La directora ejecutiva de la Junta de Control Fiscal (JCF), Natalie Jaresko, advirtió hoy que la Universidad de Puerto Rico enfrenta una inminente reducción del 17 % en su subsidio gubernamental, por lo que urge cambiar su modelo operacional.
“No puede continuar manteniendo el status quo”, dijo Jaresko durante una mesa redonda con reporteros. Según el plan, el subsidio gubernamental sería de unos $441 millones para el 2023, una baja de los $678 millones con respecto al 2018.
El Plan Fiscal de la UPR, que sería certificado este martes, toma en consideración que hay una reducción en la matrícula de 2,750 estudiantes, una cantidad menor de lo que se había proyectado en el plan fiscal anterior de junio.
La matrícula total es 58,402. De los 11 recintos, el de Utuado es el que menos estudiantes tiene con 841. Aguadilla tiene aproximadamente 3,140, de acuerdo al Plan Fiscal revisado por la JCF. Debido a las reducciones, también se prevé una reducción en las ayudas federales.
El nuevo plan fiscal propone unir los 10 recintos de la UPR en tres conglomerados para compartir servicios y reducir gastos operacionales. Uno de los conglomerados sería encabezado por el Recinto de Río Piedras y estaría compuesto por la UPR en Bayamón y Carolina.
El segundo conglomerado estaría encabezado por el Recinto Universitario de Mayagüez e incluye a la UPR en Aguadilla, Arecibo y Utuado.
Se crearía el Conglomerado de la Región Sureste, integrado por la UPR en Ponce, Cayey y Humacao.
El Recinto de Ciencias Médicas se mantendría separado y autónomo.
Jaresko dijo que el presidente de la Universidad, Jorge Haddock Acevedo, quien dijo el viernes que estaba diseñando su propio plan de conglomerados, todavía no le había presentado ese plan.
Según el plan fiscal, las consolidaciones de programas y servicios están diseñadas para mejorar tanto la experiencia del estudiante como los resultados educativos. Por ejemplo, una evaluación de los programas académicos de la UPR encontró que muchos de estos tienen tasas de graduación por debajo del 25%.
Un objetivo crítico del nuevo plan fiscal es el reenfoque de los recursos en las fortalezas del sistema, asegurándose de que los estudiantes reciban una educación asequible y de alta calidad, dijo Jaresko.
“El plan fiscal ha hecho todo lo posible por minimizar los aumentos que puedan poner en peligro la asequibilidad y el alto nivel de educación…Enfatizamos en que debe de haber un costo de matrícula basado en la necesidad del estudiante”, sostuvo.
Según el plan fiscal, el costo de matrícula para los estudiantes de bachillerato sería de $57 el crédito, cifra que subiría a $157 por crédito en el 2023.
El costo anual de matrícula para los estudiantes graduados, que es de unos $3,699, subiría a $7,209 para el 2023