que yo estudiara actuación porque mi mamá es tecnóloga médica y esos primeros años de la Universidad pues hubo un choque de las expectativas que ellos tenían y mis sueños. Te digo que han crecido porque ahora mismo son mis fanáticos número uno y hasta viajan para verme actuar”, contó.
Su vida en la Gran Manzana
“Yo creo que la Gran Manzana me estaba llamando”, dijo Lacén Cepeda al ser abordado sobre el porqué de su mudanza hacia los Estados Unidos. Sin embargo, antes de llegar a Nueva York el actor hizo una parada en California.
“Decidí irme en el 2005 y me fui a Los Ángeles primero y lo hice porque todo el mundo se iba a Nueva York. Fue una transición fuerte pues estaba acostumbrado al trabajo y al ritmo de trabajo y de momento me convertí en un actor más. Tuve que hacer una transición de entender ese mercado”, expresó.
Lacén dijo que fue un año y medio bastante intenso en donde pasó por múltiples procesos de aprendizaje. Durante ese tiempo se instaló por cuatro meses en Nueva York para participar en un musical sobre Carlos Gardel, en donde además de actuar creó varias de las coreografías de la obra.
Para el año 2007 fue contactado para audicionar en Nueva York en una obra sobre la vida de la fenecida cantante cubana Celia Cruz. Su audición le mereció el papel de Pedro Knight en la obra Celia: The life and music of Celia Cruz, que estuvo en cartelera por 10 meses.
“Fue mi primera obra en Off-Broadway que es un sistema bien intenso de trabajo porque hay mucho dinero involucrado en la producción y los productores apuestan a que la obra tenga éxito para recuperar. Fue la primera vez que yo me enfrenté a hacer ocho obras semanales y en ese caso se hacían obras completamente en español y completamente en inglés”, recordó.
El actor ha participado en obras como La Barbería, una comedia de Off-Broadway premiada por el Hispanic Organization of Latin Actors (HOLA), en donde interpretó a un dominicano que trabajaba en una barbería de la ciudad de Nueva York.
“Esa obra fue completamente en español. Como yo no tenía ningún trasfondo dominicano me tiré el viaje hacia Moca, un pueblo en la República Dominicana, pues el personaje era mocano. Me sumergí en el pueblo y en la cultura. La obra gustó mucho y para mi sorpresa al terminar la obra varias personas se acercaban y me preguntaban: ‘¿De qué parte tú eres?’, era impresionante”, dijo entre risas.
Asimismo, se ha presentado en Réquiem por Yarini (HOLA Award), Blue Surge, Ser o no Cer. . .vantes (HOLA Award) y más recientemente en la pieza DC-7: The life of Roberto Clemente.
Además, actuó en sobre 20 películas para el mercado puertorriqueño y norteamericano. Entre ellas están Animal en la cual participó junto al actor Terrence Howard, Back in the Day, junto al actor y rapero Ja Rule y Any kind of Infinite junto al ganador del premio Goya Celso Bugallo.
“He hecho cine acá, he hecho películas americanas aquí. Allá en Estados Unidos se me ha hecho retante entrar a películas y programas de televisión por el hecho de ser un actor multirracial. Los directores de audiciones tienen una imagen de lo que quieren proyectar de cierto personaje y a veces no necesariamente encaja en la visión que tienen”, comentó.
¿Alguna vez te sentiste discriminado?, le preguntamos.
“Más que una discriminación es como esa ignorancia de algunas personas en el mundo del espectáculo al tener una idea de lo que es ser latino o una idea de lo que son los negros. Es enfrentarme con ese choque de: ‘¿Qué, que I don’t look latino? I am latino’”, acotó.
No obstante, dijo que situaciones como esas le dan más fuerza e ímpetu para seguir trabajando.
De otro lado, a pesar de amar el teatro, le gustaría desarrollarse más en el cine y la televisión. “Ambos tienen una magia especial. El teatro es donde el actor se prueba y es el centro de todo. El cine es un medio más técnico y el actor es un elemento más para contar la historia”, opinó.
