Existen ocasiones en las que se hace difícil identificar si la situación de salud que tienes se trata de una emergencia o una urgencia.
Conocer los aspectos relacionados a tu salud te ayudará a buscar la atención médica correcta de acuerdo con tu necesidad.
La Asociación Médica Americana (AMA) define una emergencia como una situación que pone en peligro la vida de una persona de inmediato. Es decir, son aquellas situaciones donde tu vida corre riesgo de muerte si no recibes atención médica de inmediato.
Algunos ejemplos pueden ser: una lesión fuerte en la cabeza o en la columna vertebral, padecer de problemas respiratorios severos, tener alguna fractura o dificultad para hablar, presentar dolor de pecho fuerte, hemorragias o vómitos con sangre e ingerir sustancias tóxicas.
En cambio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las situaciones de salud donde tu vida no corre riesgo de muerte, pero requieres asistencia médica se conocen como urgencia.
Algunos de los ejemplos pueden ser: dolor de garganta, oído, muscular o al orinar, tener catarro o tos y presentar fiebre, erupciones en la piel o algún tipo de ardor en el cuerpo.
Recuerda que la decisión que tomes hace la diferencia con tu salud y contribuye a mejorar tu calidad de vida.
Antes de salir de una de estas dos salas: comprende todas las instrucciones del plan de alta, aclara todas las dudas que tengas y saca una cita con tu médico de cabecera, que es el que te conoce.