Cuando se practica algún deporte el entrenador suele recomendar a los jugadores comer antes de cada práctica y de cada partido, pero además de esa instrucción, ¿conocen los atletas qué deben comer, a qué hora ingerirlo y por qué?
Como explicó Nivia A. Fernández, directora interina del programa de Nutrición y Dietética de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPR-RP), el alimento en el cuerpo es como la gasolina en los automóviles; la que se encarga de que el auto funcione adecuadamente. Pero para que el cuerpo funcione sin problema alguno, se deben elegir los alimentos adecuados.
Los atletas específicamente, debido a que deben mantener un excelente desempeño atlético, su nutrición debe ser “equilibrada, energética y siempre de acuerdo a las necesidades individuales, según sea el tipo, el momento, la duración y las condiciones del ejercicio o actividad física”, mencionó Fernández. Por lo que deben prestarle atención especial a su dieta antes de entrenar o participar de un evento, durante el entrenamiento y después de realizarlo.
La dieta de un atleta también depende del sexo de la persona, el tamaño del cuerpo, su estado de salud, la duración del deporte y su complejidad. Por lo que se recomienda hacer un examen médico y luego visitar a un nutricionista quien, de acuerdo a los resultados médicos, le indicará al atleta cómo debe alimentarse.
La dieta durante el entrenamiento
Los atletas deben desarrollar una rutina fija de alimentación antes de la competencia o evento. Fernández aclaró que “debe respetarse cada día lo referente a horarios, número de comidas y composición de cada una de estas”.
En cuanto a la cantidad de comidas que un atleta debe comer, recomendó ingerir el desayuno, el almuerzo, la cena y una merienda antes del entrenamiento o cada cuatro horas luego del desayuno. Sin embargo, recalcó que la comida más importante la tiene que comer tres horas antes del entrenamiento ya que debe digerirse y metabolizarse adecuadamente.
Alimentación durante y después del evento
“Debido a las tensiones que los eventos de competencia producen, el atleta aumenta su motilidad intestinal (movimientos del intestino que facilitan la evacuación fecal), lo cual puede desencadenar muchas veces en diarrea. Por ello, la alimentación debe ser alta en hidratos de carbono y baja en grasas y en fibras durante los días previos a la competencia”, sostuvo Fernández.
Ya cuando llega el día de la competencia, el atleta debe comer tres horas antes del evento para asegurar “un vaciamiento gástrico correcto”, según la profesora, y siempre evitando las grasas y las fibras. Pero también, una hora antes de poner en práctica sus talentos en el evento, deben hidratarse con bebidas deportivas ya que mencionó que estas “reducen la fatiga muscular, mejoran la percepción del esfuerzo realizado y reducen el riesgo a la deshidratación”.
Quince minutos luego de terminar el evento, el atleta debe ingerir alimentos y líquidos para que el cuerpo recupere las reservas de glucógeno (reserva energética formado por glucosa una forma de azúcar). Es decir, es recomendable comer inmediatamente luego de una competencia para suplir al cuerpo lo que perdió.
La también directora interina del Programa de Nutrición de la UPR-RP recomendó que previo a la competencia deben incluir en la dieta arroz o pasta, evitar los granos y ensaladas crudas, elegir pescados en vez de carnes rojas, no utilizar fibras o muchas grasas y beber mucha agua. Mencionó que estos alimentos hacen que no haya tanto movimiento en el intestino, por lo que los atletas no sentirán malestar o la necesidad de ir al baño durante el evento.
Nutrición desde la infancia
Como dice Fernández, un niño de 4, 5, 7 o 10 años que practica deportes también es un atleta, por lo que deben cuidar su nutrición desde que comienza a practicar el deporte y no confiar en que se alimente bien cuando sea grande.
“Tienen que ir preparando el cuerpo desde pequeños para el deporte. Es una disciplina, los padres tienen que velar por la salud y buena alimentación de sus hijos”, sostuvo.
La experta en nutrición mencionó que son comunes los casos en que los padres o encargados se enfocan en que sus hijos estén llenos en vez de que estén saludables. Es decir, le sirven un plato con arroz y habichuelas al niño o niña y se conforman con que coman el arroz, sin embargo, Fernández aclaró que eso también es estar desnutrido. La alimentación de un niño, y más cuando es atleta, también debe ser balanceada.
Proyecto de Intervención Multidisciplinaria para Estudiantes Atletas
El Departamento de Servicios Médicos, el Departamento Atlético, el programa de Nutrición y Dietética junto con el Departamento de consejería (DCODE) del recinto riopedrense, se encuentran trabajando en un proyecto multidisciplinario que integre sus áreas de especialidad para el beneficio de los atletas de la UPR-RP.
Según Fernández, primero realizarán una investigación con un grupo de atletas de nuevo ingreso que les servirá para “identificar los factores de riesgo (condiciones o enfermedades y retos académicos) en los atletas y ejecutar las acciones con un acercamiento de intervención multidisciplinaria”.
Esperan poder realizar la investigación en el año académico 2016-2017. En él trabajarán estudiantes subgraduados y graduados de las diferentes áreas de estudio mencionadas.