El loiceño declaró que a pesar de sus éxitos no ha sido fácil moverse en el mundo anglosajón. “Ha sido retante, pero es un trabajo constante. Hasta que uno no llegue a un nivel no es que se te haga más fácil pero es menos trabajoso. Es algo de día a día”, señaló.
Por ello continúa afianzando sus técnicas y toma clases de actuación para cámara, clases de inglés para mejorar su acento, clases de canto y clases de baile. Para él “es un trabajo de consistencia, de perseverancia, de confiar en el proceso y que se está en el lugar indicado”.
“A Puerto Rico le hace falta una industria clara de teatro”
Una de las grandes diferencias entre el mundo teatral en Nueva York y Puerto Rico lo es la infraestructura. A esa conclusión llegó Lacén Cepeda al ser cuestionado sobre la diferencia entre la gran ciudad cosmopolita y la Isla.
“Yo he producido teatro en Puerto Rico y en Nueva York. Allá, y en otras ciudades grandes en el mundo, el teatro y el arte es parte del entretenimiento, del esparcimiento cultural y turístico. Lo que pasa es que en Puerto Rico no tenemos esa infraestructura. Las obras se ensayan un mes, mes y medio, y se hacen seis o nueve funciones y entonces ahí raya la diferencia. Porque con tanto teatro que hay en la Isla es una pena que el teatro a veces se quede en el área metropolitana. Entonces la pieza y el actor no siguen creciendo porque no tienen más funciones para crecer”, opinó el artista.
Manifestó, además, que cuando los actores realizan obras por espacio de un año, como él tuvo la oportunidad en el caso de la obra sobre Celia Cruz, el personaje crece sin proponérselo. “La calidad está, yo he visto la misma obra en Broadway y en Puerto Rico y me ha gustado más la de Puerto Rico. Lo que pasa es aquí no está la infraestructura que permite que las obras tengan longevidad y por tanto no hay una industria clara de teatro. Por tanto no hay ese pase de batón entre generaciones de actores”, indicó.
Lacén dijo que con regularidad las personas que hacen teatro en el País son las mismas. “Son compañeros porque los conozco a todos, pero son ese grupo de actores que las personas los conocen porque los ven en televisión. Por ejemplo, actores de mi generación, que son excelentes actores, no han tenido esa exposición en televisión y por lo tanto unos productores no los contratan porque la gente no los conoce y entonces no se ven. Como no hay una industria no hay ese pase de batón”, añadió.
Finalmente, indicó que será interesante ver que pasará de aquí a unos años. “¿Cuál será el próximo Braulio Castillo?, cuestionó. “Como no hay eso pues no hay productores creando esos nuevos actores o un público viendo esos actores crecer. Para mí esa es la gran diferencia”, concluyó.
A Lacén Cepeda le gustaría llegar a la vejez actuando.
Atrapado en Roberto Clemente
Muchos sueñan con la posibilidad de convertirse en sus ídolos y en el caso de Lacén Cepeda el deseo se convirtió en realidad. El actor, que el próximo año cumple 20 años de carrera, tal vez enfrenta uno de los retos más grandes de su travesía actoral, interpretar a su ídolo Roberto Clemente.
“Yo llevaba pensando hacer de Roberto desde el 1994. De hecho, en la IUPI escribí una obra sobre Roberto en la clase de dramaturgia”, recordó.
“La familia [de Clemente] me conoce y conoce de mi trabajo y los productores de la obra también. Para el año 2011 se comunicaron conmigo para avisarme que harían la obra ese año. Es una obra musical y me audicionaron en la parte musical”, contó.
El actor dijo que sobrepasó su miedo a cantar y para ello tomó clases de canto en Nueva York. Además de ello, leyó un sinnúmero de libros sobre la vida del pelotero, y vio varios documentales. También tomó clases de pelota, se entrevistó con los familiares y amigos de la estrella de los Piratas y hasta viajó a Pittsburgh.
“También vine a Puerto Rico a hablar con Matino, quien es el hermano vivo que queda de Roberto y fue el que lo enseñó a jugar pelota”, comentó. Lacén Cepeda afirmó que fue un proceso de redescubrir a Roberto Clemente.
“Interpretarlo implica muchas cosas, no sólo lo físico, la intensidad con la que él vivió, el choque cultural y recrear esos momentos intensos del racismo en esa época. Pero, lo más difícil de la caracterización de Roberto es la voz”, sostuvo.
El artista regresará a la Isla con la obra del puertorriqueño Luis Caballero, DC-7: The Roberto Clemente Story, que estrenará del 16 al 23 de agosto. Anteriormente, la pieza teatral estuvo en cartelera en el Puerto Rican Traveling Theather de la ciudad de Nueva York. La gran actuación de Lacén fue reconocida por la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York (ACE) con el premio ACE 2012 a mejor actor de teatro musical. Asimismo, el espectáculo se llevó el premio a mejor actriz de teatro musical, mejor actriz característica, mejor dirección de teatro musical, premio dramaturgia y el premio a mejor producción de teatro musical.
“La parte más difícil de este proyecto para mí es mantener esa intensidad, la calidad del trabajo. La obra es bien intensa porque interpreto a Roberto desde los 14 años hasta los 38. El viaje emocional de ese personaje es bien intenso y Roberto era una persona compleja.
Muy talentoso pero también tenía problemas de carácter, decían que era hipocondriaco, padecía de insomnio, su choque con el inglés y el español, la situación del racismo, entre otros”, esbozó.
Precisamente, el actor mencionó que en la obra se retrata al ser humano. “Ese es el gran acierto de la obra. No lo mitificamos, obviamente la obra es para celebrar su vida y recordar su grandeza, pero es un humano y por eso lo retratamos como padre, como esposo, vemos a Roberto como un ser humano completo”, indicó.
Lo que Lacén Cepeda más admira de Clemente es que a pesar de tener todo en su contra, “ser negro, pobre, de Puerto Rico durante los años 50”, logró cosas que mucha gente no ha logrado. “Lo más que admiro es ese foco e intensidad de dar lo mejor y saber que estaba representando a Puerto Rico. Es un ejemplo para mí. A veces me pongo nervioso en las funciones y digo, espérate, yo voy a hacer de Roberto Clemente y él aunque se pusiera nervioso iba a dar el máximo”, dijo.
Brillante futuro
Lacén Cepeda señaló que le gustaría continuar en la búsqueda de nuevos retos en la actuación. “No quiero creerme que llegué, yo creo que eso mata a cualquier artista”, anotó.
Precisamente, manifestó que le gustaría llegar a la vejez y continuar actuando. Le parece que cuando los actores llegan a ciertas edades “lo que salen son joyitas”. “Porque ya la actuación sale por los poros, sale de otro lugar y es especial”, añadió.
No obstante, expresó que en este momento de su carrera hay muchísimas personas con las que le gustaría trabajar y todavía no ha tenido la oportunidad. En Puerto Rico quisiera trabajar con Jacobo Morales y Cordelia González, entre otros. También le encantaría trabajar con Philip Seymor Hoffman, Denzel Washington, Meryl Streep y Javier Bardem.
Son muchas las aspiraciones de Lacén y todavía le falta mucho camino por recorrer. Sin embargo, el hecho de trabajar en “lo que ama” lo considera uno de sus mayores logros. “Hay gente que conozco y que uno ve alrededor que tienen unos sueños y no los logran, pasa una vida y no los logran por determinada razón y yo tengo la bendición y la fortuna que desde pequeño he tenido muchos ángeles y una dirección. Sin yo saberlo Dios estaba llevándome”, aseguró.
“Aunque uno esté fuera de la Isla, la Isla está en uno y seguimos haciendo patria en cualquier lugar”, finalizó.