Guardamos bastante de lo bueno para la segunda y última parte de la entrevista con Carlos Delgado. A continuación, el brillante bateador aguadillano se manifiesta con respecto a la era de los anabólicos, a la baja en la producción de peloteros boricuas y a su compromiso con las causas sociales de su nación.
DIÁLOGO: Muchos periodistas estadounidense (Tom Verducci, de SI, por ejemplo, en la nota de 2009, Appreciating Carlos Delgado, the lost slugger of the Steroid Era, quien te entrevistó y le explicaste el porqué no fuiste tentado) te han señalado como el mejor toletero limpio de la época de los anabólicos, ¿qué opinión te merece ese comentario?
Carlos Delgado: Yo soy de los que pienso que tú te puedes preocupar solamente por lo que puedes hacer. De nuevo, nadie sabe lo que hay en la olla más que el que la menea. Y yo me preocupo por mí, no estoy pendiente a los demás, si la gente está pendiente a mí, pues allá ellos. Yo lo que sé es que yo he hecho el esfuerzo máximo para mantenerme entre los parámetros del juego, yo me preocupo por mí y no voy a meterme nada que me ponga a ‘matar la liga’ en tres meses y me destruya en seis años. Todo lo que he hecho se debe a mi entrenamiento, me preparo año tras año para dar mi mejor esfuerzo.
Ahora, los que dicen que los anabólicos para esa fecha estaban en todos lados, eso es mentira. La tentación está para casi todo en el mundo, más para las drogas, pero no es cierto eso de que ibas al cuarto del ‘trainer’ y allí estaban las jeringuillas para puyarte. Yo nunca me vi tentado para sacarle provecho, de la misma forma te digo que si tú buscas encuentras, esa es la analogía que yo hago.
D: ¿Qué opinas sobre esa controversial era de esteroides en los que han sido fiscalizadas las hazañas de supuestos grandes peloteros como Alex Rodríguez, Roger Clemens, Manny Ramírez y Barry Bonds?
CD: De los peloteros que mencionas no se le puede quitar méritos al potencial, tu te comes lo que tú quieras, pero tienes que darle a la bola. Yo no puedo decir cuán válidas son las estadísticas, porque no tengo los números y los estudios médicos y tecnológicos. No sé quién se metió qué, ni me importa. No es mi problema. La gente siempre va a analizar estas cosas, pero yo no las analizo porque sé que voy a perder el tiempo. Yo estoy contento con lo que logré y ya.
D: De tus impresionantes estadísticas en 17 temporadas en Las Mayores (.280 de promedio de bateo, 473 jonrones, 483 dobles, 2038 hits y 1512 carreras empujadas), ¿cuál es la más que te enorgullece?
CD: Ahí hay dos y por dos razones distintas. La mas que me enorgullece es la cifra de carreras empujadas, porque el juego de pelota se trata de anotar carreras y siempre eso te consigue trabajo… si eres el que empujas las carreras, es más fácil para conseguir trabajo. Entonces está llegar a los 500 jonrones, eso me motiva. Yo quiero volver a jugar para poder jugar y hacer de todo, pero no puedo negar que ahí esa meta de los 500 jonrones. Ahora mismo estoy en dos procesos: primero curarme y ponerme al cien por ciento y luego buscar trabajo, preferiblemente con un equipo contendor.
D:¿Qué crees de lo que sucedió con Roberto Alomar y el Salón de la Fama?
CD: Yo no sé en verdad. Es lamentable porqué los números y su carrera hablaban por si sólos. Pero cuando uno ve estas cosas, uno piensa que es que lo quieren hacer más exclusivo. Yo felicito a Roberto, jugué contra el cuando estaba en Baltimore y Cleveland y en mis inicios jugué junto a él. Pienso que es una pena que no entrara de primera, pero pienso que va a llegar.
D: ¿Cuán lejos o cerca crees que estés de Cooperstown? ¿Piensas que tus posturas ideológicas y sociales (como lo de no pararte en ‘America the Beautiful’) influyan?
CD: Yo no puedo pensar lo que puede hacer otra persona. Yo pienso que voy a volver, a terminar, a alcanzar unos números que me podrían llevar a Cooperstown. Sería un gran honor, pero uno no tiene control de lo que pasa, de lo que me pueda afectar o no. ¿Y si la mitad de los que votan están de acuerdo con mis posturas y mis ideologías? ¿Y si no? Yo no me pongo a pensar en eso. Pienso que gente, por ejemplo, como Edgar Martínez deben estar, porque, para mí, el que entra al Salón de la Fama es un jugador que por cierta cantidad de años dominó su posición. ¡Y Edgar no tan solo dominó la posición de bateador designado, si no que la revolucionó! Él fue uno de los que empezó a trabajar con la forma de ver la bola, con ejercicios para los ojos, con distintos acercamientos al plato. Sus números están ahí.
D: ¿Te ves como dirigente o ‘coach’ de bateo o ‘coach’ de primera ó tercera?
CD: Ahora mismo no es una prioridad. Me gustaría tener la oportunidad de llegar a mi casa, llevar los nenes a la escuela. Claro, nunca digo de esa agua no beberé. Pero ahora vislumbro cosas mas importantes… quizás cuando los nenes estén más grandes, cambie de opinión, pero eso necesita q se le dedique mucho tiempo y mucho viaje y a mi me gusta hacer las cosas bien.
D: ¿A qué le atribuyes que se haya puesta lenta la producción de peloteros nativos en Las Mayores?
CD: Bueno, son varias cosas. Primero, el sorteo de jugadores nos afecta, porque los muchachos ahora los bajan al pote con el resto de los de Estados Unidos, no debiera ser así. Entonces hay problemas que vienen desde los fundamentos, desde pequeñas ligas. Creo que se podría hacer una buena revisión del deporte de base como tal. Entonces, está la liga profesional que todos saben por los múltiples problemas que ha atravesado. Creo que son muchos los factores que han contribuido a que la producción esté como esté.
D: Te has visto envuelto en varias causas sociales y no vacilas en hacer declaraciones cuando ves que algo está mal en tu país. Tu fundación Extra Bases sigue viento en popa.¿Cuál crees que es el rol de los atletas profesionales puertorriqueños con respecto a la sociedad?
CD: Siempre que me preguntan digo lo mismo: tú no le puedes decir a nadie tienes que hacer esto o lo otro. Pienso que la primera responsabilidad de todo atleta profesional es comportarse como buen ciudadano, porque la gente te va a mirar y emular. Pero yo pienso que porque seas un atleta o porqué tu corras o batees mucho no te hace mas inteligente que la otra persona, pero tú como atleta tienes la ventaja de que tienes influencia, y para bien o mal lo que digas o hagas la gente lo va a analizar y a discernir.
Lo que sí, es que hay que mirar y darse cuenta de lo que pasa a tu alrededor. Yo no puedo estar enajenado de lo que pasa en mi país, y ese es mi caso. Hay cosas que uno ve y dice, ¡contra no están bien! Y uno opina, no es que yo sea político, yo soy pelotero, la política no me gusta, pero hay unas cosas de las que hay que darse cuenta y denunciarlas porque no se pueden permitir los abusos.
D: Bueno, y finalmente, pues esto es para dialogo-test.upr.edu, de la Universidad de Puerto Rico… Sabemos como te sientes con respecto a todo lo que está pasando, pero, ¿hay algún otro mensaje que le quieras dar a la comunidad universitaria?
CD: Hace poco mandé un comunicado y me solidarizo con los estudiantes. Si yo hubiese estudiado, hubiese sido algo que tuviese que ver con matemáticas o computadoras, con números o tecnología. A los estudiantes le doy las gracias a nombre del pueblo, pues esto no es tan solo por la universidad. En este caso, esto es en contra de un gobierno que no ha sido el más sensible en muchas cosas. No tan solo es con la Universidad, es con lo de la Ley 7, es con muchas otras cosas más. Los apoyamos al cien por ciento.