
A días de que un recién nacido fuera abandonado dentro de una bolsa plástica en Ponce, y a principios de la celebración del Mes de la Niñez y de la Prevención de Maltrado de Menores, la secretaria del Departamento de la Familia, Yanitsia Irizarry, hizo un llamado a considerar la alternativa de adopción ante los embazaros no desados. Sin embargo, Irizarry reconoció que el proceso de adopción necesita transformarse y que la agencia que dirige tiene un compromiso serio con el fortalecimiento de esta institución social. También expresó que están reevaluando la reglamentacion existente, y que se espera que la Cámara de Representantes y el Senado, en su momento, hagan lo propio. “Estamos revisando esencialmente cómo han sido y cómo han evolucionado los procedimientos de adopción en Puerto Rico de forma tal que los puertorriqueños no tengan que salir a adoptar un niño fuera de Puerto Rico”, señaló la Secretaria. En Puerto Rico, la Administración de Familias y Niños, adscrito al Departamento de la Familia, provee servicios gratuitos de adopción. Su objetivo principal es brindarle hogar a aquellos niños que no pueden ser criados por su padres biológicos y que podrían beneficiarse de una familia permanente. Desde que era niña, la quebradillana Magaly Marichal, deseaba tener la oportunidad de adoptar y brindar una familia a niños que la necesitaran. Ya adulta, ella y su esposo habían decidido tener cuatro hijos: dos biológicos y dos adoptados. Sin embargo, las cosas no salieron como planificaron. “Tuve una niñita, pero Papa Dios la necesitaba en el cielo y se la llevó. Se me hizo difícil después quedarme embarazada y decidí adoptar”, explicó Marichal. A pesar de que el servicio de adopción es gratuito, Marichal comentó que el proceso es arduo y largo. “No fue fácil porque la burocracia que hay, tanto papeleo, tanta dejadez…. No le estoy echando la culpa a los trabajadores sociales, pero, en parte ellos tienen culpa de no querer hacer todo el trabajo como manda y con la rapidez que lo deberían hacer”, denunció. Para los hermanos, una niña de 12 años y un varón de 11, también se les ha hecho difícil el camino. Fueron adoptados hace nueve años y al principio tenían miedo de ser separados. Marichal describió que el niño tiene un vacío y siente miedo de que lo vayan a sacar de la casa, por lo que se pasa molestanto expresando que nadie lo quiere. Además, mencionó que no estudia si ella no está sentada a su lado. Asímismo, según Marichal, durante los primeros tres meses, “la niña se levantaba todas las noches a chequear que su hermano estuviera acostadito en su cama.” Por otro lado, la también empleada de la Autoridad de Energía Eléctrica, dijo que aunque el proceso estuvo lleno de obstaculos ha recibido el apoyo de sus familiars y amigos, y que volvería a adoptar de tener la oportunidad. “Todo el mundo me apoyó. Algunas personas decían ‘ah que tú estás loca. ¿Cómo te vas a poner a coger niños hijos de otras personas, que tú no sabes con qué manías vienen o con qué defectos’. Yo creo que con amor muchas cosas se pueden”, apuntó. Actualmente, los requisitos con los que deben cumplir los candidatos a ser padres adoptivos son: ser mayor de edad, tener por lo menos 14 años de edad mayor que el adoptando, residir en Puerto Rico, proveer evidencia de un Certificado de Antecedentes Penales, Matrimonio y Nacimiento y certificado negativo de historial de violencia o maltrato de menores. Puede encontrar más información en la página cibernética del Departamento de la Familia en www.gobierno.pr/ADFAN.