Soldados norcoreanos patrullan la orilla del río Yalu. Foto: Reuters
15 de abril de 2009
Por Jon Herskovitz (Reuters)
SEUL (Reuters) – Corea del Norte ordenó los inspectores de Naciones Unidas que abandonen el país luego de que el Gobierno declarara que renunciaría a las conversaciones internacionales para un posible desarme nuclear y reactivaría una planta que produce plutonio, dijo el organismo de observación nuclear de la ONU. La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, criticó fuertemente la expulsión y dijo que espera que Estados Unidos y sus aliados puedan discutir la situación con Corea del Norte. “Estamos viendo esto como una respuesta innecesaria al legítimo comunicado que expresa la preocupación del Consejo de Seguridad”, explicó Clinton a periodistas en Washington. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó unánimemente el lunes el lanzamiento de un cohete por parte de Corea del Norte el 5 de abril por contravenir una prohibición del organismo internacional, y exigió el cumplimiento de sanciones existentes contra Pyongyang. “Obviamente esperamos que haya una oportunidad para discutir esto no sólo con nuestros socios y aliados, sino que también finalmente con los norcoreanos”, agregó Clinton, quien se iba a reunir con un funcionario chino en Washington. Corea del Norte dijo en un comunicado que la acción de Naciones Unidas y conversaciones nucleares separadas de seis países eran una violación a su soberanía y que “nunca participará en las conversaciones (nucleares) por más tiempo ni (…) estará vinculado a ningún acuerdo”. El comunicado, difundido por la agencia de noticias oficial KCNA, resaltó que Corea del Norte “fortalecería su disuasión nuclear para la defensa propia por medio de todas las vías”. El organismo de control nuclear de Naciones Unidas, la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés), dijo que Corea del Norte le había ordenado a sus inspectores que abandonaran el Estado comunista. “(Corea del Norte) informó hoy a los inspectores de la IAEA en la instalación de Yongbyon que cesa inmediatamente toda cooperación con la IAEA”, dijo el portavoz de la IAEA Marc Vidricaire en un comunicado divulgado en Viena. El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs dijo: “La comunidad internacional no va a aceptar a Corea del Norte a menos que abandone de modo comprobable sus ambiciones de tener armas nucleares”. Expertos dijeron que el empobrecido Corea del Norte carece de tecnología para fabricar un reactor avanzado de agua liviana. Los mercados financieros en Seúl y Tokio no se vieron afectados por el anuncio de Corea del Norte, que inversionistas percibieron como una más de las amenazas que se ha quedado esperando de parte de Pyongyang. Corea del Norte comenzó a desmantelar su planta nuclear de Yongbyon -que data de los tiempos de la Unión Soviética- hace más de un año, como parte de un acuerdo de desarme a cambio de ayuda que alcanzó con China, Japón, Rusia, Corea del Sur y Estados Unidos. La respuesta de Naciones Unidas a un lanzamiento que es considerado una prueba encubierta de un misil de largo alcance tendrá un pequeño impacto inmediato en la desfalleciente economía norcoreana, y la respuesta internacional dividida podría envalentonar al líder Kim Jong-il, dijeron analistas. Al igual que Estados Unidos, Japón y Rusia también instaron a Corea del Norte a regresar a las conversaciones nucleares que a menudo se han visto estancadas. Pero China, que comparte una frontera con Corea del Norte y es lo más cercano que Pyongyang tiene a un aliado importante, llamó a todas las partes a “prestar atención al panorama general” y a ejercer “la calma y la moderación”. Una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que Pekín aún esperaba lograr la desnuclearización de la península coreana mediante el diálogo y las negociaciones.
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