Foto: Universidad de Puerto Rico en Arecibo
Por: Dr. Carlos A. Andújar Rojas
El campo de la neurociencia ha avanzado de manera vertiginosa en los pasados 50 años. El estudio del cerebro y el sistema nervioso ha dejado de ser una disciplina asociada a las ciencias naturales, para convertirse en un campo multidisciplinario. La acumulación de conocimientos acerca del cerebro ha impactado áreas tales como la economía, los negocios, la psicología, la psiquiatría y la educación, entre otros.
El campo de la neurociencia también se subdivide en áreas tales como la neurociencia cognitiva, neurociencia afectiva, neurociencia computacional, neurociencia organizacional, negro economía, negro liderazgo, neurociencia del desarrollo, neurociencia molecular y celular, neurogenética, neurociencia conductual, neuropsicología, neurofisiología, neurociencia sensorial, y neurobiología, entre otros.
Como se puede apreciar la neurociencia es un campo de estudio bien amplio, pero a su vez se divide en dos áreas de investigación: Básica y Aplicada. El área de investigación básica se fundamenta en realizar estudios de laboratorio dirigidos a lograr nuevos descubrimientos sobre las estructuras, funciones del cerebro y su bioquímica. También estudia las patologías asociadas al cerebro desde los aspectos genéticos, bioquímicos, estructurales y funcionales del cerebro.
La otra área de investigación es la aplicada. Aquí se busca conocer cómo el cerebro y el sistema nervioso impacta en la conducta, los procesos mentales y afectivos en áreas tales como la educación, el mundo del trabajo, la economía, la psicología y la psiquiatría.
Por ejemplo, el estrés en el trabajo activa los circuitos de amenaza haciendo que el sistema límbico inhiba el funcionamiento de la corteza prefrontal, asociada con la toma de decisiones. Éste es un tema de investigación en el campo de la neurociencia organizacional. Otro ejemplo resulta cuando un niño recibe refuerzo positivo por hacer una tarea correctamente activando sus circuitos de recompensa, para liberar altos niveles de dopamina, sintiéndose feliz y contento por haber hecho un buen trabajo. Éste es un tema de estudio en el campo de la neuroeducación.
Desde que fui nombrado rector interino en el 2017 establecí como parte de mi agenda avanzar la neurociencia tanto básica como aplicada. Hemos adquirido equipos tales como el sistema de disección virtual Anatomage y las bandas de siete canales electroencefalográfícos MUSE. Próximamente, estaremos adquiriendo otros equipos para fortalecer la agenda de investigación neurocientífica.
Este año, la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) nos aprobó una concentración menor en el área de neurociencia organizacional, como parte del bachillerato en ciencias sociales con concentración en psicología Industrial organizacional. Esta concentración contiene cuatro cursos de tres créditos cada uno y cubre los temas de neurociencia organizacional, neuro liderazgo, neuroeconomía e investigación aplicada.
Este semestre, el Senado Académico de nuestro recinto aprobó una concentración menor en neuroeducación dentro del programa de bachillerato en educación. Esta consta de cuatro cursos de tres créditos cada uno que abarca los temas de neuroeducación, neurocognición y aprendizaje, neurodesarrollo humano y neuroavalúo del aprendizaje.
Estas concentraciones menores nos ayudarán a adelantar la agenda académica e investigativa en nuestra institución. Para el próximo año académico estaremos creando el laboratorio de investigación en neurociencia aplicada.
Dos de nuestras aspiraciones a largo plazo son crear programas de bachillerato asociados a las neurociencias y fundar un instituto de investigación neuro científica para realizar estudios básicos y aplicados. Estamos sumamente claros de que la neurociencia tiene mucho que aportar a los diversos campos del saber dentro y fuera de la universidad.
El autor es rector de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA).