
Los jóvenes Léster Delgado y Michael Torres Torres, uno de ellos estudiante de la Escuela de Artes Plásticas, quienes fueron detenidos luego de los incidentes violentes de ayer en El Capitolio, salieron airosos de una vista celebrada en la sala de San Juan del tribunal, donde no se les encontró causa para arresto.
La licenciada Atabeira Medina, quien asumió la respresentación legal de los jóvenes, dijo que en la vista que se atendió en la sala de investigaciones del Tribunal de San Juan testificaron tres policías.
Uno de estos participó en el arresto de Delgado; otro fue el agente Gabiel Medal, quien a su vez radicó la querella y supuestamente vio cuando los implicados rompieron el cristal de un autopatrulla de la Policía y una tercera uniformada testificó haber visto el vidrio roto.
Durante el proceso se pasó prueba de los golpes que recibieron Delgado y Torres Torres en la quijada, hombros, caderas, costados, tobillos, y espalda.
El fiscal que llevó el caso es el licenciado Pedro López quien, según una fuente de Diálogo “buscó consejo de arriba” para radicar el caso contra Delgado y Torres Torres.
La Fiscalía ahora tendrá 60 días para radicar una vista en alzada con la misma prueba o con otra prueba adicional, si así lo estiman necesario.
¿Qué sucedió?
Las autoridades fiscales presentaron acusaciones por obstrucción a la justicia, ley de armas y daños menos graves contra los dos jóvenes arrestados esta noche en las inmediaciones del Capitolio, en Puerta de Tierra, con relación a los incidentes violentos protagonizados por manifestantes con la Policía.
Léster Delgado y Michael Torres Torres, uno de ellos estudiante de la Escuela de Artes Plásticas, fueron arrestados en horas de la noche en el lado sur del Capitolio, donde un agente mostró a periodistas de la agencia Inter News Service (INS) un casco protector, una máscara antigás y cuatro ruedas de patinetas como evidencia de sus intenciones delictivas.
El agente querellante Gabiel Medal anunció a la licenciada Atabeira Medina que se someterían cargos en la fiscalía de San Juan, aunque originalmente le indicó que los llevarían al Cuartel General de la Policía en Hato Rey.
Cuando la abogada llegó a la Policía, los detenidos no se encontraban allí, después de haberlos sacado del cuartel de Puerta de Tierra, donde estaban sin camisa, a pesar del frío que hacía, por lo que solicitó a los agentes que le permitieran ponerse la vestimenta.
“Estaban alterados, no estaban golpeados; los vi en buen estado”, aclaró Medina, quien tranquilizó a los jóvenes detenidos.
Medina explicó a Inter News Service que la acusación por ley de armas contra los jóvenes era por supuestamente haber roto el cristal de una patrulla con un objeto de metal de los que identifican los estacionamientos de los legisladores.
“Esa es el arma”, recalcó la abogada, quien asumió la defensa junto al licenciado Hans Perl-Matanzo.