Con ímpetu y confianza la mujer puertorriqueña se abre espacio en el ámbito empresarial creando nuevos negocios y fomentando las alianzas con distintos sectores.
Ejemplo de esto es Wanda Otero, egresada del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Durante mucho tiempo, Otero trabajó en la industria lechera analizando la calidad de la leche. Así fue cómo se enamoró de ese sector productivo y decidió certificarse como microbióloga para establecer su propio laboratorio en Puerto Rico.
Durante un tiempo, su laboratorio funcionó bien. Sin embargo, la crisis económica hizo que los dueños de las vaquerías no pudieran pagarle con dinero por los servicios que les prestaba. La buena fe y las ganas de sacar adelante su negocio la llevaron a explorar nuevas alternativas. Así que decidió hacer un intercambio con sus clientes. Ahora ellos le pagarían con leche.
¿Leche? Sí. Luego de un análisis Otero encontró que con la leche podía producir distintos productos que luego podría lanzar al mercado y así recuperar de alguna forma su inversión. Actualmente, Otero es empresaria y cofundadora de Quesos Vaca Negra, una industria local de quesos artesanales.
“Todos tenemos que saber todo”, dijo Otero en el conversatorio “Rompiendo esquemas: mujeres empresarias puertorriqueñas”, que se realizó recientemente la Escuela de Derecho de la UPR. Ser perseverante y estar dispuesta a aprender ha sido la clave para su éxito como empresaria. Por eso, exhortó a todos los estudiantes a expandir sus conocimientos en distintos campos.
En la actividad, que se llevó a cabo como parte del programa de Iniciativas de Investigación y Actividad Creativa Subgraduadas (iINAS), también participó Zulmarie Urrutia, presidenta electa del Colegio de Contadores Públicos Autorizados; Annette Montoto, presidenta ejecutiva de Microfinanzas, PR. Inc., y Sofía Stolberg, joven empresaria y cofundadora del proyecto Piloto 151.
Asimismo, contó con la presencia de la ingeniera civil y ambiental Ingrid Vila, quien reflexionó sobre el tema de la participación femenina en campos dominados por hombres como, por ejemplo, la banca y la política.
Según Vila, quien fue secretaria de la gobernación hasta septiembre del pasado año, la mayor parte de los puestos importantes tanto en el sector público como en el privado están ocupados por hombres. Sin embargo, son las mujeres que forman parte de la fuerza laboral y son el motor de la economía pues superan en número a los hombres. Además, son las que más se preparan académicamente. Destacó que el 61 por ciento de la población universitaria en Puerto Rico está compuesta por mujeres.
Vila también enfatizó que es necesario promover la educación como vehículo al éxito, fomentar la participación femenina, tanto en el sector público como en el privado, y dar paso al surgimiento de una nueva generación de hombres que no crean en el machismo.
Sin embargo, Stolberg, anotó que “hay que cambiar la manera en que educamos a los estudiantes”. Según la joven empresaria, las facultades de administración de empresas de las distintas universidades están haciendo una excelente labor en graduar empleados, pero no empresarios. Stolberg, señaló que es necesario hacer cambios curriculares que le permitan a los estudiantes tener experiencias de práctica en escenarios reales.
Precisamente, la iniciativa Piloto 151, busca crear un espacio de trabajo donde los estudiantes tengan la oportunidad de crear conexiones, nuevas alternativas de empleo y recibir mentoría por parte de profesionales. A través del programa Codetrollers, esta iniciativa promueve que los estudiantes tengan experiencias de trabajo internacionales que les sirvan para que una vez regresen a su ecosistema empresarial puedan impulsar la economía de Puerto Rico.
“La vida te lleva a tener experiencias y oportunidades y uno decide si las aprovecha”, argumentó por su parte Montoto. La presidenta ejecutiva de Microfinanzas, P.R, Inc. compartió que por años se desempeñó trabajando en distintas facetas de la contabilidad en el sector privado. Sin embargo, destacó que fue mientras trabajaba para el Banco de Desarrollo Económico de Puerto Rico, cuando descubrió las necesidades que tenía la gente y las posibilidades que tenía como empresaria.
Así fue como fundó su propia institución financiera que se encarga de asistir económicamente a personas que desean desarrollar algún tipo de actividad económica productiva y que no cuentan con el capital para hacerlo. Según Montoto, con la ayuda económica de Microfinanzas, PR, Inc, 900 personas han creado su propio negocio.
“Ser empresario es un reto diario”, dijo Stolberg durante su participación en el conversatorio. Por eso las cuatro panelistas destacaron que para tener éxito hay que ser valiente, aprovechar las oportunidades, confiar en sus capacidades, identificar las necesidades de la población, tener compromiso y pasión y no rendirse.