
Paralelo a la celebración del aniversario número 60 del Instituto de Cooperativismo, y las enmiendas a varios proyectos de la Cámara y el Senado que podrían afectar el movimiento en la isla, el abogado y profesor Dante Cracogna explicó en su conferencia la importancia que tiene establecer una perspectiva jurídica del cooperativismo.
“El derecho sigue a la realidad. Si las cooperativas son una realidad, tienen que tener sus propios derechos. (Si no tiene derechos) esto pone su naturaleza en una desventaja”, indicó el Cracogna, quien es profesor de Derecho Comercial en la Universidad de Buenos Aires en Argentina.
En la conferencia “Derecho Cooperativo del Siglo XXI”, celebrada ayer en la Escuela de Derecho, el abogado comentó que el 2012 fue considerado el Año Internacional de las Cooperativas por las Naciones Unidas para hacer más visible la presencia de estas entidades y mostrar su rol en el mundo contemporáneo.
“(El Movimiento Cooperativista) No es un organismo nacional, es un organismo máximo mundial,” enunció Cracogna.
Del mismo modo, el profesor expuso que diferentes organizaciones, en especial las Naciones Unidas, han recomendado crear un entorno propicio para el desarrollo de las cooperativas promoviendo e implementando una mejor legislación.
Según Cracogna, en la declaración sobre la identidad cooperativa en Manchester, Inglaterra, en 1995, se define la cooperativa como una asociación libre y autónoma que procura la solución de las necesidades comunes del grupo asociado a través de la gestión democrática. El propósito inicial para brindarle un significado al movimiento se hizo para orientar al legislador. El abogado comentó, que también se define el término “asociación de personas” como personas libres que por su propia voluntad quiere unirse para resolver en común sus necesidades y se organizan como una empresa conjunta que se gobierna democráticamente.
“(El Cooperativismo) aparece como fruto de la creatividad de las organizaciones, cuando hay vocación de cambio. No depende de los legisladores, si no de la gente. Necesitamos una sociedad que se asuma a sí misma como la protagonista de su propio desarrollo. No pensemos que los progresos dependen de la varita del legislador. Nació sin ley el movimiento cooperativo y logró una manera exitosa de organización, pese a que no tenía ley, aunque la necesitaba”, argumentó.
El movimiento surgió a partir del siglo 19 y a mediados del año 1952, se fundó la ley de cooperativas, que aunque no se le llamaba de esa manera, fue creada específicamente para atender las necesidades de estas entidades.
Cuando el Estado interviene
“El funcionario encargado tiene que ser alguien que conoce las cooperativas, si el legislador no tiene idea que son las cooperativas, hay un problema grave. Se necesita buenos funcionarios que conozcan las cooperativas”, informó el abogado.
Al mismo tiempo de este conversatorio, la Liga de Cooperativas de Puerto Rico celebraba una conferencia de prensa para “defenderse” de dos proyectos legislativos que podrían “impactar negativamente el sistema cooperativo y su estructura representativa”, según su comunicado.
Por su parte, el profesor hizo hincapié que es importante que las personas encargadas del movimiento en el país formen parte de estos procesos y que puedan participar para que sus voces puedan ser escuchadas. A su vez, explicó que las cooperativas deben tener independencia frente al Estado.
“Es claro que pueden trabajar con el Estado, pero no pueden renunciar a su autonomía. Son independientes. (Pueden) colaborar y hacer una acción en común, pero no renunciar a su autonomía”, concluyó.
Cracogna mencionó que una cooperativa puede fracasar económicamente si deja de ser autónoma y comienza a trabajar como ayudante de los funcionarios públicos. Asimismo, indicó que las cooperativas son empresas diferentes y requieren una legislación apropiada a su naturaleza.
En contraste, la conferencia de prensa celebrada en la Cooperativa de Seguros de Vida (COSVI), denunciaba el proyecto del Senado 507 para enmendar la exención de cooperativas que tienen sobre el Impuesto a las Ventas y Uso (IVU) y arbitrios. El proyecto, presentado por el senador José R. Nadal Power, dicta que “el sector cooperativista actualmente se encuentra sólido en nuestra economía por esta razón ante la crisis fiscal que atravesamos están en condición de aportar al erario público”.
Del mismo modo, el proyecto de la cámara 997, de ser aprobado impondría una contribución especial a las cooperativas, consistente en el pago de un diez por ciento de sus ingresos netos anuales por diez años para apoyar el fondo de Retiro de los Maestros.
“Los proyectos atentan contra el orden de las cooperativas y los servicios que han brindando durante décadas”, afirma el comunicado.