Correr con flores

Un niño corre con un ramillete de flores anaranjadas en su mano derecha y una bandera mono estrellada en su palma izquierda. Va tras la caravana que recibe a quienes representaron a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos. Una reja de diamantes oxidados lo separa de la muchedumbre. Un pasillo alterno a la carretera se ha…

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Ser gota

De niños, solíamos saltar. Trampolines, cuicas, peregrinas, tanta complicidad en saltos. Avanzan los años y cada vez más el más ligero despegue del suelo puede exigir toda la fuerza del universo. Cada vez más un micro segundo de flote en el vacío puede traducirse en una eternidad de suspiros. Para entender eso de trascender el…

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Hubo Caribe

Algunas sonrisas comienzan por las manos. ¿Con qué sintonizarán los músicos caribeños cuando cierran los ojos y sonríen un poco? ¿Será que con los párpados adormecidos se entienden mejor los ritmos del universo? “En el Caribe todo es rumor, todo es la poesía del agua, todo es la canción del árbol que siempre tenemos cercano.…

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Ser pitirre

Ser pitirre. No siempre. No cualquiera. Solo este. Solo a veces. Ser pitirre. Mirar al cielo. Mientras el sol llega. Mientras se esconde. Mientras todo pasa. Mientras nada pasa. Porque importa. Porque no importa. Porque otro par de alas espera. Porque una flor espera. Porque nadie espera. Porque nadie esperó. Porque falta timbre. Porque sobra. Porque duele.…

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Los cachetes del jazz

(Teatro de la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, 1985) Un scat. Un bebop. Una trompeta. Dizzy Gillespie. En 1985, lúcido y deslumbrante, con la campana de su trompeta izada, como bandera prodigio del jazz, Dizzy sonó. Y con él sus cachetes. En ellos escondía, además de su virtuosismo, una generación jazzista inmejorable, sui generis…

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