Twitter y Facebook siguen dando de qué hablar. Resulta ser que los jugadores de la National Football League (NFL) y la National Basketball Association (NBA) podrían ser multados o sancionados al postear en sus respectivos perfiles de Facebook algún comentario relacionado con el partido en juego. ¿Será que estos chicos tendrán que calmar por un momento la adicción que producen estas redes sociales? Por un lado, la NFL informó el mes pasado que sus jugadores, árbitros y personal de operaciones pueden continuar utilizando estas redes sociales durante la temporada, pero no durante los partidos. Tienen totalmente prohibido hacerle un update a sus páginas desde 90 minutos antes de comenzar un partido hasta después de conceder las entrevistas postjuegos a los medios de comunicación. La liga aseguró que se enfatizará en el uso ¨apropiado¨ de estas nuevas formas de comunicación. Mientras tanto, la NBA también dará a conocer durante esta semana lo que será las nuevas restricciones para todos sus jugadores y personal en cuanto al uso de las redes electrónicas, aunque aseguran que no serán tan estrictas comparadas con las normas de la NFL. Pero la cosa se puede tornar más fuerte aún ya que fuentes de la NBA indicaron que los comentarios en Twitter y Facebook por parte de los jugadores o el personal, serán tratados igual que un comentario a los medios de comunicación tradicionales, lo que conllevaría multas o sanciones de considerarse fuera de lugar. ¿También a estos chicos les prohibirán mantenernos al tanto de lo que sucede durante el juego? Porque este arranque de restricciones aparentemente surgió luego que a principios de año, el dominicano Charlie Villanueva, alero de los Pistons de Detroit, tweetiara, desde el camerino a mitad de un partido contra los Boston Celtics, lo siguiente: “In da locker room, snuck to post my twitt. We’re playing the Celtics, tie ball game at da half. Coach wants more toughness. I gotta step up”. Aunque esta entrada no pareció tener nada de malo, la directiva de la NBA no lo consideró así pues entendió que hacer ese tipo de acto durante un partido, muestra la falta de concentración por parte del jugador. Villanueva demostró todo lo contrario ya que el juegó acabó 86-77. Irónicamente este jugador ha ganado más popularidad a raíz de sus constantes tweets. ¿Te imaginas lo excitante que puede ser leer un tweet recién entrado o un update al status del Facebook de tu jugador favorito, directo y en vivo sin ni tan siquiera el partido haber acabado? Y es que en los últimos meses, parece haberse puesto de moda que los jugadores entren más en contacto con sus fans, ofreciéndoles desde datos importantes sobre quién entra o quién sale de los equipos, sus descontentos y opiniones hasta sus planes futuros a través de las redes sociales. Por mencionar algunos, a Antonio Cromartie, de los Chargers, se le impuso una multa de $2,500 dólares por criticar, a través de Twitter, el servicio de comida en un campamento de entrenamiento. Malcolm Jenkins, se adelantó y habló de su contrato con los Saints. ¿De verdad esta acción de actualizar sus páginas durante el juego puede resultar tan grave? Villanueva demostró que no. Al contrario, este acto puede atraer hasta más ratings para los jugadores, el canal de televisión que transmita el partido y más atención por parte de los fans. Este problema, una vez más muestra la importancia que están teniendo las redes cibernéticas en nuestra sociedad. Tienen la capacidad de mover a las masas en cuestión de segundos. Por lo pronto, no tenemos otra alternativa que estar pegados al televisor esperando las entrevistas postjuegos para buscar una reacción inmediata de nuestros favoritos. Ya terminado el partido y las entrevistas realizadas, ¡que entren a Twitter y Facebook por que ya no habrá norma que valga! Por nuestra parte, estaremos esperándolos pegados (como siempre) a estas páginas.