
La situación económica de la Isla en estos momentos se encuentra en estado crítico. Entre otras cosas, porque el déficit presupuestario de Puerto Rico, a nivel de caja, asciende aproximadamente a los 2 mil millones de dólares, y existe la posibilidad de que no haya dinero suficiente para cubrir los gastos de nómina gubernamental para el próximo mes de marzo. No obstante, aunque el panorama es incierto y complicado, el economista Manuel Lobato Vico indica que esta es la oportunidad que el gobierno entrante tiene para no repetir los errores históricos que han cometido las pasadas administraciones a nivel del manejo de situaciones fiscales delicadas. Lobato Vico, que tiene un doctorado en Economía Internacional de la Universidad Complutense de Madrid, hizo énfasis en que “el problema es que llevamos años con administraciones que han sido muy irresponsables con el gasto público. Esto no es asunto de una sola administración. El mayor problema es que durante años el gobierno se ha embarcado en programas, sin evaluar correctamente los costos. Así que lo que hemos tenido es un problema de ineficiencia administrativa.” “No debe recurrise al endeudamiento” para aliviar escollos económicos existentes, porque según explicó Lobato, ese es el error fundamental en el que han incurrido las pasadas administraciones. Uno de los problemas principales que ha contribuido a que nos encontremos en este estado, según se ventiló ayer en las audiencias que está celebrando el Comité de Transición del gobierno, es la irresponsabilidad del gobierno al momento de someter información necesaria para recibir fondos federales Según el actual secretario de Hacienda, Ángel Ortiz García, el déficit de caja se debe principalmente a que se arrastran deudas de años pasados; la realización de desembolsos adelantados de fondos federales que en última instancia no se recibirán; y a los anticipos de fondos federales que no se reciben por que el gobierno falla en enviar la información correcta a nivel federal. Ante este cuadro el margen de maniobra para el gobierno entrante es estrecho. Entre otras cosas, porque el gobierno está en déficit y los recaudos están caída por la recesión. María Sánchez Bras, designada por el gobernador electo Luis Fortuño como la directora ejecutiva de la Oficina de Gerencia y Presupuesto, en la audiencia de ayer le solicitó a los funcionarios de la administración actual que trabajaran para identificar a cuánto ascienden los fondos federales que faltan por recuperar, para tratar de rescatar parte del dinero antes del 31 de diciembre, con el fin de atajar el problema de “cash” que tiene el gobierno en estos momentos. A pesar de este problema, Lobato Vico, entiende que no es probable que el gobierno cierre porque, “aunque la situación económica es complicada, a nivel político el gobernador entrante tiene mucho más margen de maniobra que el que podía tener el Gobernador, Aníbal Acevedo Vila. Lo peor que puede pasar es que los mercados piensen que el gobierno puede cerrar, el mayor peligro es el pánico a que el gobierno cierre”, porque esto puede en sí empeorar el problema económico.