Los universitarios de la ciudad donde nació Fidel Castro entienden la lucha que se vive en Puerto Rico en pos de una educación justa, de calidad y gratuita ante el aparente embate que proponen los posibles ajustes de la Junta de Control Fiscal, y se solidarizaron con la situación de sus homólogos en la Universidad de Puerto Rico (UPR).
“Nosotros tenemos la dicha de que nuestra educación es gratuita, igual que los servicios de salud, y entendemos que así debe ser para toda la humanidad. Eso fue uno de los grandes postulados que nos dejó Fidel”, le dijo a Diálogo el profesor de matemáticas, Pedro Bestar, de la Universidad de Oriente.
Bestar, de apenas 23 años, resaltó que “tan pronto me gradué comencé a trabajar, enseñando a otros”.
Al ponerle su situación en el espejo de los jóvenes puertorriqueños, que tras salir de la universidad pasan un viacrucis buscando trabajo, y que más aún, a muchos entonces les toca lidiar con los préstamos que realizan para pagar sus estudios, Bestar indicó que “es que acá, uno estudia para ayudar a su prójimo”.
“Los puertorriqueños son nuestros hermanos y los estudiantes de Puerto Rico son igual que nosotros y merecen tener una educación gratuita, y de alto nivel”, expresó Bestar.
Por su parte, la estudiante de ingeniería en telecomunicaciones de la Universidad del Oriente, Katherine Arias, resaltó como en Cuba “recibimos estudiantes de todo el mundo, del continente africano, de Asia, de toda Latinoamérica, e incluso de Estados Unidos”.
Al recordarle la solidaridad mostrada por el fenecido Castro durante la huelga estudiantil de la UPR de 2010, Arias no mostró sorpresa, pues “Fidel siempre se solidarizó con las causas justas, sobre todo con la educación”.
Durante los actos de homenaje póstumo a Fidel en Santiago de Cuba, los universitarios fueron parte integral. Después de todo, los grandes avances en la educación, a todo nivel, de calidad y gratuita, son considerados en el marco mundial como uno de los grandes avances de Castro, quien instituyó entre los principios revolucionarios la necesidad de alfabetizar al pueblo cubano.
Como cuestión de hecho, la propuesta denominada ‘Yo sí puedo’ que comenzó el gobierno cubano a principios de la década de los sesenta, fue recogida por varios países del mundo. En América Latina también la adoptaron Venezuela y Argentina.
En la noche del sábado, una de las principales oradoras fue, Jennifer Bello Martínez, representante de la Federación de Estudiantes Universitarios de Cuba.
“Reunidos en esta Plaza le decimos hasta siempre al Quijote de todos los tiempos, al revolucionario completo, al padre, el hermano, al amigo de la universidad, de los estudiantes, de su pueblo de América Latina y de todos los luchadores por las causas justas”, interpuso Bello Martínez en su discurso.
Bello resaltó que la responsabilidad de Castro para con los universitarios, simboliza “fe, energía, compromiso con la Patria, y que dejó en los universitarios el aliento para seguir existiendo y batallando”.
Dijo que a la Universidad de La Habana, Castro “volvía una y otra vez a la escalinata para hablarle a los jóvenes, porque ahí no solo se hizo martiano, marxista y revolucionario, sino que forjó la libertad de todo un pueblo”.
“Las universidades y escuelas cubanas serán nuestro Moncada, Granma, nuestra Sierra, nuestro Girón. Cuba es nuestra para cuidarla y defenderla”, expuso.
El portal Cuba Debate informó que mientras miles de cubanos honraban al líder histórico de la Revolución Cubana en el acto de masas en Santiago de Cuba, los estudiantes presenciaron el homenaje en las universidades, para luego efectuar una vigilia toda la noche como último tributo al Comandante.