Poema inspirado en la situación que enfrenta actualmente la Universidad de Puerto Rico.
Nací por allá, en los 1903
en la tierra de Fajardo.
Soy un proyecto social.
Soy una herramienta
de progreso para muchos.
Llevo 114 años construyendo
un país que hoy me quiere destruir.
Mi presupuesto me quieren cortar.
¡Me quieren vender! ¡Me quieren privatizar!
Algunos me disminuyen al decir
que soy un gasto y no una inversión,
que mi única tarea es la educación.
Y muchos que me han disfrutado
hoy me apuñalan por la espalda,
porque se les ha olvidado
lo que YO les he dado.
Muchas huelgas he pasado
y ninguna me ha matado.
Tengo miles de exalumnos
profesores, empresarios, científicos
agrónomos, agricultores,
doctores, ingenieros, abogados,
todos ciudadanos.
Guardo tesoros del pasado,
tengo el presente en mis manos
y un futuro que está peligrando.
Agradezco a aquellos
que hoy me defienden
porque ellos entienden
que mi asesinato
garantiza al pueblo su muerte.
Un pueblo educado
no se queda callado
por eso el gobierno
desprecia mi legado.
Soy las generaciones del pasado.
Soy las oportunidades de un pueblo.
Soy las voces del puertorriqueño.
Me llaman Universidad de Puerto Rico.
Soy la universidad del pueblo
y patrimonio y esperanza
de una nación que hoy se levanta.
¡Puerto Rico querida patria
no me dejes morir!
Hoy necesito tu ayuda,
sin ti no puedo sobrevivir.
Te pido compasión y
resistencia para que
la educación pública
no desaparezca